CLAUDIO SODI

HACER TEATRO EN MÉXICO
Entrevista por Johana Trujillo* (@jOtrujilloA)

claudioSodi
Claudio Sodi empezó su carrera profesional estudiando cine en Centro, una escuela de diseño, cine y televisión ubicada en Paseo de las Palmas. Estuvo ahí casi tres años. No le gustó el sistema que tenían y decidió estudiar fuera del país, aprovechando que su hermano vivía en ese momento en Barcelona. Terminó la carrera en España. Se quedó un año más, trabajando como asistente de fotógrafo -incluso llegó a colaborar con Alejandro González Iñárritu-.

Cuando sobrevino la crisis en España, Claudio regresó a México. “Éste es un país para echar para adelante, donde se puede dar un brinco mucho más fácilmente que en otros lugares, ya que tienes amigos por todos lados: la familia, las amistades de chiquito, compañeros de escuela. México es un país de mucha relación laboral. Si eres amigo del amigo, primo del amigo, todo comienza a fluir”.

Al regresar, Claudio empezó su empresa, Ediciones Hungría, además de un blog de arte. En conjunto con sus socios -con los cuales trabaja aún en la actualidad- echó a andar una productora de comerciales llamada Avant-Garde. Sin embargo, su inmersión en el teatro se dio casualmente, cuando su mamá le comentó: “Oye, tengo un texto que yo hice de joven, ¿por qué no lo lees?”. “Mamá, yo no soy teatrero”, respondió con cierta ingenuidad. “Y no es que no sea teatrero -me aclara, durante la entrevista-, siempre me gustó el teatro, pero no estudié eso. Mi mamá no preguntaba ‘¿por qué no lo produces?’, sino ‘¿por qué no lo diriges?’, dado que yo había estudiado cine. Pero esto implicaba ciertas diferencias”.

“Siempre he sido muy respetuoso en ese aspecto. Si hay gente que se dedica cuatro, cinco años, o toda la vida a estudiar la dirección teatral, ¿por qué voy a llegar yo a comenzar a dirigir algo que no conozco? Es una falta de respeto tremenda. Eso no sucede con la producción, porque aquí en México no hay carrera de producción, al menos no tan arraigada. Todos quieren ser directores. El teatro es cosa de creatividad y nadie lo ve como un negocio. Una de las cosas más importantes que suceden con esta nueva generación de productores, de la que formo parte, es que vamos con la idea de ir creando proyectos más que produciéndolos.”

Su mamá fue quien le sugirió que leyera el libreto de “El efecto de los rayos gamma”, escrita por Paul Zindel. “Se me hizo un texto padrísimo. Además de ser un Pulitzer, tiene cualidades interesantísimas. Que mi madre lo hubiera representado, era importante para mí”. De este modo, Claudio y su equipo empezaron a hacer una carpeta, pues estaban muy familiarizados con los proyectos para EFICINE (Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional). Conocían muy bien los lineamientos y procedimientos. Cuando salió el EFITEATRO (Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Teatral Nacional), ya tenían el proyecto completo. No contaban con director, ni conocían a nadie de teatro. “Pero mi mamá, quien siempre estuvo en el medio, nos fue ayudando a obtener contactos. Nos aventamos a la primera convocatoria de EFITEATRO y fuimos afortunados de resultar ganadores”.

Ahora comenzaba la etapa de definir cómo montarían la obra. “Esa fue la enseñanza más dura. Darte cuenta de la realidad y de que nadie sabe hacer carpetas ni presupuestos. Nadie. Ni yo. Lo que sí sé es decir: ‘este proyecto va a costar equis cantidad de dinero’. Que luego le atine a lo que quiere cobrar el escenógrafo Jorge Ballina, es otra cosa. O tal vez sepa lo que cobra, tal vez sepa lo que quiere el director, pero no sé en realidad cuánto me va a costar. Ahí está el caos: la poca práctica que tenemos los productores. En ocasiones te vuelves el productor ‘culero’, porque les pagas una mierda a todos. No es que seas culero, es que es la realidad. Si no, no habría teatro. O también puedes ser un productor ‘apapachador’, pero te metes en problemas porque de repente no pagas. Son las dos opciones que hay en México”.

“En Barcelona iba mucho al teatro, pero nunca pensé dedicarme a esto. Todos adquirimos el prejuicio de que ‘el teatro no deja dinero’. Sí, a todos nos encanta el arte, pero uno necesita vivir. Esa es la crueldad de esta sociedad. Con la obra “Grito al cielo con todo mi corazón”, de Ximena Escalante, nos fuimos a París. Ahí en Francia el gobierno les da dinero a las compañías de teatro, así como aquí en México el gobierno otorga recursos económicos a la Compañía Nacional de Teatro (CNT). Pero allá hay como 500 compañías. La gente se despreocupa. Si yo fuera productor en Francia, tendría una compañía. Así como Luis de Tavira (director de la CNT) aquí, allá habría 500 Luises: existiría una ola de teatro mucho más grande.”

La delgada línea entre lo comercial y lo institucional, el teatro que dice algo, que tiene un discurso y está bien hecho, es un perfil en el que encuadra Claudio Sodi. “Supongo que ésa es la línea con la que nos encontramos todos los que entramos en esto. Por ejemplo, Berenice González o Co-productions, no vienen del teatro. Somos gente de producción o de comunicación o de negocios. Existe el balance entre ‘me gusta ver cómo hago dinero’, pero también ‘me gusta hacer teatro”. No es hacer teatro comercial, ni teatro institucional, eso no existe: hay buen teatro o mal teatro. La empresa OCESA, por ejemplo, de repente elige un texto interesante como “Le Prenóm”. Escoge a Tony Castro como director e invita a Alejandro Calva a que actúe. Hace una mezcla interesante que puede calificarse como teatro comercial-cultural. En la obra “Salomé” apoyaron con dinero y dijeron: ‘yo no quiero aparecer, pero sí apoyo’. Supongo que para ver cómo lo hacíamos y aprender un poquito”.

