ZOOT SUIT

PARA REÍR Y PENSAR

We are not satisfied, and we will not be satisfied until the justice rolls down like water and righteousness like a mighty dream.
Martin Luther King

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

zootSuit

El american dream se ha presentado, a través de películas hollywoodenses, como una realidad y no como un sueño, donde la igualdad y libertad permiten al menos en teoría, que todos los habitantes de Estados Unidos alcancen sus objetivos sólo con esfuerzo y determinación. Es el país de: Yes we can.

Este sueño ha llevado a nuestros compatriotas a cruzar la frontera y trabajar largas jornadas para mandar unos dólares a sus familiares o establecerlos en ese país. Sin embargo, este sueño mantiene marginados a las minorías. A pesar de tener por primera vez en la historia de EU a un presidente negro, las reformas migratorias no han sido benéficas para nuestros compatriotas mexicanos. Un ejemplo claro de cómo el odio y racismo nunca han dejado de existir, es la ley Arizona, la cual pretendía criminalizar a los inmigrantes ilegales por su apariencia. Esta problemática no es nada nueva.

La Compañía Nacional de Teatro (CNT) presenta nuevamente la obra “Zoot Suit” estrenada en 1978 e inspirada en El Juicio de Sleepy Lagoon en 1942. Esta obra musical, escrita y dirigida por Luis Valdés retrata la persecución de policías en contra de jóvenes pachucos, los cuales eran marginados y juzgados por su apariencia, por una sociedad norteamericana.

Pareciera irrisorio cómo en 73 años no han cambiado mucho las cosas en materia migratoria. Eso es lo sorprendente de “Zoot Suit”, no importa el tiempo transcurrido entre ese asesinato y que los pachucos, hayan pasado de moda puesto que refleja un malestar social. Además de la vigencia temática abordada en esta obra, quiero señalar que a pesar de los pocos cambios que han existido en su montaje desde la primera vez que se escenificó en México, continúa siendo atractiva. En ocasiones su composición escénica evoca a la película “West Side Story” (1961).

Es importante decir que las interpretaciones por parte de cantantes, bailarines y actores son portentosas. En particular el actor Enrique Arreola, su actuación es fuerte, entregada y sorprende al público cuando se presenta en el escenario y comienza a cantar.

La CNT, se ha caracterizado por mostrar con pulcritud escénica sus obras. “Zoot Suit”, no es la excepción. Si vas a verla, no podrás de dejar de reír y de pensar. Existe una frase de Jim Morrison que dice: “Cuando la representación acaba, empieza el teatro”. Esto es “Zoot Suit” que trae a la memoria los asesinatos en contra de latinos en EU y disturbios en Baltimore. Hank Leyvas, protagonista de la obra, sólo da voz a todos nuestros compatriotas que día a día luchan porque ese american dream sea una realidad.

ZOOT SUIT
Dirección y dramaturgia: Luis Valdés.
Director del remontaje: Octavio Michel
Traducción: Luis Valdez y Edna Ochoa
Con el elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro: Oscar Narváez, Teresa Rábago, Diego Jáuregui, Marco Antonio García, Juan Carlos Remolina, Enrique Arreola, Everardo Arzate, Eduardo Candás, Ana Ligia García, Gabriela Núñez, Yulleni Pérez Vertti, Andrés Weiss, Rocío Leal, Israel Islas, Antonio Rojas, Carlos Orozco, Misha Arias de la Cantolla, David Calderón, Ana Isabel Esqueira, Paulina Treviño, Adrián Aguirre, Rodrigo Alonso, Astrid Romo, Patricia Madrid y Azalia Ortiz.
Bailarines invitados: Luis Manyanga, Lol-Beh Hernández Rodríguez y Diosinanzin García Avendaño
Foto: Compañía Nacional de Teatro
Compañía Nacional de Teatro
Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, Paseo de la Reforma.
Jueves a domingo a las 19 hrs.
Hasta el 17 de mayo

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

AMORES PARALELOS

¿IR O NO IR AL TEATRO?

El amor siempre busca caminos para reencontrarse
Un amigo.

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice*

amoresParalelos

“Amores paralelos” trata del encuentro amoroso entre dos mujeres y cómo la rutina va desgastando la relación hasta separarlas. El mensaje es: El sueño de todo amante es reencontrarse con el amor de su vida y permanecer al lado del ser amado.

