SAFARI EN TEPITO

“Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
por mi alma inconquistable.”
Nelson Mandela

Por Viridiana Nárud
@viridianaeunice

tepito

 

La iniciación

Parecía un encuentro clandestino. Una llamada o un mensaje. Una estación del metro a las 4:45 pm : “Se puntual. El viaje comienza a las 5 en punto.” Fin del mensaje. “Amarren bien sus zapatos. No saquen su teléfono, al menos no en las calles. Manténganse unidos y no se paren a comprar nada.” Es la indicación del guía quien nos lleva con la actriz. Caminamos apurados, cruzamos las calles del Barrio Bravo de Tepito. –Quítense los zapatos. Nos indica la actriz. Los espectadores nos vemos los unos a los otros. No importa. Hay que confiar. Nos deslizamos por los pasillos de algún edificio. La música suena a alto volumen. Nos recibe Irene, quien es nuestra instructora de baile. En la sala, sólo cabe a lo ancho dos personas paradas y un sillón muy pegado a la pared. Bailamos. Se acaba la música. Nos miramos sonrientes. Irene toca el pecho agitado de una de las mujeres.

­-¿Sientes? Es el ritmo de tu corazón. Así es como vivimos y olvidamos…

Irene es una chica que no tiene más de 23 años. Nos narra lo difícil que es vivir en el Barrio Bravo y ser tepiteña. Se sufre discriminación por tu código postal. Las paredes de su departamento se encuentran cubiertas por pequeñas réplicas de los cuadros de Frida Kahlo -símbolo de la fuerza de la mujer tepiteña- y diplomas de su escuela, ya que es “lo único que mi padre va a poder heredarme.” Patricia Ortiz, actriz que fue adoptada por la familia y el barrio, entrelaza su historia de vida y dificultades para su profesión. Su infancia y sus ganas por ‘comerse el puto mundo’, la cual la llevaron a un hospital con una partida de cráneo. Con un té caliente en nuestro estómago nos retiramos del pequeño departamento.

Las calles de Tepito no sólo retratan la pobreza sino también su profunda fe. En cada esquina se encuentra un altar ya sea a San Judas Tadeo, a la Virgen o a la Santa Muerte. Esta última, que por el número de rosas depositadas en su altar, tiene más seguidores que ningún otro. Caminas rápido, casi trotas: “No se separen del grupo.” Los niños juegan, sin miedo en las calles. Las mujeres arreglan sus tiendas.

-¿A dónde vas?

Grita un luchador enmascarado a Patricia. Nos asusta. Nos invita a su casa para platicarnos acerca de su deporte y los riesgos. En una pantalla de plasma corre el video de todos los antepasados de Robin Jr., luchando en Japón. “Son los de la película.” Dicen sus vecinos. A pesar de no haber cámaras. Nos despedimos nuevamente de otro personaje. Caminamos por este barrio que durante cuatro horas estará en tregua con extraños ya que ellos participan y son parte de este Safari.

Si caminas por las entrañas de Tepito y no sólo por eje 1 norte, encontrarás que existen muchos talleres de calzado. La mayoría pertenecen a familias como las de Irene. Así es como llegamos al taller de su padre. Nos explica cómo es qué se hacen los Tom’s. Cómo es que cada 25 de octubre festejan a San Crispín, el santo de los zapateros y cómo esa olla, que se encuentra colgada en la pared se llena de comida o bebida para celebrarlo. La mujer, a un lado, quien no deja de trabajar y poco nos mira, es la madre de Irene, una mujer que no es del barrio y a quien le ha costado trabajo adaptarse.

 

Somos tepiteños

La noche cae. Cruzamos las calles. Un grupo de motociclistas nos esperan. En mi trayecto platico con un joven que tiene unos ojos color gris, impresionantes. Mientras lo abrazo con fuerza por temor a caerme, me pide que ponga mis manos en los fierros que están a mis costados. Flashback: “Mi padre y yo en una moto viajando por carretera y cómo sentí por primera vez vértigo y juré que jamás volvería a subirme a una moto sino era yo quien la manejaba.” Juramento que debo de liberar para continuar en esta aventura.

