Reseña: LA FE DE LOS CERDOS

Por Viridiana Nárud

Los cerdos mantienen la esperanza hasta el final incluso cuando ven la sangre correr a la hora de morir. Esa es la metáfora que encierra esta obra escrita por Hugo Abraham Wirth, uno de los dramaturgos mexicanos más sólidos de su generación. Quienes conocemos su dramaturgia sabemos que goza del humor negro y la transgresión, acompañadas siempre de la reflexión ¿qué es el ser humano?

Para públicos sensibles las obras de este dramaturgo pueden resultar perturbadoras, no por ello dejan de ser necesarias. En esta ocasión, el colectivo Proyecto 42 tomó en sus manos “La fe de los cerdos” y decidió hacer una interpretación del texto más simbólica que explícita. Aunque en ocasiones las actuaciones resultan desiguales, cabe destacar la capacidad de estos actores por arriesgar ante una nueva dramaturgia y sus complejidades escénicas y emocionales.

Parece que la tarea del colectivo Proyecto 42 es dar al público teatral nuevas ofertas y generar nuevas audiencias. Será necesario que continúen explorando su búsqueda. Lo importante es que han abierto una brecha en el camino del teatro mexicano. No lo pierdan.

 

LA FE DE LOS CERDOS

De Hugo Wirth
Dirección Proyecto 42.

Foro El Cubo (Julián Grajales Robles 28, Col del Valle Centro)
Funciones: Viernes 8:30 pm y Sabado 7:00 pm hasta el 29 de junio de 2019.

Boletos: $150
 

Reseña: ¡Qué arda Tebas!

o cómo criticar desde adentro sin perder el humor

Por Fredo Godínez (@AlfiePingtajo)

I – Las preguntas

¿Quién, como ser humano, soy ante el escenario?
¿Quién -como actor, dramaturgo y actor- soy ante el texto y el hecho teatral?
¿El Teatro en verdad es un género vivo?
¿El Teatro sigue confrontando?
¿Qué papel juegan en la actualidad todos los que conforman el Teatro: actores, dramaturgos, directores, críticos y público?
¿Sigue vivo el vínculo entre Teatro y espectador o es un lazo que necesita ser relegado?
¿En qué estado se encuentra el Teatro Mexicano?
¿En verdad ya está todo escrito, dramatúrgicamente hablando, o aún hay más que decir?
¿Como dramaturgo debo construir una historia que satisfaga mis necesidades estéticas o debo tomar en cuenta al otro?
Son algunas de las preguntas, quiero imaginar, que se realizó Américo del Río Ortega a la hora de concebir ¡Qué arda Tebas!

II – La trama

Una adaptación contemporánea de Edipo Rey está por alzar telón en su noche de estreno, sin embargo, los actores y la asistente del director se percatan de que uno de los actores no ha llegado. Lo han intentado localizar sin tener éxito. La compañía sugiere al director retrasar los llamados para hacer tiempo y esperar la aparición de su compañero actor. Sólo que existe un inconveniente, entre los espectadores se encuentra el Secretario de Gobernación, quien está expectante pues se le ha prometido presenciar una obra altamente crítica con la situación política del país, y será un desatino hacerlo esperar; razón por la cual el director realizará unos ajustes de último minuto.

¡Qué arda Tebas! es una puesta en escena que a través de la ironía y el sarcasmo contará al espectador una historia que ahonda en las entrañas más profundas del ámbito teatral.

III – La interpretación y el texto

¡Qué arda Tebas! de Américo del Río es un divertimento teatral y al mismo tiempo una crítica profunda y sana al ámbito en el que se desenvuelve Américo, quien además ha pasado por casi todos los roles del ámbito teatral: actor, director y dramaturgo.