Actualmente nos encontramos en una época donde existe poca claridad y calidad en el arte. Esto se puede ver reflejado en la mayoría de las obras de teatro que se exponen hoy en día y, en la falta de audiencias. La gente no quiere ir al teatro ni siquiera gratis. Esto debería ser un foco rojo para muchos teatreros. Ya que la falta de rigor ha alejado al público. Esto se debe a la falta de rigor por parte los creadores. Si bien es cierto que hoy en día el Ready-Made y el arte conceptual han tomado fuerza, ya que sus preceptos dictaminan que el arte es un ejercicio de voluntad, sin necesidad de formación, preparación o talento; debemos hacer una separación y decir que: Si en la vida, todo es arte, entonces nada es arte. Porque el arte convierte lo ordinario en extraordinario.

Esto nos sirve para entender y comenzar a diferenciar entre los actos artísticos emergentes –que tratan de adoptar un discurso artístico a través de intuiciones y conocimientos empíricos– y un discurso estético y artístico articulado a través del intelecto y las emociones. En consecuencia del primero, hacer algo, lo que sea, mientras sea lo primero en hacerlo es suficiente para “crear arte” o considerarse artista. Lo que ha dejado a lo segundo, en una idea del arte infravalorada inexistente y utópica.

“Amores paralelos” ejemplifica todo esto que acabo de decir. Esta obra necesita una depuración y selección de los temas que quiere tratar. El videoarte, también debería encontrar su justificación en la puesta en escena y no sólo ser reiterativo. Ya que en cinco minutos resume todo lo que vimos en una hora media, esto cansa al espectador. Las actuaciones no son malas, empero, cuando hacen la coreografía, la directora, expone a sus actrices poco entrenadas a una rutina donde sus cuerpos se notan débiles y faltos de expresión.

Les invito a reflexionar sobre la frase de Ludwig Mies van der Rohe:” Menos, es más”. En esta obra se quiere hacer uso de dispositivos tecnológicos, lo cual hoy está muy de moda en el teatro. Sin embargo, este tipo de tecnologías no siempre son parte de un discurso estético y discursivo de una obra. Sería bueno que “Amores paralelos”, se hiciera una discriminación de este uso y preguntarse si realmente es necesario, ya que en un falso final de la obra, nos aparece un cortometraje donde se nos muestra en cinco minutos, la síntesis del montaje. Esto hace que el discurso, al final se vuelva redundante.

El arte no es utópico porque es una expresión humana visible y palpable. Tenemos grandes obras y genios que nos los muestran: Miguel Ángel, Salvador Dalí en las artes visuales, en el teatro se encuentran Finzi Pasca, Oscar Liera en México y hay una gran historia del arte que nos revela a los grandes genios. Es cierto que no todos los artistas deben de salir de algún tipo de academia, sin embargo, su trabajo siempre será el resultado de una reflexión intelectual y emocional. El mejor ejemplo es el mismo Marcel Duchamp, creador del Ready-Made.

“Amores paralelos” nos vende una historia romántica, que si respetara ese impulso amoroso dentro del discurso escénico podríamos encontrar una revelación poética. Sin embargo, es evidente que el autor no tiene claro lo que quiere decir. ¿Por qué ver esta obra? Tan sólo por las actuaciones angeladas.

Dirección: Laura Mirandé
Dónde: Foro Shakespeare. Zamora #7 col. Condesa.
Reparto: Jimena Pederiva, Judith Urdiales.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

ESPERANDO A GODOT

UNA OBRA EXCEPCIONAL

Siempre he tenido poco talento para la felicidad
Samuel Beckett
Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

esperandoGodot

La obra se divide en dos actos, en los cuales dos vagabundos Vladimir y Estragon esperan a Godot. En cada acto los acompaña Pozzo y Lucky, que bien pueden ser una referencia actual al capitalismo y la falta de empatía por los seres humanos. Poco podríamos decir de la obra de Beckett que no se haya dicho antes. Sabemos que esta obra fue la que lo llevó a la fama. También se ha dicho que llevó a cabo la imposibilidad teórica: un drama en el que nada ocurre, que sin embargo mantiene al espectador pegado a la silla. Lo que es más, dado que el segundo acto no es prácticamente más que un remedo del primero, Beckett ha escrito un drama en el que, por dos veces, nada ocurre.

La joven compañía que lleva a cabo la empresa de montar un clásico en el teatro, El Coro los Otros, fue creada en el 2009 por egresados del Centro Universitario de Teatro (CUT UNAM). Su invitación es ver puestas en escena con un discurso que responda a las necesidades artísticas que nacen a partir de un contexto social actual. Lo cual hacen con inteligencia y talento.