¿Qué características debe tener un montaje para ser de calidad internacional?, le pregunto. “Nosotros tenemos la bronca de ser malinchistas, siempre. Yo creo que en México se hace un teatro extraordinario. Tenemos gente que experimenta. Richard Viqueira experimenta. Claudio Valdés Kuri experimenta muchísimo. En los teatros del INBA a cada rato ves que entran chavitos con propuestas muy interesantes. Y tenemos producciones de nivel internacional como “Wicked” o “Los locos Addams”, que no le piden nada a Broadway. Otro ejemplo es “El curioso caso del perro a la medianoche”.

“También tenemos producciones medianas, por así llamarlas, que supongo son las que hacemos nosotros. Producciones que cuentan con una propuesta interesante, que cuentan con un texto interesante y actores de primera calidad o de buena calidad, incluso de mucha trayectoria. Estas obras cuentan además con algo que es importantísimo: la difusión. Eso es lo único que nos falta en México para tener un teatro de calidad. Llegas a Londres y ves por todos lados teatro. Llegas a París y el metro está atascado de teatro. Por todos lados el gobierno apoya. Ves vallas por todos lados. Llegas a Nueva York, te subes al taxi, y lo primero que ves en la cabecera es una obra de teatro. Llegas a México y… aquí donde estamos sentados, volteo a mi alrededor y no veo teatro por ningún lado.”

“Acceder a un público internacional es así de fácil: si tienes gente que le interese a un festival, tu obra se convierte en una obra de calidad internacional; si te hacen una nota en el extranjero, tu obra se vuelve internacional. Nos falta camino para llegar a eso. Es una lucha que debemos hacer todos los teatreros. Por ejemplo, el año pasado me junté con varios productores de esta generación, tuvimos tres, cuatro juntas interesantes; tenemos ideas que son sencillas de realizar, pero no se concretan.”

“No se ve siempre, pero el teatro tiene una fuerza económica impresionante. Creo que una buena obra debe tener un propósito y sobre eso echar para adelante con gente interesante. Ni siquiera tiene que ser muy buena, de repente puedes tener tropezones, pero tienes que decir: ‘apuesto a que esta persona tiene una propuesta que va a funcionar, o que va a ayudar a que el teatro evolucione’.”

¿Qué hay dentro de esa gente interesante? ¿Qué tiene esa gente interesante para ti? “¿Qué tienen? Nombre, obviamente. Recomendación de boca en boca, que es muy importante en nuestro teatro. Y lo que decía al principio: amistad. Sí, es un ambiente de mucha amistad. Amistad en el buen sentido de la palabra. A mí no me gusta trabajar con gente pesada. No hay necesidad. Si el teatro está tan castigado, para qué se castiga uno más. Creo que el teatro en México tiene un público impresionante. Hay un chorro de público. Estamos hechos un desmadre como sociedad, como comunidad o como quieras llamarle. Creo que debería haber un fair play, un apoyo o un portavoz que cuide a los demás teatreros. Estamos en un punto impresionante, gracias a los apoyos de EFITEATRO, pero mucha gente no le está entrando todavía. En esta etapa mucha gente del teatro apenas está aprendiendo a usar dichos mecanismos. Es un punto muy interesante, porque les va a dar otra percepción, porque entonces ya no vas a ser el teatrero que hace su obra y gana cinco pesos, sino que quizás seas el teatrero que gana diez pesos, o que no gana nada, se vuelve a endeudar y quizás diga ‘ya no me conviene hacer teatro’.”

“Es rarísimo, pero el año pasado, y se me hace que el que viene también, los musicales están ‘agarrando escena. Se ven más musicales, empiezan a haber premios especiales para un musical. Ya no es sólo “Perfume de gardenias”, son musicales con mayor propuesta. “Los locos Addams”, la verdad que está muy bien. También la “Era del rock”. Pueden ser buenas, pueden ser malas, el público las puede amar, los teatreros las podemos odiar, pero activan a la gente muy rápido. Y eso es muy bueno para el teatro. Como comunidad deberíamos estar agradecidos de que exista. Un musical puede ser pésimo, pero te activa el ánimo como espectador. Y el ánimo como espectador es muy importante porque es lo que te hace volver al teatro.”

“A veces me toca platicar con el director Alejandro Ricaño y llegamos a la conclusión de que el teatro aún es de hueva en muchos aspectos. El teatro en México es una actividad donde llegas a un lugar oscuro. Rara vez hay un lugar donde te puedas tomar una cerveza. Te sientas y los lugares son feos. En los teatros del INBA, por ejemplo, hay sillas de plástico. Dices: ‘cabrón, métele un poquito de lana’. O llegas a un teatro y todo suena. La gente está muy mal acostumbrada a los teléfonos. Suena su celular y lo contestan, hablan en medio de la función. Además el sonido es pésimo. Es muy aburrido en ese sentido.”

“Hay que generar audiencia. En un musical, está la canción y tú estás cantándola. Al final, igual estuvo de hueva, pero sales con energía. Eso te deja un buen recuerdo. Eso es lo que pasa con buenas obras. Eso es lo que pasa cuando vas a ver gente interesante, que igual son aburridas, pero que te tocan. O te enamoran, te hipnotizan, te hacen reír. A lo que me refiero es amar al espectador, no amarnos entre teatreros. ¡Qué gran director!, ¡que gran iluminador!, ni madres, el rey es el espectador. Porque si no, no comes.”

“Yo cada vez estoy más en contra de las cortesías. De pedirlas no, de que me las pidan sí. Como teatreros es distinto. Al final acaba siendo nuestro trabajo ir a ver otras propuestas. Soy más de que me dejen descuentos, pagar una parte. Así también te obligas a ser espectador y ver si vale la pena lo que pagas. Desembolsar una cantidad nos vuelve exigentes con nuestro trabajo, porque dices: ‘Ay güey, cómo hago para que la gente esté pagando 500 pesos por esta basura’. Porque hay cosas en México que son basura.”