Un olor a mierda, banquetas en restauración, una iglesia, monjes que caminan en los pasillos, un actor alburero frente a nosotros. La unión de lo profano y lo sagrado. Rituales que a lo largo de la historia se mantienen unidos. Así es nuestro nuevo destino, lleno de contrastes. Patricia se despide y nos deja con Noé Hernández, otro de los actores adoptados. Las campanas de la iglesia suenan. La música de la Guadalupana comienza a sonar de fondo. Seguimos a nuestra nueva guía, Lourdes Ruiz “La reina del albur.” Una mujer con mirada pétrea, “porque los de Tepito somos duros aunque nos esté doliendo el alma.” Así de grande ha de ser su dolor.

Enormes fotografías de Juan Pablo II y retratos de la Virgen y todo tipo santos nos despiden de esa iglesia que dentro de poco comenzará su ritual para liberar las almas de todos sus seguidores. Una casa en obra negra, el aroma a cemento envejecido y arrinconado a un costado de los muros, invade la atmósfera. Cinco velas alumbran los escalones: “No pueden tomar fotos. Está prohibido. “ Ordena la voz profunda y ronca de Lourdes.

Un cuarto pequeño, Legua —deidad de la religión yoruba. Dueño de los caminos y el destino — en el centro. Fotos del santero con su hija sonriendo. Un cuadro grande de Jesucristo. Comienza el ritual. “Todo lo has dejado ante los pies de Legua.” Salimos.

 

La cabrona

—Y si te parece. Porque sino a la China.

—A mí no me truenes los dedos.

—Si te los trueno.

La mujer se acerca más al joven hombre y le truena los dedos. No es una escena montada para este Safari, es la realidad del barrio. Lourdes “la reina del albur”, nos hace correr. Una bifurcación no separa nuevamente de Noé. “Aquí se encuentran el altar a las siete cabronas. Cabrona significa: La que cae y se levanta. Así somos las mujeres en Tepito.”

Cruzamos por la unidad. Música. Un hombre con blusa roja satinada nos espera en el parque. Bailamos. Nos despedimos. De nuevo, Noé. La entrada de un departamento. Nos sentamos en la sala. Entre rituales de santería y entre bromas aparece Lourdes nuevamente. En las paredes sobresale una foto de su madre y su hermano muertos, además hay unas pequeñas máscaras.

—¿Y si te quitáramos la máscara? ¿Qué veríamos?

—Una mujer vulnerable, falta de cariño. Soy un terroncito de azúcar.

La voz se quiebra. Una nueva escena. Se sirven frijoles calientes y tequila para todos. Lourdes interpreta al padre golpeador de Noé. Saca un cable y comienza a darle de chingadazos. Él detiene la escena.

—No, así no era. Mi papá era un cabrón que con toda la calma del mundo le daba cinco vueltas al cable y decía: “Te voy a chingar, hijo. Era la única ocasión que me decía hijo. ¡Qué me madree ya! Pero que no me haga esta tortura de alargar los chingadazos. “

Las escenas de este viaje, van revelando a humanos y no sólo a actores y gente invitada. La ficción se funde con la realidad y no importa. Las risas y albures de esos dos personajes contagian a sus espectadores que intrigados interrumpen las escenas. Lourdes, esa mujer de voz ronca y personalidad dura, deja ver a todos que es la falta de amor, la raíz de su dolor. En un barrio donde no hay tregua, dicho por sus propios habitantes en repetidas ocasiones, se puede convivir durante cuatro horas con extraños y abrirles las puertas de su casa y corazón sin miedos ni prejuicios.

Safari en Tepito permite romper esas barreras culturales y sociales que sólo crean estigmas y separan. También es una travesía conducida por los propios habitantes del barrio a través de sus calles, sus casas y sus historias. Ocho actores nos acompañan en este viaje a descubrir los inmensos paisajes que nuestros prejuicios nos impiden ver. Safari en Tepito es una alegre provocación al encuentro con el otro.

Quizá el arte no nos pueda salvar de una guerra, sin embargo, tal vez logre generar espacios utópicos tangibles por un instante y permitir al ser humano a volver a creer en su humanidad. Porque si algo demuestra este viaje es que las divisiones son mentales. Como diría el actor Raúl Villegas : “Tepito me regaló la libertad.”

