CUERDAS

Y EL DESEQUILIBRIO

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Si bien es cierto que cada puesta en escena cambia por los actores, el director, el escenógrafo y los múltiples factores que la integran; es necesario hacer una pausa y, reflexionar sobre lo que sucede antes y después de un montaje que ya ha visto la luz con éxito, como lo es el caso de ‘Cuerdas’.

Cabe mencionar que el montaje pasado, dirigido e interpretado por Richard Viqueira, hacía un encuentro entre los actores, el texto y el espacio vacío. Lo cual provocaba que las fuerzas del texto y los actores detonaran en escena. Este hecho fue aplaudido por la crítica y bien recibido por el público. En el caso de Antonio Serrano, director encargado de esta nueva puesta en escena, nos encontramos ante una escenografía poco actual que nos hace pensar en los años noventa y sus luces neón.

Desde un inicio uno se siente un poco desconcertado al enfrentarse con esta obra que en su publicidad muestra a tres actores apuestos con vestimenta sobria. Lo que encontramos en escena es a tres actores, interpretando a tres personajes con personalidades muy distintas mostradas en el cartel.

‘Cuerdas’ habla del rencuentro entre tres hermanos, hijos de un equilibrista quien ha decidido retirarse debido a una grave enfermedad. En el aeropuerto, los hermanos poco a poco van revelando secretos que creían ya olvidados. El viaje los transforma y los acerca hasta cierto punto, con la promesa de volverse a ver.
La dirección de Antonio Serrano es poco atractiva y efectista. La dirección de actores ha hecho que uno de ellos, José María Yazpik, se muestre simplón ante el público y reciba risas en cada acto. Este hecho no es que sea malo, simplemente, nos enfrentamos a un actor que deja de exigirse a sí mismo para recurrir a técnicas efectistas a cambio de unas risas. También cabe mencionar que Luis Roberto Guzmán, es un actor que se ha dado a conocer por aceptar papeles que salgan un poco de la convención comercial, y se ha mostrado interesado por trabajar en teatro y salir de su zona de confort. Sería necesario mencionarle al actor que sólo deje al personaje vivir y no se preocupe por cómo suena su voz en el teatro. En el caso Osvaldo Benavidez, es un actor que se muestra tibio en escena, cómodo.

Lo interesante en este caso, es escuchar al público que ha sobrevalorado el trabajo de estos actores y se ha vuelto poco exigente. Definitivamente, esta puesta en escena nos deja mucho que pensar. ¿El público realmente va al teatro para ver una obra, o sólo asiste a él para ver a los actores que ven en tele? ¿Es el actor más visto en tele al que el público reconoce su trabajo?

Es necesario decir, que la fuerza dramática de ‘Cuerdas’, se pierde ya que su director no supo interpretar el vacío existencial por el cual atraviesan estos personajes, y optó por luces color neón, aviones a escala en escena y actuaciones técnicas y poco sentidas.
Si usted, espectador, sólo disfruta de ver a sus actores favoritos cerca de un escenario, es una obra que no se puede perder.

CUERDAS
Dirección: Antonio Serrano.
Dramaturgia: Barbara Colio.
Actuaciones: José María Yázpik, Luis Roberto Guzmán y Osvaldo Benavidez.
Teatro López Tarso en Centro Cultural San Ángel
Av. Revolución 1733 Esq. Francisco I. Madero, Col. San Ángel, México, DF 01000
Viernes 20:30 hrs, sábado 19:00 y 20:30 hrs y domingo 17:00 y 18:30 hrs

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

¿DÓNDE ESTÁ EL PUNTO?

ESTRATEGIAS PARA LOGRAR LO INASEQUIBLE
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

ELunto

Microeatro es un nuevo concepto en México que presenta obras de no más de quince minutos en un espacio pequeño para máximo quince espectadores. Está atractiva estructura permite al público disfrutar de varias obras de pequeño formato en una casa muy bien adaptada, donde en cada habitación se presenta una micro-obra distinta.