“Nuestro gremio es desunido. Creo que se vienen tiempos buenos si todos unimos esfuerzos. Si no, va a pasar lo mismo: una generación o un momento de explosión y luego va a volver a desaparecer. Porque hay industrias mucho más fuertes: el cine o el futbol, por ejemplo. Yo no sé por qué en el teatro no pasan estas cosas curiosas, como lo que pasó en el museo Tamayo, con la exposición de Yayoi Kusama. Eso el teatro no lo logra. Puedes tener a Diego Luna con su monólogo y dice ‘últimas semanas’, pero no hay gente formada en la fila. ¿Por qué en el museo Tamayo pasa eso de que la gente acampe para entrar, como si se tratara de un rockstar?”

Claudi Sodi, junto con todos los productores de su generación, están demostrando que es posible hacer teatro aprovechando todas las circunstancias, incluyendo los estímulos fiscales: “El teatro es un negocio, si lo sabes hacer bien”.

Reseña: DESPUÉS DEL ENSAYO

CONOCER LA OBRA DE BERGMAN
Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Pareciera que algunos artistas, al final de su vida, hicieran una confesión y reflexión de su existencia y el por qué el arte a través de su obra. Bergman, como bien es conocido pasó su vida en la Isla del Faro y en ésta tuvo mucho tiempo para estudiar su pasado y plasmarlo en sus últimas obras. Por ello, “Después del ensayo”, es más que una película que no quiso ser filmada en ese formato, sino una reflexión de toda la obra y vida del este autor.

Si algo aprendí del arte es que éste guarda en sí mismo una verdad que puede salvar la vida de los espectadores, así como la del artista. Pienso que es una especie de revelación mágica en donde muchas veces el artista se encuentra fuera del dominio, de lo que cree, su propia obra. Entendiendo también que la magia es el dominio, el poder, el simulacro de la mentira por el control, así como de liberación de la Gran Obra. Si me imagino a un artista, lo asocio con la capacidad alquímica que, como un escultor, es capaz de despojar al mármol toda su espesura para, con un cincel, retirar el velo de la realidad y mostrarnos la realidad del hombre, su imaginación.

Bergman, es uno de los directores más emblemáticos de la historia del cine y se ha convertido en un personaje digno de análisis y de honores. Recordemos que el primer Woody Allen mostraba abiertamente la escuela filosófica de Bergman en sus películas. En “Persona”, Bergman transformó la forma de hacer, mirar y sentir el cine. De alguna manera, todos aquellos que amamos el cine y el teatro hemos encontrado refugio en su obra.

Por ello, al tocar una obra de los genios en la historia del cine mundial, requiere no sólo de maestría y entendimiento de la obra en sí misma, sino también del autor. Entender al último Bergman requiere de una empatía hacia el autor, que nos aleje de toda parafernalia y, nos comunique con la verdad y reflexión de su vida.

Mario Espinosa decide montar “Después del ensayo” en teatro, arriesgando la esencia del Bergman, la sobriedad. Cuando uno se enfrenta a textos donde la palabra y su entendimiento son clave en la obra, no corresponden distractores que nos alejen de lo que realmente está pasando en escena. Esta idea de poner video a toda obra para rejuvenecer al texto no es necesaria, ya que en la utilización de esos recursos pareciera que se traiciona a una esencia. El diálogo, la filosofía, los cuestionamientos, las dudas, son parte intrínseca de esta obra, así como los fantasmas y recuerdos del personaje.

Con el diseño multimedia a cargo de José María Serralde, la obra se vuelve reiterativa. Sabemos que existen los fantasmas y los recuerdos de Vogler (Juan Carlos Colombo). La aparición de Rakel (Julieta Egurrola) se encuentra llena de crueldad, de arrepentimiento y dolor. De un dolor tan desgarrador que la palabra y la contención son lo único que se necesita para entender la verdad de la escena. Sin embargo, aquí se muestra melodramática. Demasiadas lágrimas, gritos, ante una realidad que no se puede cambiar.

Ingmar Bergman es un genio. La puesta en escena nos acerca al trabajo de Bergman y escuchar sus palabras, sus reflexiones de vida a través de los años, y en nuestro idioma, es gratificante.

DESPUÉS DEL ENSAYO
De Ingmar Bergman
Dirección Mario Espinosa.
Elenco: Juan Carlos Colombo, Julieta Egurrola y Sofía Espinosa
Horario: Jueves y viernes 20:00 horas, sábados 19:00 horas y domingos 18:00 horas. Hasta el 10 de septiembre.
Boletos: Entrada general $150.
Dónde: Sala Xavier Villaurrutia (Reforma s/n y Campo Marte. Atrás de Auditorio Nacional)

* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

**El texto publicado es responsabilidad de su autor.
En DISTRITO TEATRAL creemos en el poder de la cultura para transformarnos al dar sentido a lo que vemos. #Vamosalteatro para descubrir qué #valelapena ir a ver y conversar. También, trabajamos con productores y directores de artes escéncias cuyo reto más importante es que la gente se entere de su puesta en escena y llegar a más audiencia. Los damos a conocer a nuestra comunidad.
Da click aquí si quieres conocer más de nosotros.

Reseña: LA PIEDRA OSCURA

UN TEXTO POTENTE PIERDE FUERZA
Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)*

Vivimos en una ciudad en donde los derechos de los LGTB podrían incomodar a cualquier visitante ruso por temor a que un policía los encarcelara. Sin embargo, en nuestra ciudad, pueden marchar el 24 de junio en libertad y sin miedo de ser asesinados o encarcelados. Pero esto no siempre fue así, ni en México ni en el mundo. Es más, en muchas sociedades del mundo la homosexualidad sigue siendo un tabú, un pecado o considerada una enfermedad.