 

SAFARI EN TEPITO
Boletos en el Teatro El Milagro
Informes al 5535 1291

LABERINTO

CABEZA DE TORO
Artemisa Téllez* (@artemisatellez)

laberinto

Allá donde nadie mira, en un espacio que no se puede del todo penetrar y del que no se puede salir, habita un monstruo. Dicen que tiene cabeza de toro y cuerpo de humano, que está siempre enojado, que aunque tiene cuerpo de hombre, es una bestia…

Laberinto es un montaje escénico inspirado en la serie de cuentos que constituyen El espejo en el espejo del popular autor alemán Michael Ende. Dividido en dos historias, una que ocurre dentro del laberinto de Creta y el otro a las puertas de este. La obra reflexiona en la paradoja que se establece entre el minotauro, animal híbrido que busca desesperadamente su razón humana de existir, y sus carceleros y cazadores, personas crueles, deshumanizadas e impías.

La puesta, hecha con gran belleza y perfección en la expresión corporal, tiene una mezcla de contorsión y acrobacia que recuerda a la danza contemporánea y la selección de los fragmentos y citas del libro original generan ese ambiente de patética hermosura que tanto celebramos en su autor.

La premisa: “cada uno se transforma en aquello que busca” se convierte en desgarradora premonición: somos animales aspirando a una grandeza imposible o somos sanguinarias bestias de dos patas… ¿Y si el laberinto estuviera aquí dentro?

Hasta el 20 de abril
Lunes, 20:30 hrs.
Círculo Teatral
Adolescentes y adultos
$200

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

www.facebook.com/artemisa.tellez
www.facebook.com/LibrosdeArtemisaTellez

TEATRO EN CORTO

EN VERDAD CORTO…
Por Virdiana Nárud* (@viridianaeunice)

teatroencorto

Me gustaría comenzar esta crítica a partir de una reflexión que nace de una entrevista a la dramaturga argentina Griselda Gambaro, publicada en el sitio web del periódico ‘La Nación’:” En realidad, el teatro es un arte tan rico que uno le puede agregar cualquier adjetivo y siempre puede ser pertinente, aunque sea por la equivocación que pueda encerrar. Cómo fue el teatro en el pasado no lo sabemos con exactitud, pero la impresión de lo contemporáneo es que está todo muy mezclado. Y eso lo vuelve vulnerable. Pero al mismo tiempo uno sabe que el teatro es de una resistencia feroz. Así que llamarlo vulnerable encierra también una contradicción. Porque hoy en día el teatro a veces es puro desparramo de ocurrencias. Y nada más. “

Quiero hacer una pausa y enfatizar dos puntos muy importantes que ella menciona y cuestionar el acontecer de la arte escénico actual: 1) “El teatro es un arte tan rico que se le puede agregar cualquier adjetivo y siempre puede ser pertinente.” Si bien es cierto que todo está permitido en el arte, incluso adjetivarlo ¿Hasta qué punto el creativo debe de instalar cuanta ocurrencia se le venga a la mente y dejar de significar todo aquello que se pone y dice en escena para ser complaciente con su espectador y con él mismo? 2)” En lo contemporáneo todo está muy mezclado”. Efectivamente, todo se encuentra tan amalgamado, que se ha perdido todo rigor en la elaboración de la obra “artística.” Y como el arte es poder, cualquiera en la actualidad se puede autodenominar “artista” y buscar escaparates que le permitan exponer y validar su obra a través de teatros, instituciones, becas, críticos y espacios emergentes, estos últimos, tan de moda hoy en día.

Los actores de televisión también buscan nuevas formas de validar su oficio y por ello Lola Cortés ha creado un espacio que se llama ‘Teatro en Corto’. Si bien es cierto, que no todos los actores que pasan por ese espacio tienen un contrato con alguna televisora, si muchos de los que están ahí han pasado por ahí. En esta ocasión voy a hablar de tres obras: La Mujer de mi Vida de Zoé Mendez, RIP (Relaciones Interpersonales) de Mario Montes y Dios no está aquí de David Loza.

La mujer de mi vida es una obra que trata de un hombre quien no puede decidir entre en el amor de una mujer o el de su madre para ser feliz. El montaje comienza con la fuerte presencia del actor Juan Carlos Martín del Campo entrando a la recámara. Entre un llanto contenido llega su madre, Elvira Monsell, quien durante los primeros minutos conserva mesura en su actuación. Con pocas líneas fuertes en la dramaturgia como: Los amores imposibles no existen. Existen los cobardes que se inventan excusas. La obra va cayendo en un melodrama y que la dirección refuerza con actuaciones de Carla Carrillo y Monsell, quienes en la última etapa muestran una actuación desmesurada llena de gritos y llantos. Debo ser muy puntual que el actor Juan Carlos Martín del Campo fue el único en no caer en la sensiblería y supo contener la fuerza, a través de una interpretación limpia.