Esta temporada podremos ver “¿Dónde está el punto?”, obra que relata la historia de un estudiante de música que se hace acreedor a una beca en el extranjero y acude a una institución para finalizar el proceso. El conflicto inicia cuando quien lo atiende obstaculiza la culminación de éste, pretextando un error en su nombre. Benito (el personaje principal) se valdrá de una singular estrategia para ver consumado su objetivo y finalmente viajar a Italia.

La laureada obra de Jesús Delgado (autor y director) posee una estructura jocosa y ágil que resulta eficaz. Por otra parte, la dirección se nutre del texto internando al espectador en una oficina caótica y asfixiante llena de escollos y malos entendidos.

El trabajo actoral está en balance e insoslayablemente hace que el espectador conmisere a uno mientras aborrece a otro y viceversa.

“¿Dónde está el punto?” presenta la terrible realidad burocrática a la que todos nos enfrentamos en algún momento de la vida. Retrata la manera en la que nuestra paciencia se ve fracturada y nos vuelve diestros en buscar estrategias para lograr lo “inasequible”.

¿DÓNDE ESTÁ EL PUNTO?
Texto y dirección: Jesús Delgado.
Con: Sebastián Torres, Mayra Dávila, Angélica Gómez y Ángel López.
Jueves y Viernes: 8:10 · 8:40 · 9:10 · 9:40 · 10:10 · 10:40
Sábados: 7:10 · 7:40 · 8:10 · 8:40 · 9:10 · 9:40
Domingos: 6:10 · 6:40 · 7:10 · 7:40 · 8:10 · 8:40
Boletos $70.- entrada general.
Foto: Tikva Levy

* Actor / Dramaturgo / Teatrista
Facebook.com/oscaralfontana

SURREALISMO

ACERCA DEL SER MUJER

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

Surrealismo

Para todos los amantes de André Bretrón, Louis Aragón y todos los surrealistas les aviso, de ante mano, que esta obra no se encuentra relacionada con el movimiento intelectual que surgió en 1920.

Para la autora de ‘Surrealismo’, ésta palabra se encuentra relacionada con las realidades del sur y sus ismos, como lo son el pendejismo. La obra se encuentra dividida en dos: El mundo real de la autora donde se permite, sin pudor, hacer un monólogo donde la improvisación y una poesía emocional la desbordan y la segunda, la ficcional. Esta parte se encuentra dividida por distintos monólogos con voces femeninas.

Sin duda es un trabajo de reflexión acerca del ser mujer, y todas sus aristas sociales y privadas. Se encuentra la mujer trabajadora que mantiene una relación con sus hijos a través del teléfono. La niña que vive una nueva manera de ver a las familias. La mujer enferma y deforme que muestra que el amor tiene un rostro y al verse distinto nos asusta. Entre otros personajes muy divertidos.

La belleza de este texto y actuación se encuentra en su honestidad en cómo enuncia las cosas. Vemos a una actriz desgarrándose en escena tratando de exorcizarse a sí misma. También es cierto que existen momentos en donde las transiciones de un personaje a otro son demasiado largas y hace que el público se canse. Sin embargo, el sabor de boca al salir del foro es grato. Una obra para mujeres románticas que se encuentran en búsqueda del amor y su identidad como seres individuales.

Tal vez, como dice Nora Fernández casi al final de su monologo: Tengo ganas que mi corazón se vuelva loco de amor sin ninguna intervención del pasado. Así que dejemos el pasado en su lugar y demos cabida a un surrealismo donde la fronteras latinoamericanas no existen porque hablamos el mismo lenguaje, el del amor.

Dramaturgia, interpretación y dirección: Nora Fernández.
Producción General: Adrián Alarcón.
Miércoles 9:00 pm
Hasta el 26 de agosto
Foro Shakespeare
Zamora 7, Condesa
Hasta el 26 de agosto

ANIMALIA

UN ENGRANAJE ESCÉNICO

Para pequeñas criaturas como nosotros, la inmensidad es soportable sólo a través del amor.
Carl Sagan.

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

ANIMALIA

“Animalia”, no sólo es un documental de imágenes acerca de la vida, la evolución y la muerte; también es la presentación de la infrarealidad a través de una construcción externa de la decadencia del ser humano. En la obra de Diego Álvarez, el drama no es una referencia al mundo real, y tampoco es la que da pie a la acción de una historia, por el contrario se anula su existencia. En este trabajo se puede ver un claro ejercicio post dramático, dónde, nuevamente, la dramaturgia pierde su poder frente a las múltiples plataformas y disciplinas escenográficas. Como lo son la danza, la música, los dispositivos multimedia y escenográficos.

