
Niñas y niños: hablar de la aniquilación familiar con ingenio
Por Johana Trujillo (@jOtrujilloA) / Foto: Solovino Producciones
De un encuentro inesperado en un aeropuerto nace una relación pasional que muy pronto se vuelve una familia con casa, trabajo e hijos…hasta que las cosas dan un giro perturbador al ser incapaces de asumir la responsabilidad de su relación y usar lo que más aman para destruirse. Niñas y niños es un monólogo escrito por el dramaturgo inglés Dennis Kelly; es una mirada violenta a la estructura familiar y el trauma, escrita ingeniosamente con mucho humor negro. Es producido por Solovino Producciones e interpretado por Amaya Blas, bajo la dirección de Itari Marta.
“Es un texto que me impactó muchísimo y que me dejó pensando un rato. Me acuerdo que lo terminé de leer y me generó mil tipos de emociones”, comparte Amaya en entrevista para Distrito Teatral. Inmediatamente quiso contar esta historia “porque a parte que te aporta a nivel artístico porque está super bien escrita, es muy ingeniosa, también está la parte de que yo no sabía qué quería decir aniquilación familiar; quiero hablar de un tema del que no se está hablando”
Un texto muy poderoso y una historia que impactó tanto a Amaya que la llevó a perseverar cuatro años para conseguir los derechos de autor para montar una obra que no es aleccionadora. “Lo bonito es que tú vas viviendo esta historia con el personaje, todos esos distintos momentos de su vida.” El texto es una traducción y adaptación de Paula Zelaya Cervantes y el resto del equipo está conformado por Hanna Berumen (Producción ejecutiva), Thalía Palacios (Diseño de iluminación y escenografía); Verónica Barba (asistente de dirección) y Joan Page (asistente de Producción).
Niñas y niños nos invita a pensar de dónde viene la violencia, la aniquilación familiar que brota dentro de una familia en apariencia perfecta. Mas que entender la violencia, “es entender que somos así, que a lo mejor hay una idealización del ser humano y que las personas que hacen esto no necesariamente son personas que constantemente están siendo violentas, no, puede ser cualquiera de nosotros.”
Una de las cosas que me llamó la atención fue el montaje en sí mismo, la manera en que decidieron contarnos esta historia me mantuvo atenta todo el tiempo. El papel kraft para contar la relación con los hijos a partir de dibujos pintados en el momento; la silla como metáfora de “coger de perrito” o “la fila del avión” en donde la posición de la silla fundamenta la semejanza con aquello a lo que hace referencia el texto. “Tuvimos un ensayo específicamente de tres horas, de sólo dibujo, de cómo van a ser los niños, de ideas, de trazos.”
El primer día de ensayos con Ítari, Amaya llegó con la curiosidad de qué iba a proponer, con total confianza en Ítari pues “por algo es la directora, por algo le llamamos, por algo le admiro. Es una tipa muy talentosa”, recuerda. También está muy contenta con todo este universo que se creó. “Me sorprendió muchísimo, no me esperaba eso para este tipo de textos. En ningún momento me imaginé que iba a ser montado con tanto juego.”
Este tipo de teatro es el promovemos en Distrito Teatral porque te deja pensando, te sorprende y permite abrir temas de conversación que normalmente no abrirías. Esa es la magia del teatro “si conectas de una forma emocional, puedes llegar a comprenderlo mejor o te puede generar una reflexión más profunda”.
Niñas y niños tiene una duración de 90 minutos. El drama es apto para mayores de 16 años.