Entrevista: ALAN URIBE VILLARRUEL

El director quiere provocar y hablar de la familia, la diversidad y el amor con “Soñé una ciudad amurallada”

Por Johana Trujillo

¿Quién es Alan Uribe Villarruel?

Es originario de Ecatepec, Estado de México hace cerca de 10 años que vive en la Ciudad de México. El teatro llegó a su vida por accidente cuando estudiaba Informática en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) «El único taller que se adaptaba a mis horarios y en el que no me iba a sentir un inútil era el de teatro», recuerda. Con el tiempo se enamoró de su clase de teatro, dejó esa carrera e ingresó a la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT).

Alan es un hombre abiertamente gay. Hace teatro profesional desde los 24 años. Ama dar clases y dirigir. Siempre le ha gustado bailar y cantar, conocer gente, emprender, discutir y aprender. Actualmente es actor de la Compañía Nacional de Teatro y director artístico de la compañía JuegoTeatro.

La idea de crear “Soñé una ciudad amurallada” nace en un momento en que estaba tremendamente enamorado de dos personas cercanas a él. Tuvo que  enfrentarse con una idea del amor que «ya no me alcanzaba para estar bien en el mundo. Esto me obliga a replantearme las formas conocidas de emprender una relación amorosa. Los códigos aprendidos ya no me eran suficientes».

Escrita por Juan Carlos Franco y estrenada en 2017, «es sin duda la obra más hermosa que he comandado y una de las más entrañables en mi carrera. Me representa en muchos sentidos y al mismo tiempo me ha ayudado a moverme de sitio. A evolucionar. A mi y a los que están cerca de ella».

La obra entrañable de su carrera

La obra retrata una relación que pareciera muy moderna o poco convencional, con una visión absolutamente humana y cercana con la que cualquiera puede identificarse. «Eso es lo que la hace poderosa. La inclusión y la compasión son la capacidad de ver que el otro y yo somos semejantes. Creo que Soñé… es divertida y fresca. Contagia al espectador de cierto fuego juvenil que invita a la libertad, a la experiencia nueva, a la tolerancia y la normalización del amor».

Después de temporadas en Casa del Teatro, Sala Novo o Teatro La Capilla, la producción ama cuando la gente es partícipe de las risas o los silencios incómodos. Si te animas a ver este espectáculo, serás parte de «una pequeña reunión en un depa en el que vas a conocer a tres morres que le perdieron el miedo a la sociedad y construyeron su pequeña utopía de sesenta metros cuadrados. Creo que la experiencia de ver una temática así en escena, un trío de jóvenes dispuestos a fundar una familia diferente y enfrentarse así al mundo, resulta inspiradora».

Deja que el teatro te toque y modifique. «¡Me encantaría ver al público incendiado de reacciones! Ya ha pasado y ese es nuestro principal objetivo. ¡Tocar, y ser tocados! En todos los sentidos. Acérquense a ver una propuesta diferente y provocadora. Enamórense de los personajes y pregúntense qué tan bisexuales podrían ser».

Con cincuenta butacas sobre el escenario del Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, Col. Cuauhtémoc. Metrobus Reforma), “Soñé una ciudad amurallada” dará 12 funciones del 22 de marzo al 14 de abril. Las funciones serán los viernes a las 8 pm, sábados 7 pm y domingos 6pm. Puedes comprar los boletos en Ticketmaster o en taquilla.

Reseña: AGORALIA

LA INTERVENCIÓN SOBRE LA DEMOCRACIA, INTERVENIDA

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Más que centrarme en la estructura, dirección de actores, actuaciones, quisiera señalar que existe un componente humano por el cual las intervenciones de Teatro Entre2 terminan intervenidas y cuestionadas. En esta ocasión no hubo policías ni vecinos que exigieran su retiro de las calles. La producción aprendió que para intervenir las calles se necesita de un permiso por parte de la ciudad.

Todo transcurría en perfecta armonía, público emocionado y participativo, turistas extrañados de lo que pasaba, se sentaban en las banquetas a ver lo que esta compañía tenía que cuestionar: ¿Qué es la democracia? Se comenzó por todo aquello que no es: Existen algunos más iguales que otros. Como los derechos de los negros, mujeres e indígenas no son los mismos que el hombre heterosexual y blanco.