RIP (Relaciones Interpersonales) es una obra de la que no hay nada bueno que mencionar. Las actuaciones por parte de Ramón Medina y Cecilia Cantú son pobres y hasta cínicas. Interpretan sus personajes con tanta flojera que hasta dan ganas de salir del espacio. El cinismo se debe a que lo hacen frente al asistente de dirección que nada dice. Al terminar se despiden con una risa desvergonzada.

Dios no está aquí, narra la historia de la película “El Rito” de Michael Petroni, con algunas variantes. El dilema de un joven sacerdote, a quien el diablo pone a prueba. Una película que no fue favorecida ni por la crítica ni por el público. No entiendo por qué alguien se empaña en llevar a escena, un conflicto tantas veces visto en el cine. Sin embargo, voy a aplaudir que hayan optado por el género de terror. Hubo mucha expectativa por parte del público, algunos de ellos salieron conmocionados. Aquí debo ser muy puntual, porque el director de esta obra Axel Ricco, deja a los actores David Loza, Atenas Vallejo, Carlos Barragán naufragar en la comodidad de una interpretación actoral.

Es bueno que en México se abran tantos espacios emergentes que den oportunidad a creadores sin importar de la escuela, empresa o compañía que provengan. Lo importante son los resultados, aún falta mucho camino y sobre todo rigor por parte de los intérpretes y directores. Todo se vale, menos ser complaciente con uno mismo.

Teatro en corto
Yosemite 40
Funciones jueves a sábado de 8 a 10:30pm
Domingos 6 a 8:30pm
$70 por obra

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

INVIERNO

UN LARGO INVIERNO SIN PRIMAVERAS
Por Artemisa Tellez* (@artemisatellez)

invierno

Penumbra y nieve, nieve y penumbra. Dos siluetas que se buscan en la espesa niebla del invierno. Palabras entrecortadas, frases sin sentido; la incapacidad de confesarse sus propias soledades ¿Se conocen? ¿Se aman? Nada sabemos de estos dos extraños incapaces de renunciarse el uno al otro o de entregarse…

“Invierno” es una obra que cala los huesos porque el frío que hay alrededor, el frío del mundo que habitan los personajes no cede ante el deseo, la pasión ni la idea del amor; es una historia de encuentros y desencuentros donde el invierno, más que ambiente, se erige como destino.

“Invierno” es un una alegoría de cómo se construyen relaciones en la coyuntura entre la propia deficiencia y el encuentro fortuito. La belleza de este drama, radica sin duda en la paradoja entre la premisa de la soledad como estado natural y la esperanza de encontrarse con el otro.

Esta obra, original del dramaturgo noruego Jon Fosse, fue puesta por primera vez en México por la compañía franco-mexicana Festina Lente Theatrum, bajo la dirección de Julien Le Gargasson, con el apoyo del FONCA y de la embajada de Noruega en México.

La escenografía (Melisa Varish) y la musicalización (Antonin Le Gargasson) obligan a los espectadores a adentrarse en la historia de este romance aterido y la hermosura natural de la sala Rosario Castellanos se suma a la del espectáculo concebido para impresionar y conmover los sentidos.

Una obra claramente nórdica nos visita, una obra desde el frío abrasante del círculo polar; una invitación a seguir creyendo todas esas cosas que aunque no se pueden, nos sostienen.

Hasta el 29 de marzo
Viernes, 20 hrs. Sábados y domingos 19 hrs.
Casa del Lago
Adolescentes y adultos
$150. $100 Maestros, estudiantes e INAPAM

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

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LA DECONSTRUCCIÓN DE PAULA

DUELE SER QUIEN NO SOMOS
Por Johana Trujillo* (@jOtrujilloA)

deconstruccionPaula

Me gusta descubrir lugares y encontrarme con amigos que no he visto en mucho tiempo, así que tras la invitación a conocer un nuevo proyecto, y motivada por descubrir “La Carpintería” (Dr. Vértiz 773, col. Narvarte), me di el tiempo de asistir a “La deconstrucción de Paula”, puesta en escena en la cual, tanto dramaturgia como actuación corren a cargo de Fátima Paola Arias (con quien compartimos “El Camino de Sinsol”), dirigida por Ireli Vázquez (“Variaciones sobre las aves”); ambas egresadas de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del INBA.