Un ejemplo del odio que puede albergar la humanidad a quienes son “diferentes” es el fusilamiento de Federico García Lorca en Granada, España en 1936. Como algunos sabemos Lorca es uno de los poetas y dramaturgos más influyentes del siglo XX, ha sido admirado por Chabela Vargas hasta Leonard Cohen; de hecho, este último nombró a su hija Lorca en su honor.

“La piedra oscura” habla sobre los últimos días de Rafael Rodríguez Rapún, quien quedó inmortalizado gracias a la pluma de Lorca y por ser su último gran amor. El drama que nos presenta Alberto Conejero se apoya en la poesía de Lorca y es un texto potente. Sin embargo, la puesta en escena mexicana se encuentra llena de un aletargamiento que se debe a la mala lectura de la poesía. Así que tenemos actores que, en lugar de interpretar personajes, pareciera que se encuentran embriagados del néctar poético de la dramaturgia y de Lorca, provocando que se convierta en una lectura de poesía dramatizada la puesta en escena.

En esta ocasión, el director Sebastian Sanchez Amunátegui pierde visión respecto a la puesta en escena y muestra un extravío del espacio y los personajes. Se presenta una pintura escenográfica de una playa, palmeras cuando el personaje protagónico se encuentra prisionero. Entonces, la primera imagen como espectador, pareciera que es un náufrago en un catre bajo unas palmeras acompañado de un militar. Este personaje, Sebastian, más que un héroe lleno de dudas por sus creencias religiosas y una guerra que lo obliga a poner en jaque todo aquello que cree, en manos de Jonathan Persan, es un hombre vacío, no sucede nada en el actor, nada lo afecta. No existe proyección emocional por parte del interprete. Luego, tenemos a un Lorca interpretado por José Manuel Rincón quien pareciera sufrir de manera superficial todo el tiempo.

“La piedra oscura” es un texto potente que perdió fuerza debido a las interpretaciones de los actores. Es emotivo, Lorca es un personaje trágico del franquismo y la encarnación de la represión de los derechos humanos y cómo un artista puede ser peligroso sólo por el hecho de tomar una pluma y expresar sus sentimientos, además de su homosexualidad, la cual fue juzgada en esa época junto a Rafael.

Sería necesario que los actores se dejaran afectar por esta gran pasión ya escrita. Que dejaran de pensar en el virtuosismo de las palabras y cómo deben ser proyectadas para que suenen reales y mejor que sean reales en su enunciación.

PIEDRA OSCURA
De Alberto Conejoro
Dirección Sebastían Sánchez Amunategui
Elenco: Kerim Martínez, Jonathan Persan, José Manuel Rincón, Daniel Fuentes Lobo* y Jhovanni Raga* (*alternando funciones).
Horario: Viernes 20:30 horas, sábados 19:00 y 20:45 horas.
Boletos: Entrada general $300.
Dónde: Café K-Oz (Homero 1329, esq. Séneca, Col Polanco, frente al Palacio de Hierro). Cuenta con valet parking y servicio de cafetería

* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

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Reseña: EL AMOR DE LAS LUCIÉRNAGAS

INTERMITENTE PERO LUMINOSO

Por Óscar Albero Fontana* (@fontana oscar)

luciernagas

María, una joven escritora viaja a Noruega después de una fallida relación amorosa. Al llegar al lugar donde se asilará durante su estancia en ese país, decide escribir sobre un encuentro que tiene con una doble suya a la cual le pide hacerse cargo de su vida. A la mañana siguiente y sin siquiera imaginarlo, se da cuenta de que la historia que ha construido se vuelve realidad: su réplica finalmente se adueñará de su vida.

Alejandro Ricaño (autor y director de la obra) se instala en el realismo mágico para narrar esta atractiva historia acerca de la búsqueda y la relación afectivo – amorosa del ser humano. Esta obra con dejos humorísticos y gags muy gringos establece muy bien su propuesta tonal e inmediatamente (en consecuencia) logra vincular de manera contundente con el público desde los primeros minutos y hasta el final de la obra.

Como director, consigue una estética escénica de gran beldad. Y también con ella complementa de manera muy generosa su trabajo. Logra para la escena una gama en colores secos: marrones, ocres, ámbar y mostaza que forman un singular sincretismo confiriendo a la escena un carácter surrealista. El trazo del montaje constutuye, en gran medida, otro enorme atractivo y de gran valor a su trabajo. Ricaño se vuelve un diestro constructor de convenciones que logra a su vez recrear en la mente de los espectadores. El minimalismo en escena genera que el público vuelque su atención sobre la historia y permitan que su propuesta escénica los envuelva.

Parafraseando a Meiningen, quien dice que el montaje debe ser considerado como una tonalidad artística y no como una reunión de partes; es satisfactorio darse cuenta que el montaje hace honor a este principio de dirección. Con relación a ello, el diseño de iluminación de Matías Gorlero establece ambientes muy bien definidos y emplea colores que coadyuvan a que su propuesta se disfrute. La escenografía de Ricardo Ricaño está en perfecta consonancia los elementos ya mencionados. El vestuario diseñado por Mario Marín del Río contribuye a la construcción de carácter de cada personaje y a su relación con el público. Las actuaciones, por su parte, se unen a la propuesta de manera magistral. En resumen, cada elemento adquiere un sentido simbólico y abstracto característico del realismo mágico que Alejandro Ricaño pretende recrear.

El montaje se convierte en una gran experiencia para el espectador. Una experiencia en la cual queda en el aire el cuestionamiento si al igual que las luciérnagas, nuestro amor es luminoso pero intermitente.