Pero ¿y qué crítica la ¡Qué arda Tebas!?: el papel protagonista que, últimamente, están teniendo las Instituciones gubernamentales en el ámbito teatral; el apoyo descarado o no que algunas Instituciones o directivos tienen por apoyar o impulsar a ciertos directores por encima de otros; la extraña moda que ronda por la escena teatral: el postdrama y/o las reinterpretaciones contemporáneas de los clásicos; el ego que invade a actores y directores que ya gozan de cierto reconocimiento; el público que ha perdido su sentido crítico; entre otras cosas.

Es una puesta en escena perfectamente ensamblada, pues está actuada con una naturaleza que da la impresión de que no estamos presenciando una obra, más bien el espectador se disfraza de la sombra de cada uno de los actores en su día a día, usando argot futbolero: ejercemos, como espectadores, una marca personal a cada actor.

Juan José Tagle, director de la obra, logró con maestría darle vida al texto y se valió de un excelente elenco para darle vida a cada uno de los personajes, mismos que parecieran estar escritos exprofeso para cada uno de los actores y eso, creo, es un gran atino.
Nada sobra y nada falta, da la impresión de estar todo perfectamente calculado.

IV – Mi introspección

De unos meses para acá, poco tiempo después de que comencé a escribir reseñas para este espacio, comenzó la inquietud por comprender y analizar el por qué algunas funciones y/o espacios tenían más público que otros.

En un análisis burdo e inmediato, uno pensaría que es por dinero; pero éste no es necesariamente la limitante, siempre hay otros factores como pueden ser el tiempo de traslado, la carencia de estacionamiento, la comodidad del espacio mientras se esperar entrar a ver la obra; etc. Es una discusión que he tenido mucho con Johana Trujillo y otras amistades.

Y justo sobre esto y otras cosas más platiqué con Américo del Río, momentos antes de que comenzara una de las funciones de ¡Qué arda Tebas!, yo le comentaba que algo que tendrían que entender todos los que hacen Teatro para tener salas llenas es generando un producto pensando en el futuro espectador.

Me intentaré explicar: si yo tuviera en mis manos alguna obra de Teatro, le daría unas cuantas lecturas para comprender a fondo la historia y los personajes, e intentar visualizarla en escena. Una vez comprendida la historia, me acercaría al director que considero será capaz de dialogar mis ideas; posteriormente -junto al director- escogeríamos al elenco ideal según las características de los personajes y acorde a la capacidad de acoplamiento con el sistema de trabajo del director. Estos, considero, son los procesos primigenios para concebir un montaje redondo.

Parecería que dichas etapas las tenían bien claras tanto Américo del Río como su director Juan José Tagle, pues el amalgamiento entre la obra y los actores es maravilloso. Da la impresión de que llevan muchos años en cartelera, pues las actuaciones son precisas.
De igual forma, me parece muy plausible la formula que escogieron para realizar una crítica a los vicios que caracteriza la labor teatral en México: el sarcasmo, la ironía.

¡Qué arda Tebas! merece todos los aplausos del mundo, pues su discurso tiene la virtud de ser comprendido tanto por el público en general como el asistente asiduo al teatro, así como por la comunidad teatral.
En lo particular, me parece atractivo el diálogo que guarda con una película dirigida por Francisco Franco: Tercera llamada y me parece interesante que, al parecer, ¡Qué arda Tebas! sería la primera obra que buscar reflejar y criticar el comportamiento de la comunidad teatral.

-o-o-o-o-
“¡Qué arda Tebas!””
Dramaturgia: Américo del Río.
Dirección: Juan José Tagle.
Elenco: Lucero Trejo, Héctor Holten, Hamlet Ramírez, Samantha Coronel, Luz Olvera, Miguel Narro, Estephany Hernández y Américo del Río.
Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, Paseo de la Reforma, CDMX)
Jueves y viernes: 8PM, sábados: 7PM y domingos: 6PM.
Hasta el 16 de junio de 2019.