El dispositivo escenográfico empleado y creado por Diego Álvarez, enmarca de una manera inteligente y poética a una sociedad que se ha dejado llevar por el consumismo y, se ha envuelto en la tecnología que no entiende, pero que domina su vida; así como los rituales que a diario envuelven nuestras vidas, sólo que ahora se encuentran desacralizados y centralizados en el ritmo agobiante de las ciudades.

Es interesante ver cómo el autor también emplea la tecnología para devolverle al teatro su ritualidad, aun cuando es un crítico de una sociedad que se ha dejado dominar por ella. Gracias al dispositivo multimedia y video arte de Daniel Primo, la coreografía de Sofía Sylwin y el combate escénico de Javier Sixtos, y sus repeticiones, se crea un engranaje escénico dónde el tiempo, a través del espacio y su tridimensional, se instaura como una cuarta dimensión.

En ‘Animalia’, las palabras son en su mayoría de las veces, distractores del verdadero sentido de la obra. Las imágenes, se revelan crudas y apabullantes. Muestra al espectador la crueldad humana a la cual sometemos a nuestro planeta y todos aquellos quienes lo habitan. Así como la transformación del hombre libre, al hombre máquina. Y cómo esta máquina ha hecho el mayor genocidio jamás registrado “el genocidio animal.”

Diego Álvarez, es un joven dramaturgo, director y cerebro del grupo Principio, investigadores escénicos. En sus obras, no se muestra como profeta de una sociedad destructora, sino como testigo. A pesar de sus críticas desoladoras, siempre deja la esperanza y tiempo para el amor a la humanidad. Sin duda este grupo de jóvenes han mostrado durante su trayectoria honestidad y reflexión artística en sus trabajos. Una obra imperdible.

ANIMALIA
Dramaturgia, Dirección y Dispositivo Escénico: Diego Álvarez Robledo
Dispositivo multimedia y Videoarte: Daniel Primo.
Elenco: Gerardo Del Razo, Isaí Flores, Cut López Torres, Francisco pita, Roldán Ramírez.
Coreografía y trabajo corporal: Sofía Sylwin
Combate escénico: Javier Sixtos.
Producción ejecutiva: Giovani Gamba y César Medina.
Fotografía: Úlises Ávila

Teatro La Capilla
Madrid 13, Col. Del Carmen Coyoacán
Jueves 8:00pm
Hasta el 3 de septiembre
$150 general
$100 estudiantes, maestros e INAPAM

UNA COSA DESCARADAMENTE BUENA

…and they tell myself I don’t know who I’m.

Por Viridiana Tovar

descaradamenteBuea

En tiempos donde nadie escucha a nadie, encontrar sentido y refugio en un papel en blanco, nos habla de un gesto infinitamente generoso pero aún más, honesto. Con una mirada de corte cinematográfico y pocos elementos en escena, Misael Garrido -dramaturgo y director- nos adentra en la vida promedio de un hombre… promedio, que un día al despertar, nota que las cosas no ocurren como deberían.

Un hombre cosmopolita nos deja ver su tragedia con humor y ligereza, pero no se trata de una lucha cualquiera, ésta es una guerra declarada ante un sistema colosal. Sin embargo, el trasfondo no es la problemática de un solo hombre o el estado de ánimo de una realidad social neurótica y violenta, sino de la condición humana, donde cada uno piensa tener derecho – uno mezquino y egoísta – de existir sobre el otro; en tiempos donde todos contra todos.

Con gran ingenio, se ridiculiza la cotidianidad -poniendo el dedo en la llaga- de quienes al ser espectadores de esta ficción, se ven reflejados de manera franca y sorpresiva. Y es que las crueldades obvias de un sistema por demás conocido ya no son tema de interés, para nuestra generación -víctima o juez del sistema, según se prefiera- cualquier semilla de cambio es superflua. Así esta obra nos ayuda a recordar que no son las divisiones, ni el resentimiento social los que ayudarán a enfrentar la situación límite en la que vivimos a diario debido a la problemática social y existencial, es la unión y el entendimiento con los otros donde está la respuesta.