EL AMOR DE LAS LUCIÉRNAGAS
Escrita y dirigida por Alejandro Ricaño.
Reparto: Sonia Franco, Ana Zavala, Sofía Sylwin, Sara Pinet, Hamlet Ramírez, Pablo Marín y Miguel Romero.
Teatro Rafael Solana. (Miguel Ángel de Quevedo 687)
Funciones: miércoles a las 20:30 horas. Hasta el 30 de agosto de 2017
Duración: 80 minutos
Localidades: 250 pesos

* Actor / Dramaturgo / Teatrista
Facebook.com/oscaralbertofontana

ROMEO Y JULIETA

UN MAGO DE LA ESCENA Y UN HERMOSO TEXTO

Por Viridiana Nárud (@viridianeunice)*

Poco a poco las estructuras dramáticas pierden fuerza desde su dramaturgia, son los cambios sociales los que afectan la historia y la forma de ser narrada. Así que, el extravío del entendimiento y la crisis espiritual anunciada en el arte y las ciencias por Rousseau, en 1760, ha ido dejando víctimas en donde la sinrazón y el antiarte cobran paso. Por ello, para mí, es un milagro encontrar piezas dramáticas que sean bien entendidas y puedan ser bien interpretadas a pesar de ser clásicos de la literatura y del teatro mundial.

No utilizaré más palabras para halagar al genio del teatro que es William Shakespeare porque todos conocemos su grandeza. Pero sí puedo decir, que muchas de las adaptaciones y puestas en escena que he visto de este autor en nuestro país pocas veces llegan a ser bien interpretadas. Como espectadora, conozco el trabajo de Mauricio García Lozano desde hace muchos años atrás y, puedo confesar que no deja de sorprenderme la manera en que articula la puesta en escena y, como actor, su capacidad interpretativa, todo esto gracias a su gran imaginación.

Ya antes he dicho que este director es para mí un mago de la escena, sin embargo, en esta ocasión me pareció que hubo un exceso de elementos acumulados en escena que distraen la verdadera trama de la obra y nos alejan de su belleza. Por ejemplo, el espíritu o hado que se apodera de Romeo, que en mí entendimiento y la forma en como juega en la escena, es el espíritu de la Fortuna, sube y baja conforme los matices de la obra lo van necesitando; sin embargo, uno se distrae en ella bastante tiempo para entender su verdadero poder en escena. También el vestuario que intenta ser anacrónico nos extravía en ocasiones ya que pareciera que todo el tiempo se encuentran en calzoncillos sin importar que sea el gran baile en donde Julieta y Romeo se encuentran. O el beso en la noche de bodas de Romeo y Julieta, los actores se encuentran más preocupados por interpretar la coreografía que sentir ese deseo que haga partícipe al espectador de ese gran amor. Fue un beso frío.

Los tres primeros actos mantienen ritmo y mantienen atentos al espectador, los siguientes se vuelven aburridos. La interpretación de Cassandra Cianguerotti es sosa y aburrida, no parece una adolescente embriagada y consumida por una pasión; por el contrario, pareciera una mujer adulta intentando lucir más joven. El intento es lo que distrae. Cuando pienso en los textos de Julieta, de la poesía, de la vehemencia, de la Locura y el Luto que han tocado a su puerta y corazón, no puedo imaginar a una Julieta tan poco afectada por el torrente de una destrucción ya anunciada por los hados. Romeo, en manos Adrián Ladrón se vuelve más real, menos ideal.

Pienso que Romeo y Julieta es el ideal de un amor trágico, que muchos hemos vivido o deseamos vivir, incluso con la muerte. Porque una gran pasión siempre nos lleva a un fin y a la extinción de nosotros mismos. Las palabras Shakespeare siempre serán vigentes, no importa los años. Lo que no son vigentes son las interpretaciones de algunos actores. Es urgente una Julieta capaz de interpretar las palabras y las tesituras emocionales de esta adolescente que se enfrenta por primera vez al amor después de una autorepresión y autocensura de ese sentimiento. Que nos transmita ese fuego que la consume y ver la perdida de la inocencia que es tan dolorosa para la vida de todo ser humano. Por ello el crimen, el suicidio… si no vemos esto en la vida del personaje, se pierde mucho de la obra y como espectadores nos enfrentamos al aburrimiento ante uno de los textos más hermosos de la historia del teatro.

ROMEO Y JULIETA
De William Shakespeare
Traducción: Alfredo Michel Modenessi
Adaptación: Mauricio García Lozano y Paola Arriaga
Dirección: Mauricio García Lozano
Con: Haydeé Boetto: Nana / Cassandra Ciangherotti: Julieta / Ernesto Coronel: Teobaldo / Quetzalli Cortés: Príncipe de Verona / Pablo Chemor: Pedro / Emma Dib: Señora Capuleto / Mar Ferrer: Bailarina / Daniel Haddad: Benvolio / Diego Jáuregui: Fray Lorenzo / Adrián Ladrón: Romeo / Leonardo Ortizgris: Mercucio / Julián Segura: Conde Paris
Horarios: Viernes · 20:30 h, sábados · 17:00 y 20:00 h, domingos · 18:00 h
Boletos: Desde $440 hasta $176. Boletos en Ticketmaster.
Dónde: Teatro Helénico (Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn)

* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

** En DISTRITO TEATRAL creemos en el poder de la cultura para transformarnos al dar sentido a lo que vemos. #Vamosalteatro para descubrir qué #valelapena ir a ver y conversar. También, trabajamos con productores y directores de artes escéncias cuyo reto más importante es que la gente se entere de su puesta en escena y llegar a más audiencia. Los damos a conocer a nuestra comunidad de espectadores de más de 25,000 seguidores. También, investigamos y diseñamos estrategias de comunicación que muestren su valor a las personas indicadas. Da click aquí si quieres conocer más de nosotros.

CÓMO APRENDÍ A MANEJAR

ASUMIR EL RIESGO DE REPRESENTAR UN PERSONAJE

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)*

Compartiendo inquietudes sobre el abuso, un grupo de actores se ven en la necesidad de evocar sus propias experiencias a través de la voz de Cosita, la protagonista de esta historia. Una mujer que relata el cómo, desde las piernas de su tío, aprendió a manejar.

