Dibujos animados para no sentir dolor

Por Víctor Zenteno

¿Alguna vez has sentido que tu lenguaje se queda corto a lo que ves o platicas en algún lugar o momento? Esos momento en donde lo que te expone la persona de enfrente queda fuera de la locura de tu propia cabeza. ¿Has vivido algo que no comprendes pero sabes que es importante? Algo así me pasó con Dibujos animados para no sentir dolor.

Son seis caricaturas que hablan de forma impertinente y retadora de cuestiones morales, justicia y los sin sentidos de nuestra sociedad. De verdad, por muchos momentos, no entendí que pasaba en escena. El texto o la imagen se quedaba lejana, como si estuviera de regreso en la clase de filosofía de la universidad y al mismo tiempo me sentí confrontado. Mi cabeza preguntaba todo el tiempo… ¿Esto es importante? ¿Qué me están diciendo? ¿Por que me siento atacado?

Conectar con las ideas de la directora y dramaturga, Vera Rivas, es complejo para un ser poco educado y provisto por las armas de la experiencia de la vida. Están llenas de metáforas de las que desconozco el contexto. Otra cosa es segura: la obra me reto, me provocó con las imágenes, aquellas que sí reconocí y entendí, la crítica a la sociedad mostrada siendo realmente provocadora.

Es una obra compleja para el espectador “normal”, de una sociedad que está acostumbrada a contenidos muy procesados, acostumbrada a casas de “famosos” validando la superioridad egocéntrica, el clasismo, el machismo y la misoginia social, acostumbrada a las sagradas imagines religiosas y el paroxismo de la fe. Dibujos animados para no sentir dolor es una obra que, con humor negro y cinismo, propone retar tus bases morales, sociales e ideológicas.

Seguramente estás pensando: “¿Y para qué la veo si me va a retar y voy a mentar madres? ¿Por qué ir a un lugar donde “insulten” mis creencias?” Mi respuesta es sencilla: Para crecer. Crecer mentalmente, salir de la zona de confort cerebral, salir de tu burbuja social, contrastar ideas contrarias y dialogar para ver nuestra sociedad de forma más amplia.

Hoy en día la bruma tecnológica, esa creada por las redes sociales, sus algoritmos y los contenidos falsos, provocan una sensación de separación constante. Hemos creado la época donde más hablamos e interactuamos pero estamos exageradamente solos. Convivimos con uno o más grupos sociales de pensamientos idénticos, y si uno de los miembros, de pronto, piensa diferente se le cancela, se le elimina. Es una época donde todos se quejan, pero nadie hace nada. No hay diálogo, no hay plática, no hay dialéctica. Solo hay eliminación y separación. Y eso sí, hay una búsqueda constante por sanar, por tener paz, por tener tranquilidad desde los valores personales. Se habla de comunidad, mi comunidad. Se habla de ayudar, a la gente que piensa y actúa como yo.

¿Qué pasaría si empezamos a dialogar? ¿Qué pasaría si en vez de cancelar abrazamos la diversidad y la forma contraria de ver las cosas? Por que tanto derecho tiene la persona de enfrente a pensar diferente, como yo de pensar lo que pienso. Dibujos animados para no sentir dolor es una oportunidad para ello. Para ponernos en el lugar incomodo y empezar a hablar, a dialogar y ver el mundo cínico, corruptible, contradictorio y válido en los ojos del otro, ese al que ya hace muchos meses lo mandamos a la carpeta del Spam.

Estará en temporada en el Teatro Casa de la Paz (Cozumel #33) hasta el 25 de agosto. Funciones viernes 8:00 pm, sábado 7:00 pm y domingo 6:00 pm. Cuota de recuperación: $180 entrada general y para estudiantes, INAPAM y comunidad UAM $90.

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VICTOR ZETENO. Comunicólogo de profesión y Chef por ilusión. De 2017 a 2022 realizó turismo biocultural en Zinacantán y eventos gastronómicos en San Cristóbal de las Casas, dos municipios del Estado de Chiapas, en México. Hoy en día es chef investigador en el Laboratorio Gastronómico Naranja Central 360º donde buscan investigar, preservar y recuperar la gastronomía enfocada en los valores ambientales, sociales y culturales.