Una cosa descaradamente buena
Compañía Los Bocanegra
Dramaturgia y dirección: Misael Garrido
Actuación: Octavio Dorantes y Daniela Luque.
Sundland
Cozumel 31, Roma Norte
Domingos 18:00 hrs.
Hasta el 26 de julio.

LAIKA

POLVO DE ESTRELLAS

Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

laika

El 03 de noviembre de 1957, “Laika” (una perra soviética mestiza), se convirtió en el primer ser vivo terrestre en orbitar la tierra abordo de la nave espacial Sputnik II. “Laika” fue elegida entre otros perros bajo la hipótesis de que al ser un animal nacido en la calle, habría desarrollado mayor tolerancia a condiciones climáticas extremas y a la falta de alimento.

Hasam Diaz y Antonio Zúñiga toman esta anécdota para desarrollar una obra que se enriquece también de hechos imaginarios construidos por sus autores. El texto abre un claro cuestionamiento acerca del valor que tenían esos perros en el contexto científico de aquella década, y la inusual consideración de ellos como seres sintientes capaces de generar importantes vínculos con los seres humanos. Sin embargo la construcción del discurso se debilita cuando al final del montaje uno de los personajes es corrompido.

La dirección de Rodolfo Guerrero genera una gran cantidad de imágenes, sensaciones y emociones. Logra transportar a sus espectadores a diversos lugares para finalmente sacarlos de órbita. Todo esto es posible gracias al encomiable trabajo escenográfico de Auda Caraza y Atenea Chávez quien entre otras cosas, proponen una inmensa gasa blanca que recrea extraordinariamente distintas atmósferas. El manejo de los títeres constituye otro valor importante en el montaje, recordándonos que en el teatro todo es posible.

Finalmente el trabajo actoral- como es natural- coadyuva de buen grado a que la historia sea contada. De tal suerte que la construcción de cada personaje resulta satisfactoria.
La historia de “Laika” y la manera en que es contada a través del montaje, deshecha cualquier idea antropocentrista, volviéndose una obra incluyente y vulnerable, más que nada, a todo ejercicio de reflexión.

LAIKA
De Antonio Zúñiga y Hasam Díaz
Dirección: Rodolfo Guerrero
Elenco: Concepción Márquez, Ángel Cerlo, Erwin Veytia, Hasam Díaz, Mariana Moyers y Jorge Luna Wong.
Manipulación de títeres: Óscar Serrano, Rocío Ramírez, Bruno Molina, Enrique Campo C. y Verónica Villacaña.
Hasta el 31 de agosto.
Sábado y domingo 13:00 Hrs
Lunes 19:00 Hrs
Teatro Julio Castillo
Centro Cultural del Bosque
Paseo de la reforma y campo marte s/n
Entrada general $80.-

* Actor / Dramaturgo / Teatrista

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SIETE SEGUNDOS. IN GOD WE TRUST

Más corazón, menos intelecto.
Un maestro.

sietesegundos

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

Siete segundos es el tiempo que le queda a Brad, piloto de la Navy norteamericana, antes de que su nave se estrelle y muera. Estos siete segundos son reconstruidos desde diferentes aristas como la familia típica norteamericana; el discurso armamentista, con el cual EUA ha intentado justificar su intromisión en otros países y, mantener un racismo hacia otras naciones. Un ejemplo cercano es el odio y marginación que se ha creado después del 11 de septiembre en contra de árabes y musulmanes. Además de mantener una historia llena de racismo que ha llevado a su país a segregar a los latinoamericanos, negros, orientales y todos aquellos que luzcan diferentes.

El texto de Falk Richter es fuerte, ya que este autor se ha dado a conocer por mantener una postura crítica ante la situación política mundial, el estado fallido y psicológico del individuo. Richter, se le ha ubicado dentro del teatro post dramático, el cual se caracteriza por romper la estructura aristotélica, dando más peso al trabajo sobre los mecanismos de exposición de la puesta en escena, como la música, la iluminación, la actuación, –la cual se encuentra desde un lugar de presentación que de representación – así como también encuentra más apoyo en la danza, la música y el performance; haciendo de lado el conflicto y el texto. También es cierto que en el teatro post dramático existe una desjererquización del texto (entendiendo a este como palabra hablada) y no una pérdida de este.