Pocas veces salgo del teatro indignada o molesta como en esta ocasión. Cuando uno toca temas sin metáfora tratando de mostrar una realidad y no de revelar, nos enfrentamos no al arte sino a la denuncia de la realidad, valga la redundancia. Así, cuando se denuncia el abuso, se deja visible a la víctima. Por ello, el tratamiento de estos temas necesita una investigación profunda para no abordarse como una mera ocurrencia de la imaginación del dramaturgo.

En “Cómo aprendí a manejar”, la dramaturga Paula Vogel, ganadora del Pullitzer en 1998 por esta obra, pareciera que ha cometido una arbitrariedad al mostrar a una víctima de abuso como marioneta de su fantasía. Sin embargo, al leer la obra, uno se da cuenta que no ha sido por parte de la autora sino por cómo la compañía decidió enfrentar el texto y deshacerlo. Al parecer, quisieron darle un toco más “realista”, pero hay que entender y eso nos lo enseña Aristóteles en la Poética, que no porque las cosas hayan sucedido de esa manera significa que al narrarlas parezcan realidad.

En esta puesta en escena el personaje “Cosita”, una mujer abusada, seducida por su tío es incongruente en su totalidad. No es constantemente incongruente, eso daría una línea lógica a su comportamiento. Así como la estructura narrativa utilizada, no sirve para esclarecer, sino para crear más huecos en la obra. Nos enfrentamos ante una oscuridad e indecisión por parte de la dirección y de entender el personaje. Nos muestra un personaje amorfo e incapaz de tener una personalidad que nos permita la duda del placer y el abuso.

La iluminación y sus experimentos visuales resultan de gran pobreza visual frente al espectador. Distraen a los actores y se encuentra mal iluminado todo el tiempo. Las actuaciones son buenas, desafortunadamente desperdiciadas.

El trabajo de “Conejo con Prisa” resulta una falta de respeto a las víctimas de abuso. Y no es que de deba plantear un ángulo objetivo de un hecho real y dejar que los hechos hablen a favor o encontrar de una situación violenta, sino tener el valor de asumir los riegos que representa tomar un personaje como el de “Cosita” y el “Tío Paco” que se hallan en las líneas poco claras de la perversión, el gusto, la seducción, el vacío y el abuso.

CÓMO APRENDÍ A MANEJAR
Dramaturgia: Paula Vogel.
Dirección: Creación colectiva.
Elenco: Belén Aguilar, Sofía Espinosa, Fernanda Echevarría, Montserrat Cattaneo y Armando Espitia.
Horarios: Lunes y martes 20:00 horas.
Boletos: Entrada general $150. Descuento del 50% a maestros, estudiantes e INAPAM con credencial vigente.
Dónde: Sala CCB del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte S/N)

* Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

** En DISTRITO TEATRAL creemos en el poder de la cultura para transformarnos al dar sentido a lo que vemos. #Vamosalteatro para descubrir qué #valelapena ir a ver y conversar. También, trabajamos con productores y directores de artes escéncias cuyo reto más importante es que la gente se entere de su puesta en escena y llegar a más audiencia. Los damos a conocer a nuestra comunidad de espectadores de más de 25,000 seguidores. También, investigamos y diseñamos estrategias de comunicación que muestren su valor a las personas indicadas. Da click aquí si quieres conocer más de nosotros.

EN CASA EN EL ZOO

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

Cuando uno asiste al teatro lo hace por una necesidad de que se le sea dicho algo. Aristóteles le llamaba catarsis. Si bien es cierto que en una sociedad donde los dioses se encuentran muertos y los rituales inexistentes, aún se puede percibir en el ser humano esa necesidad de ser purificado, purgado de aquello que nos afecta en el día a día.

La afección no sólo debería ser por parte del espectador, sino también para el actor que, en la actualidad, funciona como guía de una sociedad ciega destinada al fracaso. “En casa en el zoo”, obra escrita por Edward Albee, habla de una pareja norteamericana de los años 60, en apariencia perfecta, pero llena de secretos. Peter, interpretado por Odiseo Bichir, es un hombre de modales exquisitos quien posee a una mujer hermosa. Itari Marta interpreta a una esposa que en un inicio la rigidez de su cuerpo, parecido al de una Barbie, se descompone conforme habla de sus verdaderos deseos y su fastidio ante una vida civilizada, llena de amor y perfección. El amor y su familia no le son suficientes llegandoy llega a cuestionar a su esposo si él posee las agallas que necesita para ser amado.

Abatido por las interrogantes de su mujer y saber que la perfección no es suficiente para vivir una vida humana, Peter sale al parque a reflexionar un poco. Aquí se encuentra con lo que algunos llaman un loco, sin embargo, Jerry, interpretado por Bruno Bichir, es el hombre consumido por las ciudades y la idea del progreso. Jerry es un hombre miserable que vive en una casa de huéspedes en condiciones inhumanas, con espíritu elevado y sumamente sensible.
Así que tenemos frente a nosotros espectadores, a dos personajes insatisfechos de su realidad. Peter, el hombre que el progreso y la educación han moldeado. Incapaz de cogerse a su esposa con bestialidad. Y Jerry, un hombre a quien el progreso aísla de las ciudades y lo mantiene marginado en un barrio en donde la pobreza son protagonistas y quien jamás ha hecho el amor con “las damitas”. Dos hombres distintos en apariencia, se encuentran unidos no sólo por el azar, sino por la soledad.

Más allá de los temas visibles de la obra, como la falta de comunicación con el otro, los secretos, el malestar de la cultura; se nos presentan personajes vacíos que cuestionan la crueldad del amor. Porque en épocas en donde el horror, la violencia son protagonistas y la retórica se ha apropiado de las palabras, el entendimiento humano se extravía y no sabe ya expresarse. Quizá por ello sea necesario regresar a los alaridos animales para que la palabra retome su fuerza y el amor vuelva a ser protagonista de nuestros deseos.
Dejar ese vacío que las ciudades y el progreso han impuesto en los hombres, dejar de marginar a hombres como Jerry que creen que dios es “una negra vestida”, dejar de creernos civilizados y escuchar al otro, no sólo con las palabras sino con el silencio que habita tras ser pronunciadas. es lo que me ha hecho pensar y sentir esta puesta en escena.