De repente un hombre abre paso: ¡La calle es de todos! ¡La calle es de todos! ¡Muévanse! Los espectadores, sorprendidos, no sabíamos si era parte de la intervención por parte de la compañía o realidad. Al ver que no nos movíamos, trajo su diablito y nos lo aventó sin importar si nos lastimaba. Un hombre se negó a obedecerlo y le aventó el diablito hasta quitarlo. ¿Los actores? No sé si no vieron lo que sucedía o no supieron cómo reaccionar ante el hecho.

Dice Charles Baudelaire: “Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos humanos: El derecho al desorden y el derecho a marcharse.” Yo pregunto: ¿Es el derecho al desorden una opción que beneficie a los ciudadanos? ¿Qué es la libertad? ¿Qué es lo correcto cuando se ejerce la injusticia por parte de iguales? ¿Cómo ejercerla cuando alguien te lástima porque ejerce su libertad? ¿Es el ciudadano capaz de ejercer la democracia con los suyos? Lo pregunto porque mientras la intervención transcurría, un ciudadano que ejercía su derecho a tomar las calles, estaba dispuesto a lastimarnos si no nos movíamos.

Nuevamente, Teatro Entre2, sale cuestionado. ¿Es el ciudadano capaz de ejercer la democracia más allá de la utopía y la búsqueda de Agoralia? Las intervenciones de esta producción deberían abrir nuevos cuestionamientos que pongan en jaque lo que ellos mismos creen. Porque siempre se interponen los ciudadanos ante ellos, porque es el gobierno el que les obliga a pedir permisos para obtener el derecho de manifestarse y no ser retirados a la fuerza. Los cuestionamientos más fuertes no se encuentran dentro de sus textos, sino a través de la intervención que cuestiona su ideal.

Si quieres ver Agoralia, darán dos funciones especiales este sábado 16 y domingo 17 de marzo, a las 12 hrs en el Centro Cultural Los Pinos, en la Rotonda de la Reforma, ubicado en Calle Parque Lira S/N, Bosque de Chapultepec I Secc. Entrada libre.

Foto: Andrea Calderón

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* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

Reseña: PAPÁ ESTÁ EN LA ATLÁNTIDA

Por Viridiana Nárud (viridianaeunice)

“Papá está en Atlántida” es una obra escrita por Javier Malpica y dirigida por Esteban Castellanos. En esta ocasión decidí ir acompañada por mi sobrina, ya que al ser una obra para niños, se mostraría más juiciosa que yo. ¡Wow, qué hermoso! Fue la primera expresión al ver la primera imagen: dos hermanos recostados en una mesa, de apariencia espectral. Confieso que al prolongar tanto la imagen en un inicio el ritmo cae, sin embargo, con la primera escena se recuperan lo que han perdido.

El autor poco a poco nos va soltando una historia en donde dos protagonistas niños han sido abandonados por su padre después de la muerte de su madre. Sin ser obvios, la violencia y abuso sistemático a la que son sometidos estos dos niños, el texto de Malpica nos muestra una realidad cruel que deja a dos niños sin hogar y que encuentran su destino en las calles.

La dirección de Esteban Castellanos nos envuelve en una atmósfera fantástica que contrasta con la crudeza de la realidad de los personajes. Apenas hace unos días mi sobrina recordó una de las escenas que vio en la obra. Lo que muestra que no existe mejor crítico que un niño. Si éste es capaz de recordar la obra y emocionarse al narrar una de las escenas, significa que esta obra infantil apeló a la emoción y empatía infantil. Añado que durante la función los niños a mi lado también se mostraron conmovidos.

“Papá está en Atlántida” aborda los temas favoritos de los niños: monstruos, aventuras, fantasmas, el amor entre dos hermanos que los une y los hace emprender un viaje en busca de su padre.

Consulta información en nuestra cartelera.

Reseña: LA TÍA MARIELA: UNA OBRA ENTRETENIDA

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)


“La tía Mariela” es una obra escrita por Conchi León. Para quienes conocemos su trabajo, sabemos que gusta del relato popular y darle voz a través de actores. Este caso no es la excepción. Tres primas se reúnen para contar cuentos de las mujeres en su familia, el pretexto: la muerte de la tía Mariela.
La dirección de Francisco Franco hace que esta serie de relatos encuentre ritmo gracias a un ensamble que mueve y cambia objetos, al mismo tiempo que bailan y cantan; apoyándose también en la escenografía, ya que durante casi toda la obra las actrices permanecen sentadas.
Conchi León, Monserrat Marañón y Alejandra Ley muestran su carisma ante el escenario. “La tía Mariela” es una obra entretenida que se dirige a un público que busca una comedia suave y al final tomar café.