La dirección de Tania Tzoni nos muestra a cuatro intérpretes, tres de ellos de alta calidad como lo son: Paola Córdova, Verónica Bravo y Mariano Ruiz. Sin embargo, existe algo en el trazo escénico, y en la coreografía de Iyantú Fonseca –los cuales no dejan de ser impecables– que no permiten que el espectador se sienta cercano a la historia de estos personajes. ¿A qué se debe esta paradoja? Debido al excesivo esfuerzo intelectual al cual la directora ha sometido a esta puesta en escena y sus intérpretes, se ha perdido el sentimiento que puede provocar las pausas, el silencio y la fuerza de la palabra enunciada. En ocasiones, una idea vertiginosa debe ceder ante las necesidades de los actores y el texto. Ya que estos tienen una razón propia de ser y, no pertenece al autor, ni al director, sino a un discurso o sentimiento que se apodera de ésta.

Sorprendentemente, una puesta en escena, por más artificiosa que sea, debe generar una sensación de naturalidad, porque ésta antinaturalidad (con ello me refiero que nada en escena es natural, por el hecho ser un acto ficticio y crear un entendimiento con el otro de la “realidad”) revela ante el individuo una realidad distinta. Citando a Tarkovski: es necesario que la puesta en escena ilustre no sólo un sentido derivado, sino que siga la vida, al carácter de las personas y a su estado psíquico. Algo que se pierde en esta obra por querer demostrar un trabajo demasiado concentrado en lo visual. Lo que provoca un desequilibrio en todos sus demás componentes.

El diseño escenográfico a cargo de Ana Patricia Yañez, es minimalista y justo en la medida de sus necesidades. El dispositivo multimedia, videoarte e iluminación, es de Daniel Ruiz Primo, el cual ha creado a través de sus imágenes un discurso con el texto de Richter. ‘Siete segundos. In God we trust’, es una obra que visualmente es atractiva y que pierde su fuerza en el discurso. Sin embargo existe una búsqueda la cual pretende dar a conocer al espectador, una sensación distinta de ver el teatro.

SIETE SEGUNDO. IN GOD WE TRUST
Dirección: Tania Tzoni
Elenco: Paola Córdova, Verónica Bravo, Mariano Ruiz y Karim Torres.
Diseño escenográfico: Ana Patricia Yañez.
Coreografías y asesoría física: Iyantú Fonseca.
Teatro el Milagro. Milán 24, col. Juárez.
Hasta el 21 de julio
Lunes y martes, 8:30pm

1.12

Todo cambio es un cambio de tema
César Aira

1.12 es la fecha de la ya olvidada protesta antipeñanieto. Si algunos no lo recuerdan es el día en que nuestro presidente Enrique Peña Nieto tomó el poder y surgieron marchas y una ola de arrestos injustificados. Esta obra presenta a diez mujeres en escena las cuales tratan de dar voz a toda la ciudadanía mexicana. Existe la niña fresa, la periodista, la extranjera, las hermanas que se unieron por curiosidad, la vendedora del metro, etc.

La obra tiene distintas problemáticas que se deben a su estructura dramática. Nos enfrentamos a una incomodidad brechtiana. Nos presenta a personajes llenos de ira, cegados por ella donde la raíz de este sentimiento es el mal gobierno, sus detenciones injustas y torturas. Es cierto que a cualquiera le molestaría –por decir una palabra capaz de publicarse y no faltar a los buenos modales– ser arrebatado de su libertad y derechos. Sin embargo, no existe un componente crítico que haga un balance entre estos relatos y pareciera que quieren inducir al espectador a un modelo de pensamiento. Además de que algunas historias llegan a caer en lo inverosímil.