Reseña: Beautiful Julia

Un poema escénico sobre el amor y la libertad

Fredo Godínez (@AlfiePingtajo)*

I – Las preguntas

¿Quién soy ante mí?
¿Qué sentimientos, pensamientos y sensaciones me conforman, me definen?
¿Realmente importa lo que digan los demás sobre mí?
¿Estoy realmente siendo lo que quiero y pretendo ser o estoy siendo lo que otros desean que sea?
¿Qué nos faculta como sociedad para señalar, etiquetar o calificar al otro por lo que es o siente?
¿Lo que señalamos en el otro son “sus defectos” o su valentía para ser y sentir lo que uno, como individuo, no se atreve?
Probablemente, imagino, son algunas de las preguntas que Maribel Carrasco se realizó a la hora de escribir Beautiful Julia.

II – La trama

Beautiful Julia cuenta la historia de Daniel un adolescente de 14 años que ha sido expulsado de su escuela por problemático y ha ingresado a otra donde pretende alejarse de todo problema y comenzar de cero. Daniel es un adolescente como todos, busca su lugar en un mundo que te exige ganarte tu espacio cueste lo que cueste. Un mundo donde mostrar debilidad es el peor error del mundo. Dentro de esta inmensa lucha contra el exterior, Daniel se encuentra librando una batalla interna que lo corroe.
Conforme progresa la obra y a través de las narraciones de Julia -nuestra Virgilio- uno se irá adentrando al mundo de Daniel y la forma en que va interactuando tanto con sus padres como con el grupo de compañeros de su nueva escuela.

III – La interpretación y el texto

Beautiful Julia de Maribel Carrasco más que una obra de Teatro es un poema, un manifiesto de amor a la vida. Es un grito de auxilio y libertad. Es una mano extendida que busca salvar a alguien y rescatarse, asimismo.

Es, sin duda, una obra redonda y necesaria, pues no sólo toca el tema de lo que conlleva ser trans en un país como México, sino que también es un fiel reflejo de otra situación que afecta a los estudiantes mexicanos en -prácticamente- todos los niveles escolares: el acoso escolar.
De igual forma retrata lo podrido que estamos como sociedad al querer obligar a todo individuo a encajar sus sentimientos y comportamientos a ciertos patrones sociales, el famoso “qué dirán” o el vivir complaciendo a los demás; donde familiares, amigos y conocidos cobramos el papel de victimarios.

Las actuaciones son precisas, cero pretenciosas y admirables, pues existen buenos momentos de eso que suelen llamar: teatro físico. Además de que los personajes están perfectamente balanceados y la obra logra conectar, pues apela a la empatía; a ratos te compadeces del Ganso, en otros sufres con Daniel y en algunos más te desespera la actitud de Erick
La obra tiene muchos momentos humorísticos que sirven para dejarnos caer unas dolorosas verdades.

Algo digno de reconocer es que Beautiful Julia es una obra que invita a la reflexión, pero la autora y el director tomaron la distancia necesaria para entregarnos una historia lejana del panfleto aleccionador.
Personalmente me asombró el crecimiento que actoralmente está teniendo Fernanda Echeverría, años atrás su actuación en Pieza inconclusa para sofá y dos cuerpos me había llamado la atención; esta ocasión me cautivó.

IV – Mi introspección

El Teatro si no confronta, refleja o provoca alguna sensación, aunque sea enojo, no sirve de mucho.
Beautiful Julia, durante los noventa minutos que dura, me atrapó no sólo por la forma en que está actuada y narrada, sino por el ritmo del texto y las constantes imágenes y metáforas que enriquecen a la obra.