La Tía Mariela
De Conchi León
Dirección Francisco Franco
Con. Conchi León, Monserrat Marañón y Alejandra Ley.
Temporada Jueves y viernes 20:30 horas; sábado 18:00 y 20:00 horas; domingo 18:00 horas. Hasta hasta el 3 de marzo.
Centro Cultural Helénico.
Boletos $450 y $160

Reseña: Helena, la suma de los males

El pasado 25 de enero, Mónica Maffía presentó en la Sala Novo del Teatro La Capilla el monólogo “Helena, la suma de los males” en donde dio una cátedra de actuación. El texto aborda la historia de la mítica Helena de Troya, con un pequeño giro, ahora ella se encuentra encerrada y en edad avanzada. Su belleza ha desvanecido y vive el maltrato de Melenao, quien la mantiene encerrada en una torre como venganza.

El texto de Mónica Viñao y Maffía aborda la violencia que vivió Helena para salvar su vida y cómo su belleza la salvó de la muerte. También expone la violencia por parte de otras mujeres, por ejemplo la madre de Paris que insiste a Melenao que la mate. El monólogo no es sólo la añoranza de una Helena adulta en busca de su juventud y belleza perdidas, es también una crítica a la sociedad machista que se encuentra compuesta por hombres y mujeres. Del mismo modo aborda la relación entre madre e hija y cómo el no comprender al otro nos puede llevar a juzgar a nuestros padres.

El trabajo de Mónica Maffía muestra cómo enfrentar un texto con densidades emocionales sin llegar al melodrama y hacer sentir al espectador la piel de gallina. “Helena, la suma de los males” revela a una sociedad que sigue lastimando a las mujeres por su comportamiento rebelde y belleza física. Sin duda, un texto que nos remite a la violencia de género y su lucha que día a día pierde más terreno. En México en estos primeros treinta y un días se han asesinado a más de cien mujeres, sólo por ser lo que son, mujeres.

Reseña: CASA CALABAZA

SEGUIR DESPUÉS DE LA TRAGEDIA

Por Johana Trujillo (@jOtrujilloA)

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Los textos autobiográficos me gustan, y este en particular por estar escrito por alguien que no es una profesional de la dramaturgia pero que ha encontrado en las palabras la libertad que ya no tiene físicamente.  “CASA CALABAZA”, es una obra ganadora del concurso nacional de teatro penitenciario 2014, llevada por primera vez al escenario profesional e independiente de la Ciudad de México en 2016 en Carretera 45 Teatro.

Un televisor mantiene la atención de los espectadores antes de entrar a la sala.

–       En tu casa pasan cosas desagradables- dice Maye en ese video introductorio. Cuenta que una ocasión en que se golpeó la cabeza, llegó a su casa sangrando. Su mamá no la vio, no vio la sangre. No se dio cuenta que su hija se había golpeado.

 

 

De lo que escribió Maye Moreno, la asesoría de Luis Eduardo Yee en el texto y la dirección de Isael Almanza la hicieron más apegada a la vida real. Lo que escucho decir a la madre de Maye me da una idea de porqué alguien puede elegir tomar justicia por su propia mano, y también que la familia transmite ideas que pueden definir tu andar en la vida:

“Tuviste la desgracia de ser mujer” “Nadie puede venir a decirme cómo educarla” “Nunca deben mostrar sus sentimientos para no ser juzgados” “La educamos con amor, si yo no la quisiera no le señalaría lo tonta e inútil que es” “me arrepiento de ser su madre”.

También, ver la discusión entre papá y mamá cuando se es niño puede ser un hecho inolvidable. Y la madre de Maye le decía cosas como estas a su esposo: “Tú no eres nadie para callarme. Yo no soy una hipócrita como tú”.

La vida, nuestra vida, puede estar llena de tragedias, sin embargo, como dice el texto de “CASA CALABAZA” al final: la vida sigue después de la tragedia. Y como dice Viktor Frankl en “El hombre en busca de sentido” necesitamos desarrollar nuestra capacidad de tomar responsabilidad de nuestra propia existencia.

