Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)
Con cuatro personajes ciertamente complejos se hila la trama de esta onírica obra; Nadia (Edurne Ferrer) es piromaniaca, se le acusa de haber incendiado la casa donde vivían sus padres, por ello huye a otro país de la mano de Bruno (Luis Ernesto Verdín) un piloto aviador suplente. En ese país extranjero la vida parece distinta y pese a que se habla el mismo idioma a veces resulta incomprensible, así, como en un sueño. En el departamento contiguo viven Jota (Dettmar Yañez ) un supuesto escritor de pornografía, y su hija Tao (Tae Solana Shimada) una joven soldado.
La vida de estos personajes se cruza por un pequeño y gracioso incidente, así, dos cartas que son entregadas equívocamente nos revelan que entre éstos existen más aproximaciones que las que implican coincidir de nombre: miedos, insatisfacción, angustia, deseos, obsesiones y una negada y latente soledad que los empuja a encadenar su vida a la del otro.
Desde el interior del edifico, donde habitan estos personajes, podemos percibir un ambiente de violencia y caos que predomina en las calles, parece ser el fin del mundo o un sueño más que se funde con la devastada realidad de Nadia, Bruno, Jota y Tao, cuya relación oscila entre lo sexual y lo fraternal.
“Poses para dormir o la inevitable certeza de estar solos” nos habla de la complejidad de las relaciones humanas, donde a veces sólo interesa estar acompañado, llenar ese insoportable vacío sin importar el contenido; sin embargo, es justo en nuestra relación con el otro cuando podemos llegar a sentir más la soledad o la incomodidad de estar donde no queremos.
Se trata de una obra con cierto humor negro, con absurdos, donde la desesperanza desdibuja la línea entre los sueños y la realidad; los personajes no son felices, más les valdría soñar y ahí construirse una vida mejor. Asimismo, es una obra compleja donde siempre habrá espacio para el subtexto, por lo tanto, cabe resaltar el trabajo actoral y la dirección escénica, pues no permiten que la obra se vuelva pesada, al contrario, atrapa y envuelve en ese estado onírico de quien sueña con el fin del mundo; por otra parte, las actuaciones son destacables ya que cada personaje está bien y detalladamente perfilado, se encarnan atinadamente modos distintos de ser en soledad y de ser humanos con todas los matices que esto implica.
“Poses para dormir o la inevitable certeza de estar solos” puede llegar a ser abrumadora, pues muestra de manera aguda la soledad de cuatro personajes con quienes podemos llegar a compartir miedos, angustias frustraciones y demás; pero también da espacio a los sueños, a nuestra capacidad de imaginar, recrear, pensar y decidir la vida que queremos.
Poses para dormir o la inevitables certeza de estar solos
Autor: Lola Arias
Dirección: Leticia Huijara
Elenco: Edurne Ferrer / Luis Ernesto Verdín / Dettmar Yañez / Tae Solana Shimada
Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución número 1500,
colonia Guadalupe Inn)
Martes 8:30 hrs.
Hasta el 5 de agosto.