Artista hipócrita

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

 

La necedad, el error, el pecado, la tacañería,

Ocupan nuestros espíritus y trabajan nuestros cuerpos,

Y alimentamos nuestros amables remordimientos,

Como los mendigos nutren su miseria

Baudelaire

 

He despertado con la sensación de vacío en el corazón. El arte se ha convertido en un albergue de cómodos e hipócritas artistas. ¿Dónde han dejado el corazón? ¿En el próximo pago de la compañía? Habrá que resistir a la precariedad, al hambre, a la falta de dignidad de pago en nuestra labor, a la falta de empatía dentro del gremio.

En Instagram y twitter he visto a modo de protesta “Revisa tus privilegios”, lo que hizo preguntarme: ¿Has revisado tus propios privilegios? Se dice de la gente fría y superficial, que sólo se puede despetar la empatía por sus iguales. Se pregona amor, lucha social de clase, lucha contra el machismo, incluso las instituciones agregan “x” al final de las palabras, pero ¿en realidad son capaces de integrar a sus opuestos?

El arte de amar no consiste en amar a sus semejantes, ese es un ejercicio demasiado narcicista, amar a pesar o con las diferencias, ese es el reto. Con hastío veo cómo las “grandes” familias se apoderan de los teatro, el amiguismo en los puestos burócratas y en las compañías. Todos los días en las carteleras nacionales circulan los mismos nombres. ¿Falta de talento? Lo dudo.

Querido artista hipócrita, te escribo a ti, que has olvidado levantar la voz en medio de la precariedad de tu compañero, en medio de la vorágine política y la confusión de pensamiento. Por que has olvidado que el arte es un espacio de utopía y no de comodidad salarial, que has olvidado que un EFIARTES no es necesario para pagar de manera digna a tus compañeros, que has preferido pasarte a la línea del bien decir.