Conforme avanzaba la obra era inevitable no intercambiar constantemente de papeles. Todos en algún momento hemos sido el Ganso, pues queremos que alguien nos pague la factura de cuando nos tocó ser Daniel. Sin embargo, todos, constantemente somos ese Daniel que con tal de ser aceptado y no meterse en problemas es capaz de autocensurarse y ser lo que el otro nos pida ser. Todos -invariablemente- tenemos una Julia (esa especie de consciencia o ese ente que representa lo que nos gustaría ser, pero decidimos ocultar) que está ahí para sostenernos, pero también para recordarnos por qué seguimos refugiados en cierto personaje. Dicho de una forma, en algún momento hemos tenido la necesidad de crear un personaje de ficción como método de autodefensa ante la familia, los amigos y los conocidos desconocidos.
A pesar de que Beautiful Julia cuenta la historia de un joven trans que no se permite/no puede ser, debido al entorno en el que vive; también puede ser una metáfora del miedo a ser uno mismo.

¿Cuántos de ustedes/nosotros no hemos ocultado algunos gustos para encajar en ciertos grupos? ¿Cuántos de ustedes/nosotros no hemos evitado comprarnos algo o hacer algo por el simple hecho de “que ya no estás en edad de eso”? Todo eso que dejamos de hacer, ser, sentir y decir por complacer al otro, nos va matando en vida hasta convertirnos en un alguien con el que no sentimos identificación alguna.
Beautiful Julia nos invita a reflexionar sobre la situación que vive no sólo la comunidad LGBTTTQI, sino cientos de grupos vulnerables, incluyendo a las mujeres que día a día son asesinadas.

Ojalá llegue pronto el día en que dejemos de matarnos tanto física como social y sentimentalmente. A los mexicanos nos urge aprender aceptarnos los unos a los otros sin etiquetas, sin condiciones, sin restricciones. Nos urge ser y dejar ser. Nos urge entender que nadie nos pertenece ni nosotros somos propiedad de nadie más que de uno mismo.

-o-o-o-o-

Consulta la información de la obra en cartelera

*Gestor cultural y poeta en mis ratos libres. Actualmente colaboro con reseñas teatrales para Distrito Teatral, con opiniones para GlucMx y con reseñas de libros para 24Horas-Puebla y Revista Dorsia.

Crítica: LA CABRA, O ¿QUIÉN ES SYLVIA?

“EL PODER DE LO EXPLÍCITO”
Por Óscar Alberto Fontana*

El horror que causa el impacto de un hecho transgresor contra la sólida conciencia de nuestra formación moral, es, probablemente, la más punzante y perturbadora de las sensaciones. El ser humano puede tolerar infinidad de hechos, dada la enorme capacidad que tiene nuestro inconsciente para bloquear el paso a la sustancia de lo que nos resulta -inmediatamente- inadmisible, pecaminoso, impactante o culposo.

El texto de Albee pone frente a los ojos del espectador dos elementos que se erigen como las firmes columnas que soportan su ficción: por un lado, la consciencia de la moral que acota el comportamiento humano; y por el otro, la depravación que exhibe, quizá, el más oscuro impulso, lo animal, lo irracional. Digo, quizá, porque, en su obra, Martín -el protagonista- asegura haberse enamorado de una cabra; sin embargo, no podemos distinguir a ciencia cierta si ésta característica está ligada por default con lo que pudiéramos llamar perverso. Él habla de amor en repetidas ocasiones, pero lo cierto es que se enfatiza el deseo sexual. Es justamente ahí donde surge la sustancia, el tema, lo esencial en el texto de Albee.

Aunque la obra se clasifica en el género de la tragicomedia, el tono apunta a que en realidad estamos frente a una farsa. Es evidente que la dramaturgia trabaja tonalmente para generar una repulsión en el público, una sensación de rechazo ante lo que está observando, escuchando y sintiendo. La risa del público en este montaje no es cómica, sino una flagrante y angustiante fuga de estrés producto de la construcción, en su imaginació , de un ser humano teniendo sexo con un animal. Es ahí donde está el acento, el tono que finalmente desemboca en el efecto. Estamos frente a la dinámica de lo fársico: lo sexual, lo violento, lo prohibido. La gente se escandaliza, se menea en la butaca, comienza a sentirse incómoda, y es cuando la risa sale expulsada como por una chimenea para liberar tensión.