En el trabajo de la compañía en esta obra existe pulcritud escénica. A pesar de que se escribió en 1940, José Caballero, director de la puesta en escena, traduce con maestría el texto de Beckett, mostrándose provocador y actual. Casi al final del primer acto, la locura del personaje Lucky, desquicia, no sólo a los personajes, sino también al espectador que sale del foro para no regresar más, respondiendo así a la naturaleza del arte: provocar, incomodar…

En las actuaciones quiero hacer una pausa y reflexionar acerca del trabajo de estos intérpretes. Eric Bentley, nos dice que “el poeta trágico se halla perturbado en los más hondo de su ser y nos participa su perturbación. Y una tragedia no surte efecto sino comunica su máxima potencia, si no tiene para transmitir la perturbación semejante.” Evocando el espíritu del Shelley, poeta inglés, el fin moral de un actor (artista) es elevar sus vivencias, a través de la interpretación, para llevar al corazón del espectador sus antipatías y simpatías. Lo que estos cuatro intérpretes hicieron.

Ahora, el conjunto de ‘Esperando a Godot’ interpretada por la compañía, El Coro de los otros, es una obra sobresaliente. Parafraseando a Meyerhold, una obra se vuelve excepcional, en gran medida por sus ideas profundas, por su visible polémica y porque trata de persuadir al público. Todo esto es ‘Esperando a Godot’, que por su naturaleza dramática es excepcional y se complementa con el trabajo de sus intérpretes.

Dramatugia: Samuel Beckett
Traducción y dirección: José Caballero.
Compañía: El Coro de los otros.
Intérpretes: José Antonio Becerril, Alejandro Toledo, Patricia Yañez y Luis Arturo García.
Dónde: Foro La Gruta. Av. Revolución 1500 col. Guadalupe Inn
Cuándo: Miércoles 20:00 hrs.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

LA VERITÀ

LO SUBLIME Y SURREALISTA

Todo lo más vil se tiene que sublimar.
Salvador Dalí

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice*

VERITA

La historia del telón de Dalí resulta fascinante, surrealista. Sólo los grandes artistas son capaces de volverse en mito después de su muerte. La pieza fue creada en 1944 por Salvador Dalí en Nueva York para su versión “Tristán e Isolda”. El telón se encontraba abandonado en una caja de madera y fue descubierto en un teatro 60 años después. La fundación dueña de éste telón, decide mantener el anonimato y buscar a Finzi Pasca, director de la compañía que lleva su nombre, para expresarle que puede utilizarlo para su siguiente obra. Así es como nace ‘La Veritá’.

Además del telón, Finzi, toma los últimos años de vida del Salvador Dalí para crear la obra. Ya que según el propio autor es la parte más desconocida del pintor, pero más interesante. ‘La Veritá’ es el recorrido ante el pensamiento místico, científico de este gran genio. Quien para poder crear su personalidad desarrolló una idea de lo que Dalí era, ante él, su familia y el mundo. Todo esto para diferenciarse de su hermano mayor, quien murió unos días antes de su nacimiento, sus padres en una negación de la muerte, deciden nombrar al segundo vástago del mismo modo que el primero: Salvador.
En ‘Diario de un Genio’ Dalí dice: “Me creí muerto antes de saberme vivo. Los tres Salvadores que se enviaban sus imágenes como tres espejos –-uno de ellos Dios crucificado, conjuntado con el otro que era un muerto y el tercero que era un padre imperialista —me impedían vaciar mi vida en un molde tranquilizador, e incluso añadiría que me impedían ser yo mismo. (…) Había perdido la imagen de mi ser, me la habían robado; yo no existía sino por delegación y sustitución” Toda está frustración llevó a gran genio a sublimar su existencia vil representada en cuadros y escritos prolíficos.

Sin duda, Finzi, ha hecho una reflexión profunda del pensamiento y obra de Dalí. Ello queda reflejado en la idea de la teoría de la incertidumbre de Heisenberg, en teatro. Idea que persiguió a Dalí toda su vida. Heisenberg, establece la imposibilidad de que determinados pares de magnitudes físicas sean conocidas con precisión arbitraria. Si esto lo traducimos en el trabajo de Finzi, quiere decir que la realidad no puede ser apreciada en su totalidad, sino desde el punto de vista del espectador. Para ver esto en escena, Finzi, ha dibujado pequeños cuadros dentro de un gran cuadro. Por lo tanto podemos apreciar pequeños detalles que nunca se han separado de una gran estructura. Lo cual nos lleva a la J. D. Watson y F. H. C. Crick, quienes en 1953 publicaron “Molecular structure of nuclear acids”, esta publicación provoca en Dalí un nuevo cambio en su pensamiento y es la prueba de que Dios existe. En una entrevista el genio dice acerca del ADN: “Creo que desde la primera molécula viviente, hasta la última, la más excremental, todo se transmite ineluctablemente genéticamente. Según la estructura del ADN.”