Para Maye Moreno, el teatro es una puerta a muchos mundos, una manera de vivir y sentir otros mundos. En su estreno en 2016, cuando pudo salir del reclusorio para asistir al estreno de la puesta en escena de su texto, tuve la oportunidad de hacerle una pregunta.

– En una entrevista en Youtube dijiste que su sueño es ser feliz. ¿Qué tiene que haber en la vida de Maye para ser feliz?

– El amor, el perdón y promover la vida para compensar la vida que quité.

 

“CASA CALABAZA” es un pacto autobiográfico de María Elena Moreno Márquez, interna en el penal de Santa Marta Acatitla, quien nos conmina a mirar sin pudor el asesinato de su madre. Vale la pena que vayas al Centro Cultural Helénico a verla y que compres la revista Paso de Gato sobre teatro penitenciario, que se publicó en 2016, porque vienen textos sobre el teatro penitenciario en nuestro país que dan una buena idea del impacto del teatro en los presos.

 

CASA CALABAZA

De Maye Moreno

Dramaturgista Luis Eduardo Yee

Dirección Isael Almanza

Elenco: Erandeni Durán, Patricia Hernández, Mireya González,Veronica Ramos**, Ana Valeria Becerril** y Alfredo Monsivais
**Alternan funciones

Producción Colectivo El Arce

Foto: Héctor Ortega

 

¿Dónde? Foro La Gruta (Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn)

¿Cuándo? Jueves y viernes 8:30pm, sábado 7 pm y domingo 6pm. Del 17 al 27 de enero.

¿Cuánto? $200

LA CRÍTICA COMO ARTE

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

La figura del crítico de arte en la actualidad se encuentra un tanto desdibujada. A veces no logro comprender si son esos personajes saturnianos que se sientan en primera fila mientras afilan sus uñas y señalan los errores del artista o esos bonachones que son amigos de los artistas que aplauden todo su arte.

No acuso al crítico que su papel se encuentre desdibujado en un lugar en donde el Arte, con mayúsculas, también pierde fuerza y capacidad de cuestionarse a sí mismo. Pero sí señalo su incapacidad de cuestionar su propio oficio y el de los otros. Como dice el dicho popular: ¿Por qué señalas la pelusa en el ojo ajeno si no ves la pelusa que traes en tu ojo?

La crítica no sólo tendría que ser un ejercicio racional y emocional, también tendría que involucrar el ejercicio del lenguaje. Cuántas veces nos hemos leído una crítica en donde pareciera que sólo se llenan formularios para hablar de la obra: La magnífica, la imperdible, la grandiosa, la bellísima… ¿qué nos dicen como lectores estas palabras?

El uso de las palabras grandilocuentes señala un vacío en su contenido. ¿Por qué es bella, grandiosa, por qué el maestro…? ¿Por qué trasladar la sumisión teatral a la crítica? Si tú no has sido parte de un casting o un examen de admisión a una escuela teatral, te digo que piden completa sumisión por parte del alumno y actor. Cuestionar al maestro es un atentado que conlleva el rechazo de las instituciones. Cuestionar está prohibido. Críticos, cuestionemos a los “grandes maestros”. Nosotros no necesitamos ser parte de un Sistema, necesitamos cuestionar al Sistema para que el Arte no deje de ser cuestionado y muera.

Si el teatro parece muerto en la actualidad es porque también la capacidad crítica se ha perdido. Con esto no quiero decir que el crítico debe ser impulsado sólo por el odio, también por el amor. El oficio del crítico es también un arte, no una formula.
Para ello es necesario preguntar de nuevo ¿qué es el arte en la actualidad, el teatro, el oficio del actor? ¿Cuál es la función de la luz y su afectación en la psique del espectador? ¿Por qué es necesaria la escenografía o su ausencia? No buscar certezas ya que sólo se llegaría a la frustración, sin embargo, sí desarrollar una consciencia que permita el desarrollo de la verdad.

La esencia del arte encuentra su forma en el sujeto. Cuando se crítica al arte no se critica al sujeto. ¿Cuál es la forma que ese arte ha utilizado como medio de expresión? ¿Cuál es su función en la vida del espectador? Son unas de las preguntas que el crítico necesitaría hacerse.

Cito a T. S. Elliot: para ser crítico, “se necesita un conocimiento apasionado del arte y una aptitud para el análisis desapasionado”. Es probable que el Ego del artista poco acostumbrado a ser cuestionado se sienta incómodo ante una crítica poco favorable. Pero si sólo se crea un rechazo el diálogo se agota y el arte comienza a extinguirse. La función del crítico es vital para que el arte no muera.

