A PESAR DE TODO
Artemisa Téllez*

Creer en lo imposible, lo increíble, creer, no de rodillas en un reclinatorio, no cuando se prometen cosas al calor del deseo, no como un acto reflejo o como una defensa de un mundo cómodo pero incomprensible; creer en medio de un mundo en llamas, creer cuando todos dudan, cuando nadie tiene fe, cuando todo parece perdido. Creer en el mundo mejor que toda doctrina social promete, creer desde esta tierra latinoamericana, traicionada cada día por todos los que han dicho que querían salvarla…

Un trampolín, una alberca de noche, una nadadora solitaria que tiembla ante la sola idea de dejarse caer. Los recuerdos, agolpándose y tropezando unos con otros, los sentimientos desmadejados, enredándose, enredándola hasta hacerla caer.

Su vida, una vida burguesa y tranquila en una casa acomodada, pero liberal y de izquierda en la Lima de los setenta, no podrá volver a ser la misma cuando dos ideologías que debieran ser la misma se dividen por la praxis: padre y hermano, padre e hijo: la cómoda revolución de las ideas, la cómoda igualdad de los otros y la lucha armada, honesta pero inocua, de un jóven deslumbrado por una promesa de revolución.

Esta excelente obra original del dramaturgo peruano Eduardo Adrianzén fue ganadora en 2008 del primer lugar del Concurso de Teatro Latinoamericano y desde su estreno en el mismo año, ha gozado de enorme aceptación en su país de origen, Sao Paulo y en México. Este martes, Respira, dirigida en nuestro país por Lorena Bauche, inicia temporada en el Foro Shakespeare.

Respira es un imperativo, una puesta que nadie debe perderse, una lección y un deja vu: es un pequeño ahogo, una ínfima asfixia, que precede al grito desesperado que da vida, como en el parto…

Respira
del 7 al 28 de octubre
Martes 20:30 hrs
Foro Shakespeare.
Zamora 7, Condesa
Adolescentes y adultos

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

¿Y SI DIOS EXISTIERA?

Artemisa Téllez* (@ArtemisaTellez)

La última sesión de Freud ha sido un éxito de taquilla desde que se estrenó por primera vez en Nueva York en julio del 2010. Actualmente se presenta de manera simultánea en Londres, Madrid, Tokio, Río de Janeiro, Los Ángeles, Estocolmo, Chicago, Seattle y por supuesto en México. Varios países más preparan ya la puesta de esta obra que ha puesto de nuevo la discusión y el debate como centro posible del drama.

Porque eso es lo que es La última sesión de Freud: un diálogo entre dos mentes del siglo pasado, tan brillantes como opuestas, en torno a la existencia de Dios. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, nacido en el seno de una familia judía, llegó mediante el pensamiento científico a la conclusión de que la religión es pura “ilusión”, comparable inclusive con la “neurosis infantil”; un cuento que los seres humanos nos contamos para darle sentido a vidas que no lo tienen. Lewis, importante novelista, investigador y crítico irlandés fue bautizado católico. En su adolescencia renegó de su fé sólo para volver a ella a los treinta años, convencido de la existencia de Dios y de Jesucristo, su hijo. Dedicó gran parte de su tiempo y obra a hablar de la religión y de su propia conversión y afirmó que “argumentar contra Dios es como cortar la rama en la que se está sentado”.

El atractivo de esta imaginaria polémica filosófica y puramente intelectual es, desde luego la relevancia de sus protagonistas, pero también su significado dentro de las paradójicas ideologías del siglo veinte.
La puesta mexicana está muy inteligentemente balanceada, de modo que dicha diatriba no se convierta en algo incomprensible o cansado para el espectador. Tiene diálogos brillantes, actuaciones estupendas y mucho sentido del humor.

La actuación de Sergio Klainer en el papel de Freud es no solamente impecable sino deliciosamente entrañable, verosímil, humana.

La última sesión de Freud es una golosina para analistas, una dosis necesaria de filosofía para legos y una botana picante para pensadores de cualquiera de los bandos.

La última sesión de Freud
Hasta el 26 de octubre
Viernes 20:30, sábados 18 y 20:30 y domingos 18 hrs.
Teatro Helénico
Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn
$300 y $450
Adolescentes y adultos

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

EL AMOR NOS VUELVE INOCENTES

Artemisa Téllez*

Rara vez se ve en el teatro una obra como Dinosaurios; la anécdota que relata (tan próxima a la fantasía, al sueño) es de una inocencia extrema, de una candidez cálida, pero no por eso exenta de realismo, de verosimilitud…

A media noche, en una estación de trenes, ocurre el encuentro entre dos personajes desafortunados y solitarios. Al principio todo es un chocar: la imposibilidad de confiar uno en el otro, de entenderse, de comunicarse; pero poco a poco la vulnerabilidad y la ternura de ambos termina en un idilio lúdico y pasajero de tintes inolvidables.

Maravillosamente dirigida por Yuleni Pérez Vertti y protagonizada por Karina Díaz y Luis Maya, esta obra arranca sin dificultad alguna risas, suspiros y una que otra lágrima.

Dinosaurios una obra sobre el milagro del amor incondicional, la dulzura, la buena voluntad y todas esas cosas en peligro de extinción que tanto y tanto bien nos hace recordar.

Dinosaurios
Hasta el 27 de noviembre
Jueves 20:30 hrs.
Foro La Gruta
Teatro Helénico
Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn
Adolescentes y adultos
Foto: Yanko Bribiesca

$150. 30% a estudiantes, maestros e INAPAM

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

EXTRANJEROS SIN VUELO DE REGRESO

Por Pablo Iván García (@garciapabloivan)*

Escrita y dirigida por Gilberto Guerrero, esta obra aborda un tema pertinente en el contexto actual: cuatro personajes, de diferentes estratos, deambulan por un territorio ajeno -una ciudad de los Estados Unidos-, con un desconcierto en común: son mexicanos, se asumen como tal, pero no desean permanecer en su país.