Cabe destacar que como antesala de la función –y aquí viene el otro reencuentro-, se exhibe “Deconstrucción”, una muestra pictórica de 8 cuadros realizados por mi amigo, el artista mexicano, Carlos Herrera, que acompaña el reestreno de la obra, y en la que se explora -al igual que Paula-, mediante el proceso creativo, como mapa y territorio, usando los trazos y las formas como significantes de su propio sentido.

Paula nos recibe, momentos previos a ingresar al foro, algo nerviosa —hasta entorpecer, en ocasiones, el diálogo consigo misma—, y nos cuenta que la obra surge de preguntarse: “¿Qué tan importante es saber quién se es?”

Una vez dentro de lo que literalmente podría ser una carpintería, cada elemento (hasta las butacas-cubetas), nos envuelve en el concepto mismo de la deconstrucción. Todo parece un caos, un espacio de trabajo para construir(te).

Así, acompañada de Daniela Falcón, responsable de la musicalización en vivo, Fátima Paola interpreta a Paula, una niña a quien le gusta jugar, inventar y construir con sus amigos (Fuerte Martillo, Fino Serucho, Clavo Valiente, Huicha Precisa y Taladro Bailador); pasará de ser ignorada en sus más impetuosos deseos, a conformarse con las arduas tareas del “deber ser” de una mujer, de acuerdo a los estándares sociales impuestos por su madre: “ponerse vestido, arreglarse para verse bonita, o permanecer quieta escuchando a sus amigas hablar de cosas que le aburren”.

El vestuario de Paula le permite, no sólo transformarse como parte elemental de su trabajo en escena, sino que adquiere relevancia, puesto que le da identidad al personaje, nos muestra quien realmente es, y “eso” en lo que quieren que se convierta; nos descubre la máscara.

La propuesta de Ireli Vázquez apuesta por explotar el lugar y el cuerpo como un lugar. Paula recorre el espacio, sube, baja, pinta sobre la proyección de la pared frontal; se transforma, de niña a mujer, ayudada por una inquietante máscara que moldea su rostro, definiendo por añadidura su manera de estar en el mundo.

La multifacética interpretación está construida tejiendo video, música, danza y teatro; combina la técnica de máscara y la manipulación de objetos; explora la experimentación vocal para los distintos personajes que acompañan a Paula, sin nunca perder el ritmo. La coreografía, hacia el final, muestra los dolores del cuerpo como metáfora de los dolores del alma.

Particularmente, me resultó redundante la interacción con sus herramientas, y abrupta la manera de pasar a lo coreográfico, tras los estímulos que tuve que interpretar antes de ello. Pero finalmente, “La deconstrucción de Paula” pone al descubierto cómo duele dedicarse a ser quien no queremos ser.

Ciertamente, enfrentar las expectativas que la sociedad tiene de nosotros es incómodo; nadie nos enseña la mejor manera de hacerlo, así que podemos escondernos bajo una mesa, jugar para no perder el gozo por la vida y elegir quitarnos las máscaras para descubrir nuestro verdadero ser.

 

La deconstrucción de Paula
De Fátima Paola Arias
Dirección Ireli Vázquez
Espacio La Carpintería
Dr. Vertiz 773, Col. Narvate.
(Entre Xola y Cumbres de Maltrata)
$120 general, $80 descuento.
Hasta el 8 de marzo
Domingos 19:00 hrs.

 

* Diseñadora gráfica con inquietud por desarrollar mirada crítica. Desde 2009 adquirió el hábito de ver teatro, primero por trabajo, y después por el placer de ver a actores en vivo hacer historias realidad. Ha tomado cursos del Espectador Crítico en el Instituto 17 y de ensayo breve en Casa del Lago. Has visto más de 85 obras de teatro de 2009 a la fecha. Le gusta escribir poco.

ANAMNESIS

OLVIDA TODOS TUS RECUERDOS
Por Xósem Amero* (@xosemamero)

ANAMNESIS

La ingratitud filial es dolorosa en cualquier etapa de la vida. Y si se presenta en la vejez, cuando los padres han perdido algunas de sus facultades, es mucho peor. Las aves de rapiña sobrevuelan en espera del momento preciso para obtener una tajada del pastel, la herencia, el reino. El senil patriarca no es más que un simple obstáculo entre la ambición y el objeto del deseo. El pasado no está claro. Si fue feliz o amargo ya no es tan sencillo de recordar. Usted me cuenta que nosotros dos fuimos, ¿algo?: Anamnesis

Jaime Chabaud basa su obra en la tragedia clásica de Shakespeare, El Rey Lear. El protagonista es un viejo que ha perdido la memoria. Así como en ocasiones tiene chispazos de claridad, en otras confunde a su enfermero con un bufón y cree ser el monarca de un reino que está fuera de la realidad. De vez en cuando recibe la visita de sus hijas. Ellas, más que por amor, se mantienen cercanas y a la expectativa para obtener del anciano la combinación de la caja fuerte donde guarda sus riquezas.