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* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

**El texto publicado es responsabilidad de su autor.

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Teatro y poder

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Si algo entendieron los griegos y la iglesia católica es que el teatro es una herramienta de poder para someter a masas. Los griegos, a través de las tragedias, demostraron a su pueblo el horror del Destino y cómo cualquier lucha contra él resulta vana. Los cristianos supieron adoctrinar, no sólo con la espada de dios, sino con la imagen de éste. La evolución del teatro ha dejado también un teatro dialectico que ha permitido que existan mesas de debate en torno a la obra para que el espectador se retire con un mensaje claro de lo que es la obra y qué debe pensar de ella. En un casting para un espacio existen jurados que te preguntan: ¿cuál es el mensaje? Sin embargo, ¿este tipo de discurso sigue vigente para una sociedad que no creen en nada?

La pregunta sería: ¿Por qué continuar con viejas dramaturgias si ellas se crearon para explicar o mantener el orden a una sociedad ya pasada? ¿Qué se gana en repetir infinitamente a los mismos autores? Chéjov, Ibsen, Shakespeare, Sócrates, Eurípides, Bertolt Berch… estos autores supieron denunciar el abuso del poder sobre una sociedad. Crearon nuevas formas de narrar y hacer teatro. ¿Por qué continuamos haciendo lo mismo? ¿Por qué la Verdad sólo puede ser expresada a través de esos cánones? ¿Qué la verdad con los años no es distinta?

Es necesario el aumento en el rigor de una nueva dramaturgia y no sólo aumentar ideas post dramáticas o performáticas a ésta. No sé si a cargo de jóvenes, pero sí a manos de personas que estén dispuestas a cuestionar lo que sucede en la actualidad en el teatro mexicano. Es cierto que existen dramaturgos que han roto con ciertas maneras de hacer teatro y han teorizado al respecto, pero después de un rato ya que ocupan un puesto dentro de la institución se vuelven holgazanes dispuestos a sentarse cobrar su sueldo y someter a sus alumnos a nuevos dogmas teatrales escritos por ellos. Los maestros de teatro están perdiendo la capacidad de cuestionarse a sí mismos ya que muchos prefieren la creación de un dogma teatral y fanáticos seguidores incapaces de cuestionarlos. También es cierto que existen jóvenes dramaturgos irreverentes llenos de energía que no están dispuestos a someter su dramaturgia a procesos de edición y tampoco del maestro. A veces, una mera ocurrencia no hace que el cambio sea verdadero.

La juventud nos permite ser irreverentes, el enojo nos impulsa a cambiar las cosas. Este es un llamado a los jóvenes, a la disciplina y a la expansión de la ideas. Cuestionar todo aquello que se nos presenta, no sólo el por qué también el cómo, los y nos obligar a crear nuevas brechas en el teatro. Nunca en individual, sino en comunidad. Es urgente abrir el diálogo y no sólo descalificar a otros con fríos argumentos que no tienen sustento. Si ha de descalificarse que no sea desde la soberbia.

El público demanda la creación de un nuevo teatro. Uno que le hable. No me refiero a ese teatro comercial que se conforma con un cartel de famosos –aunque sí sería necesario el cuestionar por qué las personas sí acuden a ese tipo de espectáculos de alto costo–. Hablo del teatro que se cuestiona el Ser. Porque si algo ha sido el teatro, además de poder, es el cuestionamiento constante del Ser. ¿Quiénes somos y a dónde vamos?

Crítica: CORAZÓN DE PLOMO

UN VIAJE AL INTERIOR

Por Óscar Alberto Fontana*

El teatro infantil y para jóvenes audiencias cada vez va ganando mayor terreno en la escena mexicana. Ahora podemos encontrar en cartelera una decena de montajes cuyo objetivo es, a mi parecer, atender la raíz del problema que quizá esté permeando hoy, la tan sonada “falta de público” en los teatros del país. Menciono esto porque, sí, me parece que, como todo hábito, debe aprenderse desde temprana edad. Pero lejos de que el teatro o la formación de espectadores apele a un tema de este orden, la idea que me resulta mucho más esperanzadora es la de comenzar a generar en estas incipientes audiencias, una necesidad por el arte escénico. Una legítima necesidad por que el espectador pueda entender la estructura y funcionamiento de sus emociones, y cómo estas se relacionan con su entorno a través del teatro.