Con gran acierto en la realización del vestuario, además de una iluminación sobria y puntual, el montaje nos hace entrar fácilmente en el espacio compartido por los cuatro personajes: Abel (Abel Ignacio Hernández), un joven con estudios universitarios, quien se halla, como miles de ciudadanos, harto de la situación imperante en México; Lucía (Abril Pinedo), actriz sin experiencia, que va en busca de un amor recién descubierto. Complementan el cuadro dos mujeres de origen humilde: Ana (Ana Luisa Alfaro) y Guadalupe (Karen Daneida).

Es un tópico recurrente en las conversaciones y, en esta obra, es uno de los puntos por los cuales discurren los personajes: aspectos de nuestra situación social tan deplorables como el hecho de que un profesor universitario reciba ingresos mucho menores que cualquier trabajador en Estados Unidos.

Quien lleva la batuta en la historia es Abel; su conflicto inicial se redimensiona, para darle sentido total al título del montaje: “Palabras de amor en alemán” proviene de una escena romántica de carácter lúdico, muy lograda, entre Ignacio Hernández y Abril Pinedo. Por su parte, Karen Daneida le otorga un perfil cómico a su personaje, originario de la sierra oaxaqueña, la cual se halla inmiscuida, como millones de compatriotas, en el confuso sueño americano.

“Palabras de amor en alemán” mezcla diálogos sólidamente escritos, con un discurso autoral que no remite a otras ficciones y una dirección escénica mesurada pero efectiva, que deja en el público no un halo de esperanza sobre la situación del país, pero sí una prueba de que el teatro en México es muy saludable.

PALABRAS DE AMOR EN ALEMÁN
Dramaturgia y dirección: Gilberto Guerrero
Con: Ana Luisa Alfaro, Abel Ignacio Hernández, Abril Pinedo y Karen Daneida
Escenografía y vestuario: Michel Cuvellier
Iluminación: Arturo Nava
Teatro Benito Juárez
Villalongin 15, colonia Cuauhtémoc
Viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas
Del 3 al 26 de octubre de 2014

*Dramaturgo.

La casita de los horrores
Artemisa Téllez*

Asistí a Teatro en corto con el habitual entusiasmo que tengo por los proyectos nuevos. Imaginé, como lo haría cualquiera que conozca el concepto, que vería pequeñas obras de teatro y que, al final, tendría mucho que platicar con mi acompañante.

Mi primera impresión del lugar fue buena, la vieja casa de la colonia Nápoles es, como tantas de la época, una bonita y amplia residencia con patio, vitrales, elegantes escaleras y techo de tejas rojas. El valet recibió mi carro en la puerta y desafanada de él, pensé en cuán cómodo es tener algo de teatro en este formato tan cerca de mi casa.

Al entrar, sin embargo, la veintena de fotografías de Lolita Cortés que decoran las paredes me hizo desconfiar un poco. La concurrencia, vestida con ropas estrafalarias reía con falsedad, daban besos en el aire y nos miraban de reojo a mi compañera y a mí: un público inusitado, una audiencia que yo jamás había visto en un teatro.

La oferta de las obras no fue menos decepcionante: 8 comedias superficiales con actores y actrices cuyas trayectorias son más bien televisivas.

Elegí tres que me parecieron las mejores y aguanté con todas mis fuerzas las primeras dos: un cliché tras otro, una larga sucesión de presupuestos de género, clase e idiosincrasia acompañados de desaforadas carcajadas por parte de un público que saludaba a los actores de beso o se quedaba a charlar con ellos al final: el epítome del autoconsumo.

No suelo destrozar obras ni teatros, no me gusta hacer leña de árboles caídos, pero allá, en esa casa, se erige un bosque de frondosos árboles torcidos que ni se enteran de lo que están haciendo cuando dicen “hacer teatro”.

A la tercera obra no pude quedarme, lo digo sin exagerar: no pude. Prefiero volver a los buenos tiempos en que a una historia ridícula actuada en media hora se le llamaba por su nombre: telenovela.

Teatro en corto
Yosemite 40
Col. Nápoles
Jueves y viernes a partir de las 20 hrs. Sábados a partir de las 19 y domingos a partir de las 18 (funciones cada media hora)
$60 por función

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

Artemisa Téllez*

Acercarse al Espacio Universitario de Cultura Offspring es sentirse en casa. Tiene todo lo que típicamente se encuentra en un centro cultural, pero con un sabor local de colonia vieja, de “iba pasando por aquí”, de barrio.

Sus espacios están diseñados para ser transitados con desenfado, pero con curiosidad: una cafetería decorada con toda clase de motivos paganos (duendes, hadas, pentáculos…), una librería pequeña, pero ricamente surtida y dos foros de teatro.

En el largo corredor de esta casa antigua, se puede asistir una vez al mes a un tianguis de productos artesanales donde se puede comprar desde una buena sal de gusano hasta una blusa bordada a mano.
Lo mejor del lugar es su ambiente, festivo y cotidiano al mismo tiempo; esa dichosa algarabía que sólo dan el teatro y el mercado.

Quienes aman las actividades culturales, estoy segura que encontrarán opciones refrescantes y diferentes en este centro. Para quienes buscan espacios a dónde llevar sus ideas, proyectos y trabajo, recomiendo que no pierdan más el tiempo con este texto y corran a conocer el antedicho lugar.