Los diálogos son amenos y hacen muy dinámica la puesta en escena. Hay algunos guiños a otros personajes de Shakespeare que son oportunos y muy divertidos. Es justo destacar la buena dirección de Richard Viqueira. La permanente acción de todos los actores le imprime un ritmo a la obra que se sostiene de principio a fin. Destaca la parte de la tormenta que en verdad se hace sentir tanto arriba como abajo del escenario.

Carlos Ortega es el Rey Lear, Paula Comadurán personifica a las tres hijas del monarca y Gutemberg Brito es el enfermero o bufón. Los tres están plenamente identificados con sus respectivos personajes y los ejecutan de forma natural y sobresaliente. El público percibe la armonía que existe entre actores y director.

Anamnesis es una obra para divertirse, disfrutar de un texto inteligente y gozar con una estupenda puesta en escena; el buen teatro no necesita de grandes producciones para valer la pena. Esta obra, con sencillos recursos y buenas actuaciones, merece que el público vaya a verla.

Anamnesis
A partir del Rey Lear de William Shakespeare
De: Jaime Chabaud
Dirección: Richard Viqueira
Con: Carlos Ortega, Paula Comadurán y Gutemberg Brito
Teatro Sergio Magaña
Sor Juana Inés de la Cruz 114, col. Santa María la Ribera
Martes y miércoles, 20:00 hrs.
Hasta el 4 de marzo.

MIS NOTAS EN SERVILLETAS DE PAPEL

EL PLACER ES UNA CARRERA DE OBSTÁCULOS
Por Viridiana Nárud* (@viridianeunice)

notasServilleta

Poco a poco los teatros dejan de ser esos espacios museísticos a los cuales los actores y espectadores dejan de asistir porque se ha ido perdiendo el encanto de la experiencia, palabra que hoy en día está de moda. También es cierto que existen tantos licenciados en actuación y se han abierto tantas escuelas emergentes de esta arte que se están dejando en la calle a más actores. En México, siempre se ha apoyado el autoempleo, poner nuestro changarrito. Sabemos que debemos autogestionarnos si queremos que nuestro trabajo se dé a conocer, sobre todo cuando se habla de algún tipo de disciplina artística. Pero cuando un grupo de jóvenes se reúne con ganas de dar a conocer su trabajo surge Mis notas en servilletas de papel.

Para poder ver esta obra de teatro debes seguir varios pasos:

  1. Reservar a través de un correo electrónico
  2. Esperar respuesta, ya que el cupo es limitado.
  3. Poder dar con la dirección.

Definitivamente el preámbulo me provoca un deseo. Quiero tener una GRAN EXPERIENCIA viendo esta obra. La obra se presenta en el garaje en una bonita y sobreviviente casa en la colonia del valle. No por ser un espacio emergente carece de producción y una buena escenografía, puedes oler la pintura fresca y la madera. Una cinta corre: los seres humanos al rayo del sol nos volvemos más ricos. I have a dream. Se repite constantemente antes de empezar la función.

La obra presenta un escenario no muy lejano, es el año 2147. El ser humano se ha encargado de devorar su propio planeta y manda a una expedición a tres sujetos en una nave, todos pobres. Experimentos sociales, basura de la sociedad que debe ser expuesta a un final. Mientras el final llega, el desarrollo es poco atractivo. En una especie de falso documental los personajes graban capsulas como testigos de lo su estancia en la tierra y se nos va narrando cómo es que seres del futuro interpretan el presente.

Estas grabaciones tienen como propósito transmitir los errores de los humanos esperando que en un futuro se puedan interpretar y hacer de éste un mundo mejor. Sin embargo, los mismos personajes cuestionan esta posibilidad, ya que la humanidad tiene como costumbre transmitir mensajes que nunca son descifrados, como las pinturas rupestres, los códigos mayas… También son críticos ante esta sociedad que se ha dejado engañar por el amarillismo y dejado atrás el periodismo, para abrir paso a la Era de la Telenovela donde la ficción suplanta a la historia.