Finzi ha creado un sueño pitagórico donde la ciencia, la música, la actuación y el arte circense se vuelven uno. Nos incita a la revelación de un sueño, el cual se encuentra unido a una realidad llamada arte, donde lo sublime, palabra que a Dalí fascinaba, se vuelve un acto tangible. Al menos por un instante, Finzi y su compañía, generan una tregua con la muerte, donde el éxtasis de la contemplación de esta gran obra, nos recuerda que pueden coexistir la mística de Dios y el amor.

Dónde y Cuándo: Cuernavaca, Morelos: 10 y 11 de abril, Teatro Morelos
Guanajuato, Guanajuato: 17 al 19 de abril, Teatro Bicentenario
Ciudad de México: 30 de abril al 17 de mayo, Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
Guadalajara, Jalisco: 20 al 22 de mayo, Teatro Diana
Escrito y dirigido por Daniele Finzi Pasca.
Producción: Compañía Finzi Pasca.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

RYU MURILLO

ENTRE EL CINE Y EL TEATRO
Por Johana Trujillo (@jOTrujilloA)

escritorioRyu

ESCRITORIO es la primera obra escrita y dirigida por Ryu Murillo Veyda (firmando el texto como Shaggy Murillo Veyda).

Trata sobre un escritor bloqueado que se pregunta sobre la naturaleza del actor a partir de su obsesión con una actriz a la que sólo ha visto en escena pero que ha encendido todas sus pasiones y fantasías. El escritor intentará terminar de escribir su primera obra de teatro acompañado por esta musa y por el imaginario de su exnovia, una actriz con la que, ni siquiera cuando tenían lazos emocionales-afectivos, era buena persona.


Esta obra se estrenó en un nuevo espacio teatral en Coyoacán, Casa Actum, el pasado febrero. Distrito Teatral aprovechó para platicar con el dramaturgo y director sobre su ópera prima, el cine y el teatro.

¿A QUÉ RESPONDE LA CREACIÓN DE “ESCRITORIO”?
A mis propias necesidades creativas. Tenía mucho tiempo sin escribir y durante el rodaje de una película en la que trabajé como microfonista y que era actuada por “no-actores”, me preguntaba el porqué la necesidad de estos wixárikas por representar personajes en una película cuando, fuera de sus narraciones orales, la actuación, la representación de personajes es algo que no está inherente en su cultura. Esbocé varios inicios de obra (porque, por alguna extraña razón, me parecía que el teatro era el lugar natural para contar esta historia) hasta que decidí incluirme yo como personaje, justamente aquel que se pregunta sobre la necesidad de actuar. Sólo hasta entonces logré comenzar a escribir la obra propiamente. El texto se escribió por completo en las horas muertas durante llamados en mi celular y tenía que escribir muy rápido para que no se me perdiera el hilo si me llamaban al set. Creo que eso también tiene mucho que ver con el ritmo que al final tomó la obra.

TU TRABAJO, AL INICIO HACE UN GUIÑO A TU ORIGEN, EL CINE, ¿QUÉ TE MOTIVA A MEZCLAR CINE Y TEATRO?
Soy un enamorado de los actores. Una de mis mejores amigas era actriz, uno de mis primos más cercanos y queridos es actor, mi novia es actriz, yo mismo intenté ser actor. Si bien estudié guionismo desde muy chico y terminé la carrera en el CUEC (y sigo convencido de que es el medio por el que quiero plasmar mis ideas), el teatro es el espacio natural del actor. Eso es lo que básicamente me motiva para mezclar ambos lenguajes. Ya desde mi tesis fílmica, “Julián”, incorporo elementos teatrales dentro del lenguaje cinematográfico. Pero es en “Escritorio” donde finalmente puedo explorar el trabajo con el actor y dar tono y ritmo a través de ellos y no de una puesta en cámara.

ES TU PRIMERA OBRA ESCRITA Y DIRIGIDA ¿QUÉ TAL EL RETO? ¿CÓMO FUE ESTA EXPERIENCIA?
Escribo guiones cinematográficos desde muy joven por lo que escribirla no fue tan complicado. Tenía muy claro de qué iba la obra y entendía muy bien el papel que jugarían los dos personajes femeninos imaginarios que, por cierto, son el Eros y el Tánatos. Lo complicado, realmente, fue el montaje, el trabajo con los actores (que es mi parte favorita tanto de hacer cine como ahora teatro), pues me enfrenté a dos actores con muchas tablas y a una actriz que conozco íntimamente. Yo tenía muy claro el porqué los personajes decían o hacían tal o cual cosa, pero los actores no. Y es que no la tenían fácil al entender que están representando el tren de pensamiento del autor quien, a propósito, no utilizó más que unas cuantas acotaciones en todo el texto porque no quería perder el hilo de la escena en la que estaba. Traducirle a los actores en acciones lo que estaba en ideas en el texto y en un cuaderno fue la parte más complicada para todos. Fue una experiencia deliciosa que estoy ávido de repetir.