Una vez escuché a Bruno Bichir en conferencia decir: Uno se sube al escenario para enamorar al otro. Desde entonces, pienso en el actor como un seductor, un incitador que nos abre puertas a otros mundos. Si logra enamorar al espectador, éste sufrirá de un extravío en donde su vida cambia de forma permanente. Por ello son necesarias las artes y por ello es necesario ver puestas en escena en donde los actores y el espectador son transformados.
La puesta en escena dirigida por Weinstock es poco arriesgada y es que no es necesario arriesgar más, el texto es portentoso y se necesita de actores que lo entiendan y emocionen al público. Existen dos giros en esta puesta en escena uno, se sitúa en los años 70 y, dos, el humor negro. Muy gratificante. “La casa en el zoo” es una obra necesaria no sólo para entendernos mejor como sociedades o individuos, sino porque en su crueldad encierra belleza y cada risa sirve como purgante de nuestros secretos.

LA CASA EN EL ZOO
De Edward Albee
Dirección: Víctor Weinstock
Con: Itari Marta, Bruno Bichir y Osideo Bichir
Sábados 8pm y domingos 6pm
Foro Shaskespeare (Zamora 7, Condesa)
Hasta el 27 de agosto

** En DISTRITO TEATRAL creemos en el poder de la cultura para transformarnos al dar sentido a lo que vemos. #Vamosalteatro para descubrir qué #valelapena ir a ver y conversar. También, trabajamos con productores y directores de artes escéncias cuyo reto más importante es que la gente se entere de su puesta en escena y llegar a más audiencia. Los damos a conocer a nuestra comunidad de espectadores de más de 25,000 seguidores. También, investigamos y diseñamos estrategias de comunicación que muestren su valor a las personas indicadas. Da click aquí si quieres conocer más de nosotros.

AMOR EN LA OBRERA

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice
UNA OBRA ENTRETENIDA

“AMOR EN LA OBRERA” es una obra cabaret en donde el melodrama televisivo es su principal víctima. Los personajes son esbozos de una caricatura que aún se encuentra por terminar. Tenemos a una madre castradora que se avergüenza de su hijo, quien quiere ser mujer, y dueña de una vecindad a la cual llama “La Hacienda”; se encuentra la chismosa aspiracional del barrio y a la metiche simpática, además de los santos milagrosos que acompañan a la cultura mexicana; no podía faltar el borracho banquetero que todo lo sabe y se convierte en el trovador de la historia. Los chistes, muchas veces se vuelven locales y temporales. Como el tema de Rubí y sus XV años, ahora que ha pasado el tiempo, la gracia de su caso puede evanecerse si no se recuerda.

“AMOR EN LA OBRERA” es el resultado de un taller que dirigió el actor y cantante César Enriquez, en el cual se desarrolló esta idea. Es necesario profundizar más en las temáticas abordadas para que la comedia no sea sólo local y todos aquellos que no vivimos en la colonia Juárez, Obrera o Condesa, podamos entender más las bromas e involucrarnos.

La imaginación de los actores en esta producción es elemento clave así como la química entre ellos. Además, tienen la agilidad mental para tomar cualquier escena e improvisar. En algún momento, uno de los personajes interactúa con el público haciéndonos sentir una comedia más viva. “AMOR EN LA OBRERA” es una obra entretenida dirigida para a un público que quiere pasar un buen rato.

AMOR EN LA OBRERA
Dirección: César Enríquez.
Elenco: Ariel de la Torre, Yanin Arroyo, Luis Montalvo, Adolfo Sánchez, Aderith Martínez, Erick Reyes y Eduardo Pueblo.
Lunes 20:45 horas. Foro Shakespeare Zamora #7, Condesa.
Entrada general $200. Mayores de 15 años.
Foto: Capital Siete

PURAS COSAS MARAVILLOSAS

LAS COSAS QUE HACEN QUE VALGA LA PENA VIVIR

Por Johana Trujillo* (@jOtrujilloA)

Puras-Cosas-Maravillosas-Distrito-Teatral-web

Estaba decidida a ir al teatro por dos razones: directamente Pablo Perroni nos había invitado desde el Twitter de Distrito Teatral, tras varios intentos de que le diéramos respuesta; y la segunda razón, quería ir a ver la obra porque desde “La Anarquista” no había vuelto a ese teatro.

Ustedes, estimados lectores, no están para saberlo pero yo sí para compartírselos: ya van varías obras en las que me quedo dormida. En este momento puedo recordar seis, pero seguro han sido más. Ya son tantas que me pregunto sin soy yo o son las obras. Sin embargo, el pasado 10 de mayo eso no me pasó. “Puras cosas maravillosas” de Duncan Macmillan y Jonny Donahoe, dirigida por Sebastián Sánchez Amunátegui e interpretada por Pablo Perroni (y el público que acepte improvisar), no sólo han mantenido mi atención la hora y cacho que dura la obra, sino que han logrado que mi novio y yo mantengamos una conversación sobre lo que vimos por más de una hora. (Las otras ocasiones sólo hemos hablado los 15 minutos que le siguen a la salida del teatro).

La historia es simple: a sus siete años, su mamá está en el hospital. Su papá dice que la razón por la que ella está ahí es porque hizo algo estúpido. A ella le cuesta trabajo ser feliz. Entonces, ese niño empieza a hacer una lista de todas las cosas maravillosas que hay en el mundo, todo por lo que vale la pena vivir. La deja sobre la almohada de su madre y sabe que la leyó porque le corrigió la ortografía. Y poco a poco vamos descubriendo quién es él y lo que le está pasando.