El teatro para niños que se hace actualmente pretende dialogar con el espectador a través de otras vías de lenguaje. Poco a poco va quedando atrás aquel espectáculo que pretendía solo entretener a los niños con adaptaciones mal ejecutadas de cuentos algunas veces “clásicos” que solo veían al público objetivo como un cliente potencial, inerte, y sin mayor posibilidad de discernimiento ni comprensión de lo que estaba viendo.

Tomaré lo anterior a manera de introducción para destacar el trabajo de una compañía que reside en la Ciudad de México, y que ha funcionado como colectivo desde hace ya algunos años. He de confesar que esta es, sin temor a equivocarme, una de las compañías de teatro dedicado a jóvenes audiencias que se ha distinguido, desde su fundación, por la calidad en sus montajes. En su nombre han establecido, me parece, la dinámica de trabajo: La Sociedad de las Liebres. Cada uno de los integrantes de esta compañía, como en cualquier organización colectiva, se encargan de la producción, y construcción de los textos que después llevarán a escena. Otra de las principales características de esta compañía, es la utilización de títeres de manipulación directa, marionetas y demás elementos lúdicos.

Después de una temporada en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, han regresado con una propuesta que aborda, esencialmente, el tema de la pérdida a través de la mirada de tres niños que se tienen que mudar de casa después del fallecimiento de sus abuelos. El texto de La Sociedad de las Liebres toma la anécdota del cuento de Hans Christian Andersen “El soldadito de plomo” para explicar de manera simbólica el fenómeno de la muerte y la trascendencia del espíritu.

La ejecución de Henrik (títere del soldado de plomo) que hace Andrés Torres Orozco es pulcra en todo momento, sin contar con el innegable carisma que tiene este actor en el escenario. Resulta un verdadero gozo verlo irrumpir la escena con la energía puesta donde debe de estar. El espectador puede con facilidad olvidarse que hay un actor detrás del títere manipulando sus brazos, piernas y cabeza para dar foco al protagonista de la historia. De igual manera es de destacar el fino y excelente trabajo de los actores Abraham Baños y Carolina Berrocal, quienes en todo momento hacen que la ficción se torne interesante y consigan, de manera magistral, mantener la atención de sus espectadores.

El trabajo de dirección de Daniel Gerardo Martínez no es la excepción, y no podría serlo, porque la buena ejecución de los actores tiene que ver, en gran medida, con la calidad de la dirección. El resultado es una obra bellísima, poderosa y visualmente atractiva. Se nota que cada detalle ha sido cuidado de manera histérica, y la respuesta de sus espectadores me da absolutamente la razón. Es importante mencionar que la música en vivo, ejecutada por Francisco Buentello, confiere a la escena un toque de distinción que ayuda mucho más a la construcción del tono.

“Corazón de plomo” es una puesta en escena que brinda tanto a los niños como a sus padres, la posibilidad de explorar las emociones que implican la confrontación con la pérdida, pero sobre todo, nos exhortan a reconciliarnos con la idea de que el fin realmente no es el fin.

Para corroborar todo lo dicho, pueden acudir cualquier sábado o domingo de noviembre, y hasta el 9 de diciembre a la Titería de las Marionetas que está ubicada en la calle Vicente Guerrero 07 en la colonia del Carmen, Coyoacán. La función es a las 12:00, y quizá después pueden pasar un lindo fin de semana en la plaza de los coyotes.

 

*Actor, dramaturgo y docente.

 

Una dramaturgia en espera de respuestas: ¿Y ágora qué?

Por Johana Trujillo (@joTrujilloA)

Al actor, director y fundador de la compañía franco-mexicana Teatro entre 2 le interesa cada vez menos hacer obras preescritas. Quiere retar mucho más a los artistas, y ofrecer a los espectadores algo distinto a una obra de teatro con “¿Y ágora qué?”

Teatro entre 2 es una compañía franco mexicana con 8 años de trayectoria, en la que han desarrollado su propio estilo que llaman “Cine Teatro”. Una de sus principales características es que varios de sus espectáculos salen a las calles y hacen intervenciones urbanas sorpresivas. Ante el surgimiento del interés por encontrar un arte que hable del bien común y de lo importante, la compañía se arriesga a dejar el teatro predefinido para abrir una brecha: un arte que realmente sea público, porque su fin es propiciar una experiencia humana diferente entre artistas y espectadores.