Son demasiadas las críticas en esta obra que, en ocasiones, pareciera que quisieran adoctrinar al espectador, y voy a citarlos para pedir que no renuncien para siempre jamás al pensamiento simbólico y  arte. Abro un paréntesis: pero que renuncien a pensar de una manera sofisticada de conocer, pensar tanto las palabras nos aleja de la emoción. El arte es del pueblo y para el pueblo, debemos emocionarnos y deslumbrarnos ante el arte, no ante un pensamiento que crea laberintos y nos aleja de nuestro espíritu.

Sin duda la labor de estos actores es de respetarse. Autogestionan sus propias obras y han ido busca de directores, dramaturgos, productores, escenógrafos… para dar a conocer su trabajo. Mis notas en servilletas de papel es el 3 de 4 obras que nacieron de un cadáver estacional. ¿Por qué verla? Porque invita al espectador a salir de su zona de confort y porque como creativos continúan interviniendo espacios y sacando al teatro de su tumba.

 

Dramaturgia: Edgar Chías.
Dirección: David Jiménez Sánchez
Escenografía e iluminación: Tenzing Ortega
Diseño de vestuario. Julieta Reyes Retana
Producción: Samuel Sosa
Con: Ana Beatriz Martínez, Gabriela Gyaraieb y Luis Eduardo Yee.
Funciones: Martes 20:30 y 22 hrs.
cadaverestacional@gmail.com
Foto: Galería Reptante

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

MI MUNDO ALEGERE

UNA DULCE MEDICINA
Artemisa Téllez* (@ArtemisaTellez)

Mimundo

“La sensacional orquesta lavadero” presenta un nuevo chou divertido, sorprendente y lleno de detalles cómicos absurdos e inolvidables. Cabaret, clown y música en vivo se conjugan para dar como resultado “Mi mundo es alegre” un espectáculo sin descanso ni desperdicio que logra entusiasmar y hacer reír a todo tipo de público.

Burlarse de todo estereotipo, subvertir los roles, convertir lo trágico en cómico, negar toda forma de autoridad y ser capaces de todo con tal de entretener limpiamente a los espectadores se dice fácil, hacerlo sin decaer ni por un instante es algo que sólo se logra con ese desenfado y precisión que garantiza esta compañía.

Bajo la dirección y autoría de Jesús Díaz, “Mi mundo es alegre” es una puesta que nos lleva de la mano sin soltarnos de las aisladas risillas iniciales a la unánime y catártica carcajada colectiva.

Hasta el 24 de abril
Viernes 20:30 hrs.
Foro La Gruta
Teatro Helénico
Adolescentes y adultos
$150

*Escribidora, tallerista y teatrohólica
www.facebook.com/LibrosdeArtemisaTellez

ESTÁ ESCRITA EN SUS CAMPOS

MONTAJE DE VISITA OBLIGADA
Por: Pablo Iván García* (@garciapabloivan)

Estaescrita

Haciendo una fusión entre la realidad social y política de nuestro país, las virtudes escénicas del rap, así como una elaborada gama de recursos que ahondan en la dicotomía realidad/representación, Francisco Barreiro presenta un espectáculo de gran alcance, en términos artísticos, y muy pertinente desde el punto de vista de la actualidad y la resistencia cívica.

A años luz del discurso simple y panfletario -distancia que ha tomado siempre el colectivo Lagartijas tiradas al sol, del cual Barreiro forma parte-, “Está escrita en sus campos” es el resultado de una ardua investigación documental y artística, que deriva en un montaje de visita obligada, no sólo para el público ávido de propuestas novedosas, sino para todo ciudadano que se precie de serlo.

No encuentro ninguna obra tan comprometida con su propio discurso, con su ideología, ni con su resolución formal sobre el escenario. El trabajo de Barreiro es un ensayo crítico, una crónica verosímil, un testimonio apoyado en recursos audiovisuales, un perfomance de rap sui generis. Trabajos tan logrados nos dejan muy claro que el arte no se aprende en las escuelas.

ESTÁ ESCRITA EN SUS CAMPOS
Escrita y dirigida por: Francisco Barreiro
Foro del Dinosaurio
Museo Universitario del Chopo
Del 31 de enero al 15 de febrero
Sábados 19:00 y domingos 18:00 hrs.
$100 y $50 pesos

* Pablo Iván García es dramaturgo. Estudiante de posgrado en la Universidad Intercontinental, conduce el programa sobre teatro contemporáneo en Puentes.