¿CÓMO NACE EL GUSANITO DE EXPERIMENTAR EL TEATRO?
La visita de Katinka Faragó a la Cátedra Bergman en el verano del 2012 fue el que lo inoculó. Katinka Faragó fue una de las colaboradoras más cercanas de Bergman; empezó siendo su continuista y terminó siendo su productora y también produjo la última película de Andrei Tarkovsky, “El Sacrificio”. Por ese motivo me inscribí en su taller becado por el CUEC. Bergman decía que su esposa era el teatro y su amante el cine. Después de esa semana con Faragó, decidí que yo sería lo contrario. Durante ese taller analizamos unas cuantas películas de Bergman con ella y me di cuenta de cómo aplicaba su experiencia teatral en sus películas; incluso, “La Flauta Mágica”, independientemente de su historia, Bergman la filmó evidenciando que estamos viendo una obra de teatro, una ópera de Mozart. Y sin embargo, no dejaba de ser cine. Por las mismas épocas vuelvo a ver la película de “Zoot Suit” donde Luis Valdez resuelve de manera magistral el que estamos viendo una obra de teatro. Y, finalmente, “La Muerte de un Viajante” dirigida por Volker Schlondorff terminó de redondear la idea. Así, cuando comienza la producción de “Julián”, mi tesis del CUEC, la hago pensando en utilizar elementos teatrales dentro de una película. Durante la preparación de mi tesis, hice un largo proceso de trabajo con los actores que no logró transmitirse del todo en la pantalla por las condiciones mismas del cine y de la manera en que filmé la película (aunque, que quede claro, no me arrepiento de mis decisiones) por lo que el dirigir una obra de teatro me pareció una decisión natural para poder hacer ahí lo que el cine no me permitía.

ME HABLABAS DEL HUMOR DE WOODY ALLEN Y CÓMO CAMBIA EL PÚBLICO EN CADA FUNCIÓN, Y EL RETO DE LOS ACTORES POR PROVOCAR LA RISA ¿QUÉ ME PUEDES CONTAR AL RESPECTO? ¿QUÉ REFERENCIAS O INFLUENCIAS TIENE TU TRABAJO?
No fue una cosa consciente hacer referencia a Woody Allen dentro de la obra. Yo mismo me puse entre la espada y la pared en esa primera escena cuando Beto está enterquecido en escribir su obra de teatro en máquina de escribir; necesitaba mencionar a un autor muy conocido, muy bueno y que aún estuviera vigente. Y tanto por época como porque lo hemos visto haciéndolo en sus películas, el nombre de Woody Allen cayó solito en ese diálogo. Las dos películas de él que más me gustan, “Manhattan” y “Celebrity”, ocupan justamente el tipo de comedia que me gusta: una que no busca decir chistes sino que construye una situación lo suficientemente ridícula para hacernos reír mientras el protagonista está pasando las de Judas. Cuando escribía “Escritorio” no pensaba en hacer una comedia o en hacer la situación ridícula para provocar risa: lo único que buscaba era no hacer un melodrama. La comedia, entonces, salió solita, de nuevo, sin yo planearlo. Y funciona porque no busco hacer chistes ni recurro a las palabras para provocar la risa del espectador sino que, la situación se vuelve tan ridícula que resulta muy graciosa. El que el público sea diferente función con función no es exclusivo de las artes escénicas. Lo mismo ocurre en cine. Pero cuando tienes actores en vivo reaccionando a lo que el público les envía, la cosa se pone interesante y aunque el texto no busca decir chistes (no puedo ser lo suficientemente enfático en ello) y mi dirección fue muy específica en pedirle a los actores que no buscaran hacerlos, si el público no se ríe descontrola al actor que se esfuerza por hacerlo reír y el resultado no es el esperado. A la distancia, además de Woody Allen creo que se puede ver la influencia de “La Cofradía de los Necios”, de John Kennedy Toole o la manera en la que los personajes de “Los Premios” de Cortázar se toman tan en serio la situación tan brutalmente ridícula en la que se encuentran.

INVITA A NUESTROS LECTORES A CONOCER “ESCRITORIO”.
“Escritorio” es una propuesta sin complejidades intelectuales en la que, si bien el protagonista se pregunta sobre la naturaleza del actor, no sólo aplica a todos los creadores de arte sino que puede tocar a todo el público pues Beto es un personaje como lo somos todos: con un sueño, una musa que lo inspira y una voz autocrítica a la que, a veces, escucha en demasía. Es una comedia inteligente pues, aunque abundan las groserías y eufemismos, éstos no son utilizados como recursos para provocar la risa (lo que me parece harto barato y chafa). Pero, sobretodo, es una obra que se sustenta en el texto y en el actor; es un montaje para que éstos elementos sean los que se luzcan quitando de por medio recursos visuales de semiología complicada.

