UNA COSA DESCARADAMENTE BUENA

…and they tell myself I don’t know who I’m.

Por Viridiana Tovar

descaradamenteBuea

En tiempos donde nadie escucha a nadie, encontrar sentido y refugio en un papel en blanco, nos habla de un gesto infinitamente generoso pero aún más, honesto. Con una mirada de corte cinematográfico y pocos elementos en escena, Misael Garrido -dramaturgo y director- nos adentra en la vida promedio de un hombre… promedio, que un día al despertar, nota que las cosas no ocurren como deberían.

Un hombre cosmopolita nos deja ver su tragedia con humor y ligereza, pero no se trata de una lucha cualquiera, ésta es una guerra declarada ante un sistema colosal. Sin embargo, el trasfondo no es la problemática de un solo hombre o el estado de ánimo de una realidad social neurótica y violenta, sino de la condición humana, donde cada uno piensa tener derecho – uno mezquino y egoísta – de existir sobre el otro; en tiempos donde todos contra todos.

Con gran ingenio, se ridiculiza la cotidianidad -poniendo el dedo en la llaga- de quienes al ser espectadores de esta ficción, se ven reflejados de manera franca y sorpresiva. Y es que las crueldades obvias de un sistema por demás conocido ya no son tema de interés, para nuestra generación -víctima o juez del sistema, según se prefiera- cualquier semilla de cambio es superflua. Así esta obra nos ayuda a recordar que no son las divisiones, ni el resentimiento social los que ayudarán a enfrentar la situación límite en la que vivimos a diario debido a la problemática social y existencial, es la unión y el entendimiento con los otros donde está la respuesta.

Una cosa descaradamente buena
Compañía Los Bocanegra
Dramaturgia y dirección: Misael Garrido
Actuación: Octavio Dorantes y Daniela Luque.
Sundland
Cozumel 31, Roma Norte
Domingos 18:00 hrs.
Hasta el 26 de julio.