¿Por qué lo veo cómo un problema y no un acierto? Porque poner al teatro al servicio de algo, como las revoluciones, los movimientos sociales, e incluso, al gobierno, hace que el autor pierda una consciencia crítica que es esencial para un teatro de denuncia. Citando a Robert Wilson, quien puso el dedo en la llaga en la Cuatrienal de Artes Escénicas de Praga: “el teatro es para levantar interrogantes y no ofrecer respuestas.” ¿Cómo levantar interrogantes cuando sólo se presenta un lado de la historia?

Las actuaciones de la mayoría de sus intérpretes son buenas y contenidas. En ocasiones descuidan las voces y llegan a gritar. La dirección de David Psalmon es cuidada y gracias al trabajo de escena y de actores podemos encontrar en esta obra algo más que un discurso panfletario. Alguna vez Tarkovski dijo que el artista y su obra deberían de encontrarse intrínsecamente unidas. Psalmon, busca dar voz al extranjero que ha sido adoptado por un país, por un colectivo y por un público, a través de sus puestas en escena. ‘1.12’ no es la excepción.

Vale la pena ver el trabajo de estas mujeres en escena que tratan de dar voz a todos los sin rostro; a los que vivimos en silencio e indignación ante un gobernante que posa para la revista ¡Hola! con una primera dama que no sabe comportarse ni en su país ni en el extranjero. México tiene memoria gracias a su trabajo en colectivo, a su arte, a sus periodistas a sus protestas que tratan de silenciar día a día. El teatro es la memoria de un pueblo. Al menos, tratan de escribir historia.
Dirección: David Psalmon

Con: Idalí Osanaya, Paola Córdova, Leonora Cohen, Miriam Romero, Melanie Borgez, Itzé Mota, Mariana Morado, Viviana Amaya, Karla Sánchez, Karim Torres.
De: Mariana Montero y Paulina Villaseñor
Dónde: Foro la Gruta. Centro Cultural Helénico. Av. Revolución 1500
Cuándo: Miércoles 8:30 pm
Costo: $150.00

EL CASO ROMEO Y JULIETA

TODA SUSTANCIA PROCEDE DEL AUTOR
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

A partir de la obra “Romeo & Julieta” de William Shakespeare, Berta Hiriart, Sandra Félix y Ángeles Hernández escriben una paráfrasis de carácter policiaco que busca esclarecer la muerte de sus protagonistas. Para que la acción surta tal efecto, el montaje se sirve de retrospectivas y declaraciones hechas por sus propios personajes.

La estética escénica es muy atractiva y en esos terrenos, el diseño escenográfico de Philippe Amand propone un gran panel blanco y modular que se secciona y adapta a las necesidades de cada escena. Su trabajo resulta fascinante y coadyuva a la construcción de atmósferas. La propuesta modernista se apoya del diseño de iluminacion – también realizada por él- para finalmente captar la atención del público de manera inmediata. Por otra parte, el ya distintivo sello en el diseño de vestuario de Mario Marín del Río dota a los personajes de una identidad precisa.

A pesar de que todos estos elementos logran converger en escena y pueden bien percibirse, el objetivo de la obra se contrapone al discurso de Shakespeare. La sustancia presente en la tragedia se ve afectada y finalmente se diluye en un tono de comedia que no favorece el fin: la deseada paráfrasis del texto.

Para ser claro en tal conderación, es menester extraer del programa de mano un fragmento (escrito por las autoras) que bien podría dar respuesta al tratamiento que le fue conferido en aras de llegar a un público joven: ” Shakespeare la tomó de sus antecesores. Ahora, la tomamos nosotras , con humildad, pero sin reverencia, y la entregamos al público desde una visión que busca iluminar cierta veta inexplorada de la tragedia.”

Me atrevo a afirmar que esa “no reverencia” a la que se refieren, haya animado a Félix a entonarla de manera poco conveniente y generar en su público un extravío que finalmente culminara en la vanalización del texto. Quizá la necesidad de hacer de la obra un teatro más asequible al espectador haya terminado por atropellar el discurso de una de las obras más importantes del autor isabelino.

Citando a Dullin, quien afirma que, “Toda sustancia procede del autor”, a consideración personal, este montaje no logra que esa sustancia llegue a todo el público.