ALMACENADOS

EL TEDIO DE LA SIN RAZÓN
Por Mireya Flores Marín (@MireyaFloresM)

Poster 4 Cartas Couche

Nos ubica en un espacio grande, una bodega donde mucho podría entrar, mucho podría almacenarse, sin embargo, sólo encontramos el vacío, el vacío de un hombre que atrapado en una pasiva rutina de trabajo, ha tenido que construirse una historia, una función para estar ahí y una razón que le permita sentirse útil en ese gran ensamble que es SALVALEON S.A., empresa constructora de astas y mástiles. No es para menos este afán por sentirse útil y sobretodo eficiente, en una época consumista donde la utilidad de los objetos y las personas se ha sobrevalorado, incluso en el ámbito laboral: si no sirve se desecha, por ello a éste viejo hombre: El señor Lino (Héctor Bonilla), le ha llegado el momento de jubilarse tras 29 años de servicio.

Es entonces cuando alguien nuevo debe llegar, algún joven, no importa que sea inexperto, ni si tiene la energía suficiente para hacerse cargo del almacén; este joven es Nin (Sergio Bonilla), quien tendrá que asumir en 5 días un puesto que llevó al señor Lino 11 años obtener. Nin tiene que someterse al pie de la letra a un orden y un control establecidos que no permiten el equívoco ni el retraso, pues sólo vale el cumplimiento de un deber: “¿estamos o no estamos?”.

En “Almacenados” la juventud y la vejez confrontan el tedio de la sin razón, ponen en escena el tema del trabajo y su naturaleza esclavizante y enajenante, esto contra lo difícil que resulta para un joven incorporarse al ámbito laboral; donde al final, lo que se supone dignificaría la vida del hombre, se vuelve en lo único que da sentido a su vida y del cual depende. La fila de hormigas, en una parte del almacén, es la perfecta metáfora de todo esto.

En el aprendizaje del oficio, Nin descubre que ahí no pasa nada, que nunca pasó y mucho menos ocurrirá algo. Nin se pregunta ¿qué esperamos? y con ello parase aludir a la espera de Estragon y Vladimir en “Esperando a Godot” de Samuel Becket, pues, también aquí la espera se vuelve un absurdo.

El vacío es escenificado por la ausencia, que no es únicamente la falta de una motivación en la vida de los personajes, sino también, por lo material y los mínimos elementos escenográficos: más allá de un altar a la Guadalupana, un escritorio viejo, donde se colocan tres carpetas en perfecto orden, un lapicero, la maquina para checar entradas y salidas y un dispensador de agua, el espacio se vuelve grande, monótono y aburrido; donde solamente vale el paso del tiempo que ha de ser preciso, para checar en el tarjetón las entradas y salidas, para saber la hora del almuerzo, la hora de salida y para darse cuenta que los días han transcurrido y que en 29 años no ha pasado nada y así seguirá siendo. La tan repetida frase “vamos a lo que vinimos” es una más de las paradojas; ¿pero a dónde?, valdría preguntarse.

Con un texto de David Desola y la dirección de Fernando Bonilla, el trabajo actoral es respaldado por la experiencia de Héctor Bonilla quien se desenvuelve feroz y excepcionalmente en escena, y a quien Sergio Bonilla logra seguir y dar replica, al grado de parodiar acertadamente al personaje del otro, recordándonos que se trata de padre e hijo, lo cual sale sobrando en ésta bien lograda puesta en escena.

Almacenados
Autor: David Desola
Dir. Fernando Bonilla
Elenco: Héctor Bonilla / Fernando Bonilla
Cía. Puño de Tierra
Viernes 8:30 pm, sábado 7:30 pm y domingo 6:00 pm
Teatro Arlequin
Villalongin 22, Cuauhtémoc.
Hasta el 28 de junio

EL MALENTENDIDO

SER FELIZ O MORIR
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

MALENTENDIDO

Inspirado en una noticia publicada en un diario parisino, Albert Camus escribe “El malentendido”. Obra cuyo proceso de montaje se realizó en medio de un ambiente conflictivo por la batalla de Cherburgo (1944). A pesar de ello, la puesta en escena pudo estrenarse exitosamente ese mismo año.

Camus desarrolla la historia en un inhóspito hotel que es atendido por dos mujeres, quienes acostumbran asesinar a los huéspedes para después robarles su dinero. Jan, un hombre exitoso y acaudalado llega a este lugar con el único propósito de reencontrarse con su madre y hermana, sin sospechar que será asesinado antes de que pueda revelar a ellas su identidad. El caos se desata cuando la madre descubre que a quien asesinó, era su hijo.