Lo anterior apunta a que todo marcha bien en el montaje; sin embargo, el estilo de las actuaciones no colabora lo suficiente para que el tono termine de lograr el efecto en el espectador. La dirección procura una serie de trazos coreográficos que dejara ver, de pronto, a los actores, inmersos en una dinámica meramente formal, sin aparente afectación por lo que está sucediendo. El texto de Albee resulta perturbador para todos, pero la forma en la que está actuado le resta dimensión. Esa falla de dirección supone una fuga importante para la distribución de la energía rumbo a la construcción climática del texto. Sin embargo, la música de Jacobo Lieberman, coadyuva a generar un ambiente retorcido, surrealista: hostil.

Ahora quisiera apuntar la mirada hacia el efecto. Me gustaría, a manera de ejercicio personal, lanzar algunas preguntas con respecto al estilo de la farsa: el grotesco. Una vez que tenemos clara la pretensión del dramaturgo y el director con la obra, podemos analizar qué tan conveniente resulta, después de haber echado mano de todos estos elementos tonales, mostrar sangre y una reproducción, casi hiperrealista, del cadáver de un animal. ¿Es necesario para el público verlo? ¿no sería mucho más contundente la imagen que han construido en sus mentes? Lo que vemos físicamente tiene un límite, está acotada por una forma; lo que no se ve, pero se imagina, es inconmensurable, variable, transformable, y, por ello mismo, abrumador. Tomo como ejemplo la escena referencial del Edipo de Sófocles, cuando el protagonista se saca los ojos. Quizá nunca se muestre esta cruenta acción en un montaje, se mantendrá oculta, pero la reproducción en la mente siempre será horrorosa y angustiante.

En esta obra, en “La cabra…”, después del impactante final, la gente sale hablando de lo real que le pareció el cadáver. Realizado con algún material que aún no adivinan, pero que seguramente los va a tener entretenidos por un par de horas más. He ahí el resultado. El apabullante poder de lo explícito que ha dejado azorado al público, pero perdido entre la curiosidad que le provoca la calidad del plástico, y el hecho de haber debilitado sus más apreciadas certezas.

* Dramaturgo, director, docente y actor.

Reseña: ¿QUIÉN TEME A VIRGINIA WOOLF?

Por Viridiana Nárud (viridianaeunice)

¿Cómo es que debe ser el teatro en la actualidad? Existen tantas teorías, corrientes artísticas y ofertas teatrales, que cada vez parece más difícil definir lo correcto o lo incorrecto. Sin embargo, algo que no deja de ser, por lo cual muchas personas asisten, es por la necesidad emotiva. El arte explica al ser humano su humanidad. Empero, cada día se ignora más ésta.

“¿Quién teme a Virginia Woolf?” es un espectáculo de Laura Almena en donde ejecuta su maestría para poner en escena un texto de Edward Albee. El dramaturgo estadounidense es conocido por su imparable humor negro, su crítica a la burguesía norteamericana y la frialdad en sus emociones y cómo el dinero también afecta la vida de los personajes.

No me gusta ocupar adjetivos como grandiosa o maravillosa porque detrás de este lenguaje se puede ocultar un vacío que engañe al lector tratando de mostrar grandilocuencia. Lo que sí puedo hacer es expresar el por qué creo que es una obra que maravilla:
1. Durante tres horas vemos a cuatro actores interpretar un texto complejo. No sólo por su escritura, también por las tesituras emocionales que exige a los actores.
2. Hace del espectador un voyeur.
3. El voyeur disfruta de esta relación sádico masoquista entre George y Martha.
4. Nos cuestiona nuestra calidad de seres humanos sin emitir un juicio.
5. Las actuaciones de Laura Almela y Daniel Giménez Cacho muestran genialidad. Entendiendo que el genio se encuentra dotado de una energía extraordinaria y misterio. Bastan sólo unos momentos en donde estos dos actores abren su mirada al público para paralizarlo y seducirlo.