Se preguntarán qué tiene de maravillosa la puesta en escena de un texto co-escrito por un comediante y un escritor británicos. Varias cosas: no es un monólogo como los de siempre, es un divertido monólogo sobre la depresión. La manera en que habla de un tema así vale la pena ser disfrutado. Pablo Perroni entra y sale de personaje para pedir a algunos espectadores que le ayuden a interpretar al veterinario al que llevó a su perro cuando tenía 7 años, a su padre, a la psicóloga de su escuela y a su futura esposa. Eso hace cada función única —Por ejemplo, a la que fui, la actriz Concepción Márquez fue la psicóloga del colegio.— También, los elementos de utilería son distintos cada función porque depende de quién asista a la función y lo que el actor elija en ese momento. Reír será fácil. Todo eso hizo que valiera la pena cruzar la ciudad.

“Puras cosas maravillosas” me ha recordado que las cosas más sencillas como un helado, bailar, cuando alguien realmente lee los libros que le das, hasta las percusiones en determinada canción son las que hacen una diferencia en tu vida, entre otras diez mil cosas más que tendrán que ir a descubrir.

Les recomiendo que vayan no sólo porque pasé un buen rato sino porque la garantía está en el teatro lleno que vi en una temporada que inició en febrero. (mayo 2016)

* Diseñadora gráfica, egresada en 2007, con experiencia en difusión teatral. De 2009 a 2011 fue responsable de la difusión de las actividades de la Compañía Los Endebles A.C. y el Teatro La Capilla. De manera independiente ha realizado la comunicación y prensa de más de 15 puestas en escena. En junio-octubre 2012 fue asistente de difusión en La Matatena A.C. para el 17º Festival Internacional de Cine para Niños. En 2012 fundó Distrito Teatral.

EL CORAZÓN DE LA MATERIA

Por Viridiana Nárud @viridianeunice

“El corazón de la materia” es una obra escrita por Luis de Tavira, José María de Tavira y José Ramón Enríquez, que habla de Teilhard de Chardin, un científico paleontólogo, filósofo, teólogo y jesuita francés. El cual renunció a la publicación de sus libros ya que su pensamiento evolutivo se anteponía al creacionismo impuesto por la iglesia católica.

Recordemos que la Iglesia ha visto con malos ojos a todos aquellos que se opongan a la idea del génesis dictado por la biblia y que la Santa Inquisición ejecutó a Galileo Galilei (1564_1642) por aseverar que la Tierra se movía alrededor del Sol. Podríamos recordar a Giordano Bruno en la hoguera acusado de herejía por exponer una teoría heliocéntrica, la cual era considerada como esotérica y generaba desconfianza. Por lo tanto, la historia de la humanidad nos ha demostrado que la Santa Inquisición se dio a la tarea de derrocar a todos sus enemigos en el fuego, en la horca y con torturas previas a su muerte.

Afortunadamente, Teilhard de Chardan, tuvo la fortuna de nacer a finales del siglo XIX y principios del XX, lo que le permitió que su estudio científico no lo llevara a la muerte, pero sí a la censura de La Santa Inquisición y de su hermandad quienes no le permitieron publicar en vida ninguna de sus ideas científicas y religiosas. “El corazón de la materia” habla de cómo este hombre de grandes ideas y uno de los responsables en encontrar los restos del “Hombre de Pekín” u “Homo erectus pekinesis”, vivió en el anonimato debido a su fidelidad religiosa a la iglesia.

El conflicto de este personaje a lo largo de la historia es filosófico. No cuestiona a la iglesia por su condena injusta, tampoco cuestiona a dios, ni sus creencias religiosas, este hombre pareciera vivir en un extasis, parecida a la de un santo, permitiendo que los canales del conocimiento lleguen a través de ideas, las cuales a lo largo de su vida tiene la labor de desarrollar.

La dramaturgia abre grandes interrogantes, no asevera, vicio que parece más frecuente en nuestros contemporáneos. Luis de Tavira, se nos muestra nuevamente como un gran pensador del teatro mexicano e innovador. Su propuesta, puede parecernos o no, lo cierto es que este director con esta nueva puesta en escena nos demuestra que es capaz de renovarse a sí mismo y darnos la impresión de que algo sucede en escena y es porque algo interno en él ha cambiado. Nos habla de crear comunidades, pues bien, el señor lo hace con la mano de sus dos hijos, José María en la dramaturgia y Pedro en la musicalización y escenografía; esta última con multimedia de Phillipe Amand.

Casi todo en escena se muestra impecable. Si no fuera por la historia de la comunidad de los indígenas que vive en conflicto por el narcotráfico, el ritmo podría mantenerse dentro de la obra. Esa idea es sólo el pensamiento abstracto de un pensamiento que no corresponde a esta obra. Pareciera impuesta, dictada por los autores. La escena del funeral y el musical al final, quitan la riqueza a la cual se pudo haber llegado. Como espectador uno sale un tanto confundido por lo que ha visto.

Luis de Tavira en este nuevo montaje muestra un pulso de renovación. También demuestra que su talento es expansivo y no se detiene ante las interrogantes y que, hoy por hoy, es el director de teatro mexicano capaz de hacer puestas en escenas portentosas, capaz de impresionar al espectador con todos sus mecanismos escenográficos desde el minuto uno.

EL CORAZÓN DE LA MATERIA. Teilhard, el jesuita
De José Ramón Enríquez, José María de Tavira y Luis de Tavira
Dirección: Luis de Tavira.
Elenco: José María de Tavira, Marina de Tavira, José Caballero, Laura Almela, Ana Clara Castañon, Asur Zagada, Carlos Ordoñez, Eugenio Rubio, Isabel Ruiz, Jeovanni Sánchez, Juan Carlos Vives, Mauricio Pimientel, Miguel Flores, Raúl Adalid, Raúl Briones, Tadeo Rojas de Tavira e Ignacio Tavira Weiss.
Teatro de las Artes, Centro Nacional de las Artes, CENART
Río Churubusco 79, esq. Calz. de Tlalpan, Col. Country Club.
Estacionamiento disponible
Miércoles, jueves y viernes 19:00 horas, sábados y domingos 18:00 horas.
Hasta el 14 de mayo.