Después de algunos años de haberse presentado, vuelve a cartelera con la Compañía Nacional de Teatro bajo la dirección de Marta Verduzco. El diseño de escenografía es de Gabriel Pascal, quien propone un escenario absolutamente blanco. Esto aporta a la escena un ambiente mórbido y agobiante. La dirección funciona pero la división del escenario (habitación y recepción) en algunos momentos resulta contraproducente, ya que no coadyuva a que se termine de construir la convención de hotel.

Luisa Huertas y Emma Dib forman un binomio perfecto, sus trabajos logran acoplarse de excelente manera en escena. En el caso de Rodrigo Vázquez es probable que se perciba un trabajo demasiado formal que puede considerarse forzado y fuera de tono.

Camus hace con esta obra un enérgico cuestionamiento acerca de la condición humana y su relación con su entorno. Presenta personajes complejos y plagados de carencias, necesidades, resentimientos y furia contenida. Es interesante el progreso de cada uno de los personajes y la manera en la que reprimen o hacen emerger las emociones. “El malentendido” es una obra que trata de justicia, de injusticia, de silencio, de muerte, de vida, de hartazgo, de cansancio. Ser feliz o mejor morir.

EL MALENTENDIDO

Dramaturgia: Albert Camus.

Dirección: Marta Verduzco.

Reparto: Luisa Huertas, Emma Dib, Rodrigo Vázquez, Érika de la Llave, Roberto Soto.

Hasta el 24 de Mayo.

Teatro Jiménez Rueda
De La República No. 154,
Tabacalera, Cuauhtémoc (Metro Revolución)

Jueves y viernes 20:00hrs.
Sábados 19:00hrs.
Domingos 18:00hrs.

Entrada libre.
Foto: Sergio Carreón

* Actor, dramaturgo, teatrista.

PETIT COMITÉ EN UN TEATRO

Por Viridiana Eunice (@viridianaeunice)

petitComite

El jueves 23 de abril se abrió un nuevo espacio alternativo en ‘Un Teatro’, Petit Comité es su nombre. Nuevamente nos encontramos en México ante la apertura de nuevos lugares que pretenden dar abasto a la demanda excesiva de producciones teatrales y nuevos públicos en la ciudad de México. Los puntos que hoy nos atañen es entender si las producciones y nuevos espacios se encuentran preparados para albergar a estos nuevos espectadores deseosos de nuevas experiencias.

El concepto no es nuevo. En las recámaras de una vieja casona en la Condesa se instalan distintas obras de teatro, con una duración de 40 minutos y un público máximo de veinte personas. Las instalaciones en la casa son improvisadas e incomodas para el espectador. El calor es tan sofocante dentro de las habitaciones que, en ocasiones, es difícil permanecer atento a la obra.

Esta vez vi dos obras: ‘No me reconozco’ de Rodrigo Verastegui y ‘Adentro’ de Ludmila Bolatti. La primera es un monólogo que nos sitúa en un mundo postapocaliptico. La guerra ha acabado con casi todos los seres humanos y nos presenta a una mujer que de la nada comienza a hablar de manera reflexiva y aleccionadora para decirnos lo mal y egoísta que puede llegar a ser la humanidad. La iluminación es sólo un foco que no hace ningún tipo de transición lumínica, lo que crea una escena y un cuadro sin profundidad, al igual que el personaje. La actuación de Jimena Herreno Sin, es aburrida ya que se encuentra desconcentrada y enunciado el texto. Así que cuando pretende llorar, sólo imita a una mujer que lo hace y no genera empatía con el espectador.

La segunda, ‘Adentro’, es una obra con mayor estructura dramática y un mejor dominio del tiempo en escena. Es interesante notar que a pesar de ser un espacio emergente, la directora ha tenido el cuidado para dibujar un pequeño cuadro que enmarca la vida de los personajes y separa al espectador de la realidad. La iluminación, tiene cambios que permiten al espectador intuir de una mejor manera la emoción por la cual transitan los personajes, haciéndolos un poco más tridimensionales. Las actuaciones de Florencia Lima, Rosendo Gázpel y Mai Elissalt, son buenas ya que existe una entrega sincera en el escenario. ‘Adentro’ trata de una mujer que ha perdido a su hijo y cómo su muerte ha transformado su vida, alejándola de todos los que ama.