Por estas y muchas otras razones ver esta es necesaria. No sólo te pasarás un gran momento, te enamorarás del teatro y querrás ver y más…

Consulta información de su temporada en Teatro El Milagro

Reseña: AGORALIA

LA INTERVENCIÓN SOBRE LA DEMOCRACIA, INTERVENIDA

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Más que centrarme en la estructura, dirección de actores, actuaciones, quisiera señalar que existe un componente humano por el cual las intervenciones de Teatro Entre2 terminan intervenidas y cuestionadas. En esta ocasión no hubo policías ni vecinos que exigieran su retiro de las calles. La producción aprendió que para intervenir las calles se necesita de un permiso por parte de la ciudad.

Todo transcurría en perfecta armonía, público emocionado y participativo, turistas extrañados de lo que pasaba, se sentaban en las banquetas a ver lo que esta compañía tenía que cuestionar: ¿Qué es la democracia? Se comenzó por todo aquello que no es: Existen algunos más iguales que otros. Como los derechos de los negros, mujeres e indígenas no son los mismos que el hombre heterosexual y blanco.

De repente un hombre abre paso: ¡La calle es de todos! ¡La calle es de todos! ¡Muévanse! Los espectadores, sorprendidos, no sabíamos si era parte de la intervención por parte de la compañía o realidad. Al ver que no nos movíamos, trajo su diablito y nos lo aventó sin importar si nos lastimaba. Un hombre se negó a obedecerlo y le aventó el diablito hasta quitarlo. ¿Los actores? No sé si no vieron lo que sucedía o no supieron cómo reaccionar ante el hecho.

Dice Charles Baudelaire: “Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos humanos: El derecho al desorden y el derecho a marcharse.” Yo pregunto: ¿Es el derecho al desorden una opción que beneficie a los ciudadanos? ¿Qué es la libertad? ¿Qué es lo correcto cuando se ejerce la injusticia por parte de iguales? ¿Cómo ejercerla cuando alguien te lástima porque ejerce su libertad? ¿Es el ciudadano capaz de ejercer la democracia con los suyos? Lo pregunto porque mientras la intervención transcurría, un ciudadano que ejercía su derecho a tomar las calles, estaba dispuesto a lastimarnos si no nos movíamos.

Nuevamente, Teatro Entre2, sale cuestionado. ¿Es el ciudadano capaz de ejercer la democracia más allá de la utopía y la búsqueda de Agoralia? Las intervenciones de esta producción deberían abrir nuevos cuestionamientos que pongan en jaque lo que ellos mismos creen. Porque siempre se interponen los ciudadanos ante ellos, porque es el gobierno el que les obliga a pedir permisos para obtener el derecho de manifestarse y no ser retirados a la fuerza. Los cuestionamientos más fuertes no se encuentran dentro de sus textos, sino a través de la intervención que cuestiona su ideal.

Si quieres ver Agoralia, darán dos funciones especiales este sábado 16 y domingo 17 de marzo, a las 12 hrs en el Centro Cultural Los Pinos, en la Rotonda de la Reforma, ubicado en Calle Parque Lira S/N, Bosque de Chapultepec I Secc. Entrada libre.

Foto: Andrea Calderón

—————————————————————————————————

* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

Reseña: PAPÁ ESTÁ EN LA ATLÁNTIDA

Por Viridiana Nárud (viridianaeunice)

“Papá está en Atlántida” es una obra escrita por Javier Malpica y dirigida por Esteban Castellanos. En esta ocasión decidí ir acompañada por mi sobrina, ya que al ser una obra para niños, se mostraría más juiciosa que yo. ¡Wow, qué hermoso! Fue la primera expresión al ver la primera imagen: dos hermanos recostados en una mesa, de apariencia espectral. Confieso que al prolongar tanto la imagen en un inicio el ritmo cae, sin embargo, con la primera escena se recuperan lo que han perdido.