“EL CASO ROMEO Y JULIETA”
De: Berta Hiriart, Sandra Félix y Ángeles Hernández
Dirección: Sandra Félix
Reparto: Ana Isabel Esqueira, Andrés Weiss, Carlos Orozco, David Calderón, Rodrigo Alonso, Israel Islas, Teresa Rábago, Marco Antonio García, Mariana Giménez, Ana Ligia García.
Hasta el 26 de Julio
Funciones:
Jueves y viernes 20:00 Hrs
Sábados 19:00 Hrs
Domingos 18:00 Hrs
Teatro Julio Jiménez Rueda
(Avenida de la Rep #54)
Entrada libre

* Actor / Dramaturgo / Teatrista
Facebook.com/oscaralfontana

EL AÑO DE RICARDO

HUMOR NEGRO PARA NUESTRA REALIDAD

Si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no olviden fácilmente.
Mercedes Sosa.
Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

añoRicardo

El teatro es un acto poético y por lo tanto fugaz, así que lo único que puede dejar en el espectador es la memoria de lo efímero. Esto permite crear un reflejo parcial de un universo objetivo, el cual quedará grabado en la mente del espectador como un recuerdo de las imágenes y las palabras; que permiten modificaciones al olvido, pero no un olvido total.

Igualmente, el hecho teatral enmarca en una esfera la existencia del hombre, donde el signo teatral es un referente de la realidad y no de la teatralidad. Por ello, “El año de Ricardo” de Angélica Lidell es tan actual y representativo de nuestra sociedad. Retrata la corrupción de un gobernante y cómo manipula las ideologías de los ciudadanos para ganar sus votos. Es una ironía que se presente en un mes de elecciones en nuestro país, ya que al igual que Ricardo, nuestros gobernantes no apuestan por las ideas de un partido sino por el poder.

El montaje de Alonso Barrera, se muestra pulcro y con elementos muy sencillos que significan a la obra. El mayor símbolo es el propio Ricardo, interpretado por María Aura –continúo preguntándome el por qué una mujer representa este personaje– sin embargo, tenemos frente a nosotros un hombre deforme, con apariencia débil y voz aguda. Lo cual puede llegar a significar el absurdo del poder y sus gobernantes. También se encuentra Catesby, un mudo que sólo es testigo de cómo su amo se va trastornando cada día más por el poder.

Este personaje puede representar tanto al pueblo que se mantiene abacio ante la impotencia de no saber qué hacer ante un mal gobierno; del mismo modo, puede ser el compinche, el secretario, el amigo del gobernante que ejecuta las órdenes. Cabe mencionar que la actuación de Juan Velázquez, es exquisita. A pesar de mantener silencio durante toda la obra, los momentos donde se le sede la atención son de gran fuerza escénica. Existen otros elementos como la multimedia donde se muestran imágenes de Ricardo con jefes de estado y líderes religiosos con una gran sonrisa. Un hecho cínico después de crear guerras donde los muertos no tienen voz y los funcionarios abrazan a su asesino. Hechos que vemos día a día.

Existen dos elementos que hacen caer el ritmo de la obra. Uno de ellos es la aparición de Ricardo con una niña extrajera, la cual es representada por una muñeca de trapo, y que ha sido violada múltiples veces por él. La razón por la que cae esta escena es porque el objeto utilizado se encuentra inanimado, es decir, falto de vida. La segunda, son los efectos sonoros que en ocasiones distraen al espectador y no reafirman una emoción.

Sin embargo, ‘El año de Ricardo’, es una obra inteligente llena de humor negro, que permite ver de una manera divertida nuestra realidad. Ricardo pregunta ¿cuánto tiempo se necesita para olvidar? A esta respuesta, y con las elecciones recién pasadas, al parecer, sólo se necesitan días para que un pueblo olvide a sus muertos y la corrupción de sus gobernantes. Barrera dice que esta obra es necesaria para los tiempos de hartazgo. Por eso es importante ver la dramaturgia de Lidell en escena, para traer a la memoria el olvido de nuestros malos gobiernos.

EL AÑO DE RICARDO
Dirección: Alonso Barrera
Actuaciones: María Aura y Juan Velázquez.
Foro Shakespeare.
Zamora 7, Cuauhtémoc. Condesa.
Jueves 20:30 hasta el 25 de junio.
$200 general

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.