MENE

¿CUÁNDO ME VOLVÍ INVISIBLE?
Por Johana Trujillo* (@jOtrujilloA)

mene

Un día recibí un correo de la Secretaría de Cultura. Ahí leí que “Mene, de cuando me volví invisible” es el primer montaje de La Caja de Teatro, compañía fundada por escenógrafos que buscan generar espectáculos desde una perspectiva diferente a lo habitual: convocar al director de escena, dramaturgo y actores para la creación de la pieza que nace desde el diseño escénico, que es más que sólo aportar elementos visuales a la obra. Mi reacción inmediata fue responder el correo diciendo: “yo quiero verla”. Me cumplieron mi deseo y me fui el sábado al Foro A Poco No. Un foro pequeñito en el centro de la Ciudad de México.

“Mene, de cuando me volví invisible” es una obra conmovedora inspirada en un cuento de Hervé Bouchard y Janice Nadeau, Harvey. Él, Mene, contará el relato de lo que ocurrió a su familia para comprender exactamente cuándo fue que él desapareció por completo. Conocemos al pequeño en la escuela. Es participativo y curioso. Lo primero que pregunta a su maestra es a dónde se va cuándo uno se muere y ¿Por qué no podemos ser felices aquí? Pero su maestra le responde que son cosas que sólo entiende la gente grande. Perspicaz, Mene le responde que si ella entiende esas cosas porque ella es gente grande. Poco a poco conocemos a su mamá, a su papá y toda su cotidianidad. La vida le va pidiendo a Mene que crezca. Tiene que aprender a dormir con la luz apagada y olvidarse del miedo, asistir por primera vez a un funeral y ayudar a su mamá en las cosas de la casa, incluido ayudar a su hermanito a hacer la tarea.

La obra dirigida por Josejuan Meraz nos situa frente al interior de una casa. El tapiz azul en una pared con dos puertas, tres bancos blancos, y un títere es lo único que vemos. Toda la estética es tipo ilustración de cuento para niños. Da la sensación de estar dentro de un cuento ilustrado que va cobrando vida, poco a poco, como crecer y olvidarse de nuestro niño interior. Cambios de vestuario para indicar los cambios de personajes, pues Guadalupe Damián interpreta a la maestra y a la madre, y Miguel Romero interpreta al padre, a un gato y al niño que ha crecido. Margarita Lozano y Jorge Valdivia son los responsables de la manipulación del títere, Mene.

Sin nunca perder el ritmo ni la atención del público, al menos no la de la niña que se sentó a mi derecha, el texto de Daniel de la O, el diseño de escenografía, iluminación y vestuario de La Caja de Teatro y la dirección de Meraz, nos llevan a nuestros recuerdos, a darnos cuenta que nos olvidamos de nuestro niño interior, manipulándolo o guardándolo en una caja cual títere olvidado.

Yo que creí que sólo iría a ver una obra de teatro para niños, fue gracias a la niña a mi derecha que recordé la curiosidad y los temores de la infancia. Ella comenzó diciendo “Ay, ya me dio miedo (el oscuro del inicio)” para seguir con “Mene se ve terrible (refiriéndose al títere)” para preguntar a su abuela por todas las convenciones teatrales y cerrar con “Pobrecito Mene, pero ¿es fantasía? Estuvo triste”. Una niña igual de curiosa que Mene a la que su abuela amorosamente le respondía todas sus dudas.

Mene, de cuando me volví invisible
De Daniel de la O
Dirección Josejuan Meraz
Diseño de escenografía, iluminación y vestuario: la caja de teatro
Diseño de títere: Giselle Sandiel
La caja de teatro: Giselle Sandiel, Rodigo Sosa, Félix Arroyo y Sara Losada
Reparto: Guadalupe Damián, Miguel Romero, Margarita Lozano y Jorge Valdivia
Foro A Poco No. República de Cuba 49, Col. Centro. Metro Allende.
Del 31 de enero al 1 de marzo
Sábados y domingos 13:00 hrs.
Foto: Secretaría de Cultura.

* Diseñadora gráfica con inquietud por desarrollar mirada crítica. Desde 2009 adquirió el hábito de ver teatro, primero por trabajo, y después por el placer de ver a actores en vivo hacer historias realidad. Ha tomado dos cursos del Espectador Crítico en el Instituto 17 (2011) y dos de ensayo breve en Casa del Lago.(2012). Le gusta escribir poco.