El autor poco a poco nos va soltando una historia en donde dos protagonistas niños han sido abandonados por su padre después de la muerte de su madre. Sin ser obvios, la violencia y abuso sistemático a la que son sometidos estos dos niños, el texto de Malpica nos muestra una realidad cruel que deja a dos niños sin hogar y que encuentran su destino en las calles.

La dirección de Esteban Castellanos nos envuelve en una atmósfera fantástica que contrasta con la crudeza de la realidad de los personajes. Apenas hace unos días mi sobrina recordó una de las escenas que vio en la obra. Lo que muestra que no existe mejor crítico que un niño. Si éste es capaz de recordar la obra y emocionarse al narrar una de las escenas, significa que esta obra infantil apeló a la emoción y empatía infantil. Añado que durante la función los niños a mi lado también se mostraron conmovidos.

“Papá está en Atlántida” aborda los temas favoritos de los niños: monstruos, aventuras, fantasmas, el amor entre dos hermanos que los une y los hace emprender un viaje en busca de su padre.

Consulta información en nuestra cartelera.

Reseña: LA TÍA MARIELA: UNA OBRA ENTRETENIDA

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)


“La tía Mariela” es una obra escrita por Conchi León. Para quienes conocemos su trabajo, sabemos que gusta del relato popular y darle voz a través de actores. Este caso no es la excepción. Tres primas se reúnen para contar cuentos de las mujeres en su familia, el pretexto: la muerte de la tía Mariela.
La dirección de Francisco Franco hace que esta serie de relatos encuentre ritmo gracias a un ensamble que mueve y cambia objetos, al mismo tiempo que bailan y cantan; apoyándose también en la escenografía, ya que durante casi toda la obra las actrices permanecen sentadas.
Conchi León, Monserrat Marañón y Alejandra Ley muestran su carisma ante el escenario. “La tía Mariela” es una obra entretenida que se dirige a un público que busca una comedia suave y al final tomar café.

La Tía Mariela
De Conchi León
Dirección Francisco Franco
Con. Conchi León, Monserrat Marañón y Alejandra Ley.
Temporada Jueves y viernes 20:30 horas; sábado 18:00 y 20:00 horas; domingo 18:00 horas. Hasta hasta el 3 de marzo.
Centro Cultural Helénico.
Boletos $450 y $160

Reseña: Helena, la suma de los males

El pasado 25 de enero, Mónica Maffía presentó en la Sala Novo del Teatro La Capilla el monólogo “Helena, la suma de los males” en donde dio una cátedra de actuación. El texto aborda la historia de la mítica Helena de Troya, con un pequeño giro, ahora ella se encuentra encerrada y en edad avanzada. Su belleza ha desvanecido y vive el maltrato de Melenao, quien la mantiene encerrada en una torre como venganza.

El texto de Mónica Viñao y Maffía aborda la violencia que vivió Helena para salvar su vida y cómo su belleza la salvó de la muerte. También expone la violencia por parte de otras mujeres, por ejemplo la madre de Paris que insiste a Melenao que la mate. El monólogo no es sólo la añoranza de una Helena adulta en busca de su juventud y belleza perdidas, es también una crítica a la sociedad machista que se encuentra compuesta por hombres y mujeres. Del mismo modo aborda la relación entre madre e hija y cómo el no comprender al otro nos puede llevar a juzgar a nuestros padres.

El trabajo de Mónica Maffía muestra cómo enfrentar un texto con densidades emocionales sin llegar al melodrama y hacer sentir al espectador la piel de gallina. “Helena, la suma de los males” revela a una sociedad que sigue lastimando a las mujeres por su comportamiento rebelde y belleza física. Sin duda, un texto que nos remite a la violencia de género y su lucha que día a día pierde más terreno. En México en estos primeros treinta y un días se han asesinado a más de cien mujeres, sólo por ser lo que son, mujeres.

