Los retos de la Coordinación Nacional de Teatro del INBAL

Fredo Godínez

 

El pasado 10 de enero del año en curso, en un boletín emitido por el INBAL, se anunció la salida de Marisa Giménez Cacho de la Coordinación Nacional de Teatro y al mismo tiempo se avisaba que el relevo sería Daniel Miranda Cano, quien se licenció como Gestor Cultural por la UdeG, fue miembro fundador de la compañía teatral Telón de Arena y ha participado en más de 50 espectáculos teatrales en las facetas de creador escénico, iluminador y productor. En lo que respecta a experiencia en puestos públicos de perfil cultural, destacan: “Jefe del Departamento de Desarrollo Cultural de la Subsecretaría de Cultura en Ciudad Juárez (2016-2017) y Director de Desarrollo Cultural (2018-2021) de la Secretaría de Cultura del estado de Chihuahua, donde, entre otras responsabilidades, articuló y coordinó la Red de Teatros del estado y se desempeñó como director del Festival Internacional Chihuahua (2018-2021)”[1].

 

Las credenciales de Daniel Miranda son interesantes y su notable experiencia promete un adecuado desarrollo de sus funciones al frente de la Coordinación, sin embargo, son muchas las tareas a emprender y demasiadas las necesidades teatrales por satisfacer. Y sobre todo, según lo que se puede ver y leer en las redes sociales, hay demasiadas heridas por sanar.

 

Empecemos por enlistar los retos que, pienso, tiene en puerta el nuevo Coordinador Nacional de Teatro:

 

  • Lograr una presencia real de la Coordinación Nacional de Teatro en cada Estado, ya que muchas de las obras que se presentan en los recintos como el CCB o que se producen con dinero del INBAL casi nunca -por no decir nunca- se presentan fuera de la CDMX.
  • Concretar más ciclos de presentaciones de compañías de los demás Estados en la CDMX.
  • Crear circuitos de presentaciones teatrales a lo largo de todo el país, permitiendo que cada Estado tenga la posibilidad de conocer el teatro que se está produciendo en otros lugares del país.
  • Actualizar (o tener, en caso de que no se tenga) un censo de cuántos teatros públicos, universitarios y privados existen en todo el país y sus características, así como funcionar de nexo para que la comunidad teatral pueda acceder al uso de dichos recintos.
  • Fortalecer, mejorar y crear la infraestructura teatral de cada Estado.
  • Fortalecer las Muestras Regionales de Teatro, así como la Muestra Nacional de Teatro.
  • Coordinarse con los Gobiernos Estatales y la Secretaría de Turismo Federal para implementar estrategias con miras a la creación de turismo teatral en todo el país.
  • Crear capacitaciones constantes en ámbitos de gestión cultural, derecho cultural, administración, finanzas culturales y demás herramientas que fortalezcan tanto a los artistas, creativos, iluminadores, tramoyistas, vestuaristas, etc.; como a las compañía escénicas.
  • Ser enlace para apoyar a los dramaturgos en lo que respecta a los registros de obra ante INDAUTOR.
  • Coordinarse con Secretaría de Cultura y Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que Efiteatro tenga presencia en todos los Estados del país.
  • Impulsar la publicación de obras de Teatro, así como su respectiva difusión, divulgación y presencia en los acervos bibliotecarios de las universidades, preparatorias, secundarias y primarias del país.
  • Coordinarse con la SEP para introducir al Teatro como una materia escolar y que esta sea impartida por integrantes de la comunidad teatral.
  • Coordinarse con la SEP y demás Universidades para reforzar y mejorar los planes de estudio de las carreras de Teatro donde existan y crearlas donde no.
  • Junto con las Secretarías o Institutos culturales de los Estados implementar estrategias para apoyar la consolidación de las compañías teatrales existentes y generar las condiciones para la creación de nuevas.
  • A través de la Secretaría de Cultura, impulsar la petición que año con año hace el gremio teatral: darles acceso a IMSS, INFONAVIT y demás prestaciones sociales.

 

Estas, creo, son algunas de las iniciativas que debería y tendría que impulsar la Coordinación Nacional de Teatro para coadyuvar al correcto desarrollo de la comunidad teatral y encaminar todo a una dignificación y profesionalización del gremio.

 

Para llevar a cabo estas propuestas, hay que invertir mucho tiempo, dinero y contar con el personal suficientemente preparado para lograrlo.

 

Sin embargo, los recortes constantes tanto en temas presupuestales como de personal dan poca esperanza de contar con el suficiente músculo para tener con una auténtica Coordinación Nacional de Teatro.

 

Ojalá este cambio sirve para poner atención en lo importante y urgente. Ojalá Alejandra Frausto entienda que su compromiso es con la comunidad artística del país y no con el Presidente o con el demás personal que conforma el Gabinete Presidencial.

 

Si le va bien a la comunidad artística se convierte en acierto de Frausto y su equipo, y, por ende en logro del Presidente Andrés Manuel. Así de simple la ecuación.

[1] https://www.gob.mx/cultura/prensa/relevo-en-la-coordinacion-nacional-de-teatro-del-inbal-y-fortalecimiento-de-herramientas-de-gestion-para-el-teatro-en-mexico?idiom=es