A pesar de que segunda obra presenta una mayor reflexión creativa, el texto no ostenta nada nuevo. El teatro no es para exhibir hechos reales. La realidad, siempre se ha dicho, supera a la ficción. Sin embargo, la ficción genera en el espectador la capacidad de entenderse a sí mismo y el mundo que lo rodea. Esa es la magia del arte. Cuando ésta realmente sucede y el espíritu del hombre es tocado, jamás volverá a ser el mismo. Los griegos lo llamaban anagnórisis. Toquemos espíritus y no intelectos.

Dónde: Petit Comité, en un Teatro. Nuevo León 46, col. Condesa.
Cuánto: $150.00
Cuándo: Jueves y viernes 20:30 hrs. Sábados 19 hrs. Y Domingos: 18 hrs.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

LO QUE QUEDA DE CIELO

LA VIDA HECHA JIRONES

Artemisa Téllez* (@artemisatellez)

loquequedacielo

Una fiesta de quince años sorpresa, una madre emocionada que lo prepara todo, un enamorado devoto que compra a plazos el vestido perfecto y un padrino pudiente y espléndido se enfrentan cara a cara en medio de una noche eterna: la quinceañera no llega. En el centro del escenario, una muñeca rota de tamaño real a la que todos cargan, abrazan y besan; es a ella a quien van dirigidas sus miradas, sus discursos, sus acciones: Cielo, enfundada en raso y tul, tan inocente y cursi, es la protagonista de un drama en el que no puede hacer ni decir nada: Cielo no es una persona, Cielo es una cosa.

Lo que queda de Cielo, una puesta en escena que aborda el tema de la trata de mujeres y esclavitud sexual desde la perspectiva de quienes la hacen posible: seres de carne y hueso temerosos, ignorantes, equivocados que son a su vez victimarios y víctimas en un mundo complejo e injusto.

A pesar de lo doloroso del tema, a la obra no le falta buen gusto ni sentido del humor; los hechos se suceden dentro de una cotidianidad trágica en la que todo gesto típico del género quedaría fuera de lugar: simplemente así pasa cuando se nace en el norte, cuando se es pobre, cuando se es mujer…

Hay risa en medio de todo esto, hay risa, hay miedo, hay indignación, hay una mirada inteligente y comprometida, la de su autora Camila Villegas y una historia que apunta a las miles de desaparecidas a las que sus madres, parejas, hijos están buscando y a las otras, las que nadie busca, porque saben por lo menos cómo y dónde las perdieron.

Bajo la dirección de Aída Andrade, María del Carmen Félix (Cirila), Mauricio Montes Amorós (Tony) y Raúl Andrade-Lee (Don V.) ponen ante nuestros ojos los hilos ocultos tras uno de tantos “negocios familiares” y una de tantas familias; su mensaje llega directo, indiscutible: ¿es que, en medio de una realidad como esta, todavía puede quedar alguien inocente?

Hasta el 29 de junio
Lunes, 20:45 hrs.
Foro Shakespeare
Adolescentes y adultos
$180

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

www.facebook.com/artemisa.tellez
www.facebook.com/LibrosdeArtemisaTellez

ARE YOU TALKING TO ME?


LOS ENCANTOS DEL RIESGO

Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

areYoTalking

Actualmente existen algunos espacios dedicados a la presentación de obras teatrales de breve duración, Teatro en corto es uno de ellos. En esta sexta temporada se presenta “Are you talking to me?” obra escrita por Luis Felipe Tovar y Carolina Torres.

La anécdota tiene lugar al interior de un cuarto presumiblemente hostil en algún sitio de la ciudad. La historia muestra las vicisitudes por las que atraviesa un veterano director de cine al seleccionar el elenco de su próxima película.

Luis Felipe Tovar – director del montaje- pretende construir un ambiente ominioso y asfixiante con ayuda de algunos elementos escenográficos y una luz débil. Aunque la unión de todos estos componentes funciona para tal efecto, no logra concretarse por algunas carencias en el texto. La dirección propone tonos muy altos, constantes, lo que satura la escena y no permite que la dinámica del suspenso (inacción – acción: tempo) surta efecto. Debido a esto resulta estridente y caótica la mayor parte del tiempo sin dar al público un respiro, ni lograr que la convención se sostenga. Las actuaciones se mantienen al nivel de la obra, no son malas, pero están desequilibradas.

“Are you talking to me?” finaliza de manera súbita y dejando algunos cabos sueltos, cabos que algunos espectadores no logramos atar.

Are you talking to me?

Dramaturgia: Luis Felipe Tovar y Carolina Torres.

Dirección: Luis Felipe Tovar.
Elenco: Mauricio Somuano, Fernanda Tovar, Carolina Torres, Humberto Búa, Fernando Juvenal.

Teatro en corto, sala 5

De jueves a sábado a partir de las 20:00hrs;
domingos a partir de las 18:00hrs.

Entrada general: $70.-

* Actor, dramaturgo, teatrista.