Reseña: CASA CALABAZA

SEGUIR DESPUÉS DE LA TRAGEDIA

Por Johana Trujillo (@jOtrujilloA)

casa-calabaza-distrito-teatral

Los textos autobiográficos me gustan, y este en particular por estar escrito por alguien que no es una profesional de la dramaturgia pero que ha encontrado en las palabras la libertad que ya no tiene físicamente.  “CASA CALABAZA”, es una obra ganadora del concurso nacional de teatro penitenciario 2014, llevada por primera vez al escenario profesional e independiente de la Ciudad de México en 2016 en Carretera 45 Teatro.

Un televisor mantiene la atención de los espectadores antes de entrar a la sala.

–       En tu casa pasan cosas desagradables- dice Maye en ese video introductorio. Cuenta que una ocasión en que se golpeó la cabeza, llegó a su casa sangrando. Su mamá no la vio, no vio la sangre. No se dio cuenta que su hija se había golpeado.

 

 

De lo que escribió Maye Moreno, la asesoría de Luis Eduardo Yee en el texto y la dirección de Isael Almanza la hicieron más apegada a la vida real. Lo que escucho decir a la madre de Maye me da una idea de porqué alguien puede elegir tomar justicia por su propia mano, y también que la familia transmite ideas que pueden definir tu andar en la vida:

“Tuviste la desgracia de ser mujer” “Nadie puede venir a decirme cómo educarla” “Nunca deben mostrar sus sentimientos para no ser juzgados” “La educamos con amor, si yo no la quisiera no le señalaría lo tonta e inútil que es” “me arrepiento de ser su madre”.

También, ver la discusión entre papá y mamá cuando se es niño puede ser un hecho inolvidable. Y la madre de Maye le decía cosas como estas a su esposo: “Tú no eres nadie para callarme. Yo no soy una hipócrita como tú”.

La vida, nuestra vida, puede estar llena de tragedias, sin embargo, como dice el texto de “CASA CALABAZA” al final: la vida sigue después de la tragedia. Y como dice Viktor Frankl en “El hombre en busca de sentido” necesitamos desarrollar nuestra capacidad de tomar responsabilidad de nuestra propia existencia.

Para Maye Moreno, el teatro es una puerta a muchos mundos, una manera de vivir y sentir otros mundos. En su estreno en 2016, cuando pudo salir del reclusorio para asistir al estreno de la puesta en escena de su texto, tuve la oportunidad de hacerle una pregunta.

– En una entrevista en Youtube dijiste que su sueño es ser feliz. ¿Qué tiene que haber en la vida de Maye para ser feliz?

– El amor, el perdón y promover la vida para compensar la vida que quité.

 

“CASA CALABAZA” es un pacto autobiográfico de María Elena Moreno Márquez, interna en el penal de Santa Marta Acatitla, quien nos conmina a mirar sin pudor el asesinato de su madre. Vale la pena que vayas al Centro Cultural Helénico a verla y que compres la revista Paso de Gato sobre teatro penitenciario, que se publicó en 2016, porque vienen textos sobre el teatro penitenciario en nuestro país que dan una buena idea del impacto del teatro en los presos.

 

CASA CALABAZA

De Maye Moreno

Dramaturgista Luis Eduardo Yee

Dirección Isael Almanza

Elenco: Erandeni Durán, Patricia Hernández, Mireya González,Veronica Ramos**, Ana Valeria Becerril** y Alfredo Monsivais
**Alternan funciones

Producción Colectivo El Arce

Foto: Héctor Ortega

 

¿Dónde? Foro La Gruta (Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn)

¿Cuándo? Jueves y viernes 8:30pm, sábado 7 pm y domingo 6pm. Del 17 al 27 de enero.

¿Cuánto? $200