Después de despedirse el mes pasado de “Tragedia en bicicleta”, un cortejo nupcial en bicicleta en la vía pública; y tras proponer “Arbolea”, un convivio debajo de los árboles mezclando teatro, performance, arte, poesía y literatura; ahora trabajan en inventar un teatro que no se basa en obras ni texto y que tiene un tiempo que decide el espectador. Arnaud Charpentier comentó que ¿Y ÁGORA QUÉ? “va a abrir una reflexión, un diálogo, es decir: una dramaturgia en espera de respuestas. Eso me parece muy bello y arriesgado de lo que estamos haciendo ahora”.

Agregó que quieren cuestionar el poder y la autoridad en el quehacer teatral inventando una nueva forma de trabajo. “Como director, tenía la idea de que las formas teatrales se encarcelan, se acartonan una vez que ya se estrena y hay dificultad de cambiar y mejorar lo que ya está creado. Me cansa mucho la manera en que el teatro esta pensado, prefabricado, pre-producido. Considero que hay que tomar muchos más riesgos en el proceso de trabajo. Y hacer un trabajo más abierto, transparente, participativo. Eso es lo que realmente me mueve ahora”, dijo Charpentiere

La propuesta parte del Ágora de la Grecia antigua, la plaza pública en la cual los ciudadanos confrontaban opiniones y participaban activamente en el debate político, directamente, sin representante. Es producida por Paris Ramos y Abigail Cinco, y cuenta con la participación de: Francia Castañeda, Arnaud Charpentier, Valentina Sierra, Aldo González, Paola Herrera, Sergio Solís, Yanet Miranda, Marco Guagnelli. Los artistas invitados son la dramaturga Verónica Maldonado, el artista plástico. Olivier Dautais y, como fotógrafo y encargado de vídeo, Carlos Abraham Macías.

Nuevamente con el apoyo del Fondo para la Cultura y las Artes, a través del programa México En Escena, hace realidad un sueño que ha tenido desde hace dos o tres años al ver una problemática en la democracia: ¿Y ágora qué? “Me parece que tenemos graves problemas en el sentido de que no podemos actuar. No tenemos ningún peso político, ningún peso sobre el mundo en ningún ámbito. Y me pregunto desde hace mucho por qué tenemos tan poco peso. Por qué nuestra voz no es escuchada, por qué no existimos. Y no es un problema mexicano, es un problema que vive la gente en Francia, en España, en Grecia, en Estados Unidos, en todas las llamadas democracias”, concluyó.

¿Y ágora qué? cambia la idea predeterminada del teatro y el arte mediante intervenciones juguetonas y sorpresivas, donde el ciudadano adulto toma la palabra cada semana. El pasado 27 de octubre llevaron acabo “Charlatería El Ágora” y durante noviembre serán de 12 a 15 horas, y de manera gratuita, los sábados 17 y 24 en la Plaza de la Ciudadela: Lotería Agoral (17 de noviembre) y Pancracios Informativos (24 de noviembre). El martes 27 de noviembre ejecutarán Serenata Ambulante en las inmediaciones del metro Balderas.

El proyecto incluye un ciclo de Mesas Redondas sobre ciudadanía y democracia. La primera mesa redonda, realizada el pasado martes 6 de noviembre en el Centro Cultural El Hormiguero se llamó Ciudadanía constituyente y tuvo como invitados a Mora Fernández y Rubén Ortiz. Las siguientes mesas redondas se llevarán a cabo el jueves 29 de noviembre y el sábado 15 de diciembre, en espacios y con invitados aún por confirmar.

En 2019, todo el material recopilado durante estos seis meses de investigación y exploración con ¿Y ágora qué?, desde encuestas y fotografías hasta videos, serán la base de un testimonio vivo de esta travesía, contado por los artistas y los participantes. Todo este proceso permitirá crear el espectáculo teatral de calle: Los Demócratas Anónimos con dramaturgia de Verónica Maldonado, quien sigue el proceso de trabajo desde el principio, y ha obtenido varios premios por parte de TV UNAM, La Jornada, la Secretaría de Educación Pública SEP, el Instituto Mexicano de Cinematografía IMCINE, el Gobierno del estado de Yucatán y Universitas, entre otras instituciones.

Puedes conocer más de la compañía visitando